Toronto FC consiguió una victoria por la mínima en el estreno de su nuevo estadio. Pese a que fue su rival el que llevó la iniciativa del partido durante muchas fases del mismo, los contraataques fueron una gran arma contra estos. En uno de estos fue con el que se consiguió el gol de la victoria. Pese a que los texanos lo intentaron de manera constante, su falta de profundidad en el ataque, le hizo que no sacara un resultado positivo de su visita.

El peligro se llama: Giovinco

Con el inicio del partido, se pudo ver dos equipos que salieron un una idea bastante diferente. Mientras que los locales trataban de mantener la posesión del balón y llegar sobre el área rival con un juego elaborado. Su rival dedico gran parte de este primer esfuerzo a mantenerse bien posicionados, sin permitir que los locales obtuvieran un disparo a puerta.

Poco a poco, el dominio de los Toronto FC comenzó a ser mayor, gracias sobre todo a la velocidad en el movimiento de balón. Esto provocó que cogieran mal posicionada a la defensa rival, creando varias acciones de peligro. La más clara de todas fue una vaselina que Giovinco intentó desde fuera del área, pero el balón se marchó alto por poco. Cinco minutos después, el jugador italiano estrelló un balón con un siparo desde larga distancia.

Diaz y Johnson disputan un balón (Imagen: usatoday.com)

El conjunto visitante poco tardó en responder ya que volcó gran parte de sus acciones sobre la banda de Barrios, tratando de aprovechar la debilidad defensiva en ese costado canadiense. Pero una pérdida en el centro del campo del equipo texano, provocó un contraataque en el que Giovinco centró un balón para dejar solo a Endoh, y que el japonés marcara su primer gol en la MLS.

Tras este tanto, los FC Dallas tomaron la iniciativa en el partido, pero sus acciones no tenían la profundidad necesaria, debido a que siempre buscaban el carril central y este estaba muy poblado por jugadores canadienses.

En los minutos finales, los dos equipos tuvieron un par de acciones al contraataque que finalmente no tuvieron incidencia en el resultado y el encuentro se marchó al descanso con la victoria parcial de los locales.

FC Dallas irreconocible

La franquicia texana comenzó la segunda mitad con el control sobre el balón. Lograba llegar a las inmediaciones del área, pero no conseguía obtener un disparo sobre la portería. Sin embargo su rival convertía cada llegada en una ocasión clara de marcar. Altidore y Giovinco gozaron de una ocasión peligrosa para cada uno, pero sus disparos se marcharon ligeramente fuera.

Con el encuentro cerca de llegar a la hora, los visitantes se habían convertido en el equipo que macaba el ritmo del juego, pero sin lograr una profundidad necesaria para anotar. En cambio los Toronto FC, se aprovechaban de los contraataques para mantener a su rival preocupados en labores defensivas. De nuevo los dos delanteros tuvieron la ocasión de aumentar la distancia en el marcador, pero el guardameta de los visitantes estuvo muy atento para detener las acometidas del rival.

Giovinco dispara a puerta (Imagen: usatoday.com)

Con el paso de los minutos los dos entrenadores realizaron sus pertinentes cambios, sobre todo el equipo visitante, buscando ofrecer algo diferente en el ataque. Pero no se estaban encontrando para nada cómodos. Las dos líneas que los canadienses formaban muy cerca del la frontal del área, impedían que los balones llegaran con claridad a los delanteros.

En los minutos finales, el conjunto visitante sufrió un duro mazazo con la aparente lesión de su guardameta Jesse Gonzalez, tras un encontronazo en un balón dividido con Will Johnson. Al haber realizado ya todos los cambios, Hollingshead fue le encargado de defender la portería texana en el tiempo de descuento.