New York Red Bulls superó a los Seattle Sounders en uno de los partidos de la jornada, gracias al gran fútbol que desarrollaron. La primera mitad estuvo bastante igualada en ocasiones, ya que en juego fueron bastante superiores los locales. En la segunda mitad, los visitantes trataron de recortar distancias en el marcador tras el segundo tanto de Grella, pero la pasividad ofensiva les dejó con el marcador a cero.

Red Bulls no tuvo rival

Desde el primer minuto del partido, el equipo de los New York Red Bulls buscó el balón y ser el que llevase la iniciativa en el juego. Esta situación generó que al tener las líneas muy adelantadas, se creasen espacios a la espalda de sus defensas, que Morris aprovechó para llegar con peligro a la portería local.

Sin embargo, este dominio del juego por parte de los neoyorquinos carecía de profundidad, dejando casi como un mero espectador al guardameta visitante. No fue hasta pasado el minuto 15, en su primera llegada de peligro, Kljestan estrelló un disparo en el palo y su rebote llegó a Grella que sólo tuvo que empujar el balón a portería vacía.

El verse por detrás en el marcador, hizo que los Seattle Sounders buscaran tener mayor control sobre el balón, para tratar de mantener a su rival lo más alejado posible de su propio área. Gracias a esta situación el partido volvió a estar equilibrado en los siguientes minutos y las llegadas de peligro a ambas porterías se fueron sucediendo.

Los últimos minutos de esta primera mitad los visitantes tuvieron un par de ocasiones de anotar un gol, pero sus delanteros estuvieron poco acertados. Esto mandó el partido al descanso, con los locales por delante en el marcador.

Sounders no tiene juego ni ocasiones

La segunda parte continuó con el mismo guión por parte de ambos conjuntos, con intercambio de acercamientos en ambas porterías. Pero había una diferencia entre ambos, y esta radicaba en los jugadores de ataque. Mientras que los locales tenían a todos sus delanteros presentes y en buen estado de forma, los Sounders estaban echando de menos  a su delantero estrella, Dempsey.

Cuando el encuentro cumplió su primera hora, los neoyorkinos lograron aprovecharse de un error de la defensa rival para aumentar su distancia en el marcador. Un balón a la espalda de la defensa de Kljestan fue mal despejado por esto, lo que permitió a Grella (que acompañaba la jugada), a controlar el balón y ante la salida del guardameta, superarlo con una vaselina que hizo las delicias de todos los que allí se encontraban. Minutos más tarde, el jugador estuvo a punto de completar su gran noche con un tercer gol, pero su balón se marchó ligeramente fuera.

Pese a este resultado, el conjunto de los visitantes continuó la búsqueda de un resultado positivo, pero la seriedad y buen juego de los ‘taurinos', les impedía ahora incluso a presentarse con peligro en la meta defendida por Robles.

En los minutos finales del partido los visitantes se lanzaron al ataque de una manera anárquica, lo que permitió a su rival generar acciones de peligro cuando conseguían recuperar el balón. Pero el marcador ya no se movería hasta el pitido final, lo que siginificó una victoria para el conjunto local delos Red Bulls.