En la actuación más sólida de la era Vieira, el New York City FC se vuelve de vacío de su partido frente a Union. La ley de la eficacia en las áreas se impuso una vez más y allí fueron Pontius y C. J. Sapong quienes establecieron en sendos goles obtenidos en la primera mitad una distancia en el marcador insalvable de recuperar para el equipo de la gran manzana.
Cambios en los onces
Ambos equipos venían de dos derrotas como visitantes. En el caso de los neoyorquinos, su derrota se había fraguado en una decepcionante actuación en la que NYCFC fue completamente superado por Columbus. Al contrario, la derrota de Union en Seattle dejó traslucir una mejor actuación del bloque entrenado por Curtin, quien a pesar de jugar buena parte del encuentro con un jugador menos, había dominado y creado ocasiones hasta el final. Con estos precedentes fue Vieira quien se decidió a introducir notables modificaciones en su formación inicial, cambiando por completo el mediocampo (Bravo, Poku y López en lugar de Pirlo, Diskerud y McNamara) y dando entrada de inicio a Shelton por Taylor. Por su parte, Curtin hacía debutar como titular a Barnetta en lugar del sancionado Alberg, además de introducir al capitán Carroll por Creavalle.
El encuentro se inició marcado por la igualdad. Disciplinados, ambos equipos ejercían una presión alta y mantenían las marcas en la zona media del campo. Evitando hacer concesiones al rival en los primeros minutos, se decidían por el balón largo ante la falta de espacios. En estos primeros compases, ya se podía apreciar que NYCFC tenía problemas para defender el balón largo vertical a C. J. Sapong cuando Hernández quedaba en marcaje individual, sin ayudas.
Las ocasiones empezaron a sucederse. Para Union vinieron de balones parados botados por Barnetta: en el minuto seis, una falta directa cabeceada por Le Toux se fue rozando el palo y en el diez, un saque de esquina rematado por el rookie Rosenberry tuvo que ser despejado por Saunders. Para NYCFC, las ocasiones eran fruto de combinaciones en el medio campo que acababan en las botas del maestro del desmarque Villa, quien en el minuto 12 enviaba su derechazo fuera por poco y en el 24 enviaba al larguero una trenzada jugada de los neoyorquinos.
Fue justo en la siguiente jugada cuando Union, en una de las primeras ocasiones en que el equipo de Curtin circuló el balón de un lado a otro, abriría el marcador. Desde el flanco izquierdo, el ataque de Philadelphia pasó de Pontius a Fabinho, para que fuera Barnetta quien aprovechara el excesivo espacio abierto entre Matarrita y Mendoza para hacer llegar el balón a Le Toux cuyo centro inicialmente interceptado por Hernández fue exquisitamente recuperado por el trequartista suizo cuyo centro llevó al fondo de las mallas Pontius.
El partido no cambió en los siguientes minutos. NYCFC concluía sus posesiones a través del delantero asturiano Villa, quien en el minuto treinta y tres disparaba fuera por poco. Por su parte, Union extendía su ventaja en el marcador nuevamente explotando la deficiente comunicación en el flanco defensivo izquierdo del equipo de Vieira. En el minuto 41, una falta botada desde su campo por Márquez es ganada, una vez más, por C. J. Sapong cuya dejada es aprovechada por Le Toux para disparar un centro-chut que es redireccionado al fondo de las mallas por el ex de Sporting KC, C. J. Sapong quien consigue ya su cuarto gol de la temporada. Esta acción en la que Sapong gana un balón aéreo para que lo aproveche el mediapunta francés fue asimismo el origen de gol de Union en Seattle la última jornada, lo cual no hace sino acrecentar el grado de desatención y falta de concentración y comunicación de los neoyorkinos en este tipo de jugadas.
Luces en el juego de NYCFC
Como bloque, New York City FC ofreció su mejor versión hasta la fecha. En fase defensiva, tanto mediocampistas como delanteros desempeñaron la presión de manera coordinada. En fase de construcción, se redujeron drásticamente las concesiones a los rivales en las cercanías de Saunders. Y además tanto Bravo como Matarrita –frecuentemente inserto como otro centrocampista, a la manera de Alaba o Lahm en el Bayern de Guardiola- ofrecían apoyos destinados a dar salida al equipo por fuera, tanto con Mendoza como con Shelton.
Como consecuencia, los datos estadísticos certifican esta actuación notable del equipo dirigido por Vieira: superioridad en la posesión y en la precisión en la zona de ataque y mayor número de disparos a puerta. Ahora bien, Union aprovechó la incomunicación en la zona defensiva ocupada por Matarrita y Mendoza para cosechar una victoria merecida, si sólo se tiene en cuenta lo ocurrido en las áreas. Como muestra de que NYCFC dominaba el trámite del partido llevando peligro al área de Union, es que fue Curtin quien realizó la única sustitución al descanso cuando ya vencía por dos a cero. Reemplazó a Fabinho, constantemente superado por Shelton y que había sido amonestado, para dar entrada a Gaddis.
El segundo tiempo continuó por los mismo derroteros, si bien Union tuvo menos llegadas y NYCFC intensificó el dominio si bien no el número de ocasiones. De hecho, la más clara llegó en el minuto 51, en una jugada que ejemplifica, por otro lado, el tipo de juego atractivo, de combinación y verticalidad que prometía Vieira a su llegada. Se parte de Saunders, y se circula el balón construyendo desde el flanco derecho de la línea defensiva pasando por el medio campo para llegar hasta la zona de ataque en el flanco de la izquierda, donde un maravilloso centro del costarricense Matarrita es cabeceado desviado por Villa. El siete de NYCFC monopolizó el ataque con un total de diez disparos de los trece totales del equipo. Esta es una de las asignaturas pendientes, a tenor de los dos últimos partidos disputados lejos del Yankee Stadium, para la escuadra neoyorquiana: que otros jugadores acompañen al delantero asturiano en posiciones de finalización.
Por su parte, Philadelphia Union continúa este inicio de temporada 2016 en posiciones punteras en la conferencia del este. No obstante, deberá construir variantes ofensivas otras además del balón vertical para C. J. Sapong y el aprovechamiento de la segunda jugada, además de buscar controlar un poco más el juego a través del mantenimiento de la posesión del balón, pues días como los de hoy en que Villa –o la próxima semana ante San José, Wondolowski- no aciertan de cara a la portería contraria, serán las excepciones y no la regla general.