Sporting Kansas City logró llevarse la victoria en un partido en el que supo rentabilizar sus recursos de una manera espectacular. La primera mitad estuvo igualada en cuanto a juego, pero varios fallos del árbitro, pusieron el partido muy en contra de los texanos, que recibieron dos goles en los últimos minutos. En la segunda parte los locales se echaron atrás y sólo se dedicaron a defender el resultado de dos goles a cero. Los texanos intentaron recortar distancias en el marcador, pero la acumulación de jugadores en defensa de su rival, hicieron imposible que pudieran marcar.
Dallas no se lo puede creer
En los primeros compases del partido se vio a un equipo local con clara intención de llevar la iniciativa, realizando rápidas transiciones que permitían desarrollar un juego muy vistoso. Estas acciones les permitieron generar varias llegadas de peligro, pero que no finalizaron con disparos a puerta. Esta circunstancia propició que los texanos aprovecharan su mayor recurso, la velocidad de sus atacantes. En el momento en el que lograban recuperar el balón, realizaban desplazamientos a la espalda de la defensa, para que sus atacantes aprovecharan los espacios que se creaban.
Cuando se cumplió el minuto 15, llegaron dos acciones que pudieron cambiar el partido. En la primera de ellas, Olum dio un pase a su portero con tan mala suerte que no fue acertado y el balón se dirigió a portería. Melia sacó el balón de dentro de la portería, pero ni el árbitro ni el línea observaron que el balón entró.
En la siguiente acción, Olum volvió a realizar un pase a su portero, pero el balón se quedó corto y Castillo no aprovechó la acción para poner por delante a su equipo.
A partir de ese momento el partido tuvo un periodo en el que hubo constantes llegadas a ambas porterías, gracias sobre todo a la fragilidad que demostraron ambas defensas. En una de estas acciones, Fabián Castillo volvió a tener otra clara oportunidad para adelantar a su equipo cuando en un mano a mano contra el portero, disparó al palo.
Cuando el partido llegaba a los últimos minutos, los locales tuvieron su primera ocasión clara de anotar en un mano a mano de Peterson contra Seitz, pero el portero visitante logró rechazar con el pie el disparo del extremo.
En la siguiente acción, el jugador que mayores problemas estaba generando para los Sporting Kansas City en defensa, Lawrence Olum, adelantó a su equipo tras rematar un saque de falta lateral. Pero ahí no acabaron las desgracias para los visitantes, y en el tiempo de descuento, Feilhaber se dejaría caer en el área, engañando al árbitro y provocando así un penalti que el mismo jugador de origen brasileño se encargaría en transformar.
Sporting no quiso jugar
El descanso pareció no tener un buen efecto en el equipo del FC Dallas, ya que salieron al terreno de juego completamente fuera del partido, y apenas conseguían generar cualquier acción de peligro. Sin embargo, su rival se encontraba cada vez más cómodo, incluso llegando a tener algún acercamiento de peligro sobre la meta de su rival.
Con el paso de los minutos, el peso del partido comenzó a caer del lado de los visitantes, ya que su rival renunció a cualquier posibilidad de disputar el balón, y sólo se dedicó a defender las acciones que los texanos generaban. FC Dallas significa velocidad y contras vertiginosas, pero el planteamiento defensivo de su rival impidió que estos pudieran generarlas, llegando incluso a imposibilitarles la capacidad de finalización de las jugadas.
El partido llegaba a sus minutos finales y los Sporting Kansas City trataban de aprovechar cualquier balón que saliera o sustitución, para perder la mayor cantidad de tiempo posible.
Cuando se entró en los últimos cinco minutos, la ansiedad de los visitantes provocó que dejaran muchos espacios a la espalda de los defensa, permitiendo de esta manera a su rival, poder tener más de un acercamiento sobre el área de su rival.
Una de las acciones más peligrosas de este último período fue un remate de cabeza de Zimmerman, que se quedó en el ataque, pero el balón se marchó a escasa distancia de uno de los palos de la portería rival. En el tiempo de descuento, el otro central texano, Matt Hedges, volvió a tener otra ocasión de peligro, pero su disparo se marchó de nuevo , fuera de la portería.