Los Angeles Galaxy consiguieron que los tres puntos se quedaran en casa, después de un partido en el que dos zarpazos le sirvieron para lograr la victoria. La primera mitad comenzó de cara, ya que en apenas diez minutos lograron adelantarse, y a partir de ese momento sufrieron un asedio del equipo rival sobre su portería. La segunda parte tuvo un inicio semejante, pero consiguieron aguantar finalmente el resultado.
El retorno del rey
Desde el principio se puedo ver el guión del partido que se vería en los 90 minutos. Los Angeles Galaxy comenzaron llevando la iniciativa en el juego, buscando crear espacios en la defensa rival con mucha circulación de balón. Su rival sin embargo, se mantuvo durante este inicio bien posicionado en defensa, formando con dos líneas de cuatro jugadores muy juntas y atentos a aprovechar una pérdida de los locales para salir al contraataque.
Pero pese a lo que se pudiera esperar, la primera ocasión de peligro llegó para los Vancouver Whitecaps, en un error del portero en el momento de despejar el balón. Mezquida presionó al guardameta californiano y golpeándole el despeje de este, dejando que el balón pasara a escasa distancia de la portería.
Minutos después de esta ocasión, llegó al repuesta de los angelinos, pero estos no desaprovecharon su oportunidad. Robbie Keane recibió el balón en las inmediaciones del área y tras conseguir encarar portería sin que ningún defensor le presionase, colocó el balón en la escuadra haciendo imposible la estirada del meta canadiense. Primer gol para los californianos
El conjunto local continuaba siendo el equipo que llevaba la iniciativa, aunque poco a poco su rival iba disputándole más balones y recuperando terreno perdido. Esto les permitió de nuevo volver a pisar el área rival, aunque en este caso las ocasiones no fueron tan peligrosas.
Aunque con el paso de los minutos, las tornas cambiaron y eran los Whitecaps los que mantenían la posesión del balón, y cada llegada a portería era una clara ocasión manifiesta de gol. Los locales apenas conseguían salir de campo propio con la posesión del balón, ya que la ausencia de líneas de pase, permitía a su rival recuperar el balón con facilidad.
Hasta la finalización de los primeros 45 minutos, el juego de ambos equipos se equiparó, lo que produjo que este se desarrollara casi en su totalidad en el centro del campo, a espera de que el colegiado señalara el descanso.
Un buen comienzo
La segunda mitad no puedo tener mejor inicio para Los Angeles Galaxy, ya que cuando apenas habían trascurrido un par de minutos, un saque de esquina les permitió ampliar su ventaja en el marcador. Larentowicz remató libre de marca un balón que se introdujo en el interior de la portería, sin que Ousted pudiera hacer nada.
Fue entonces cuando los canadienses volvieron a ponerse el mono de trabajo, haciéndose con la iniciativa del partido y manteniendo a su rival encerrado en campo contrario durante los siguientes minutos. Pero al igual que pasara en la anterior mitad, sus delanteros siguieron sin estar acertados de cara a gol.
Al verse con un resultado tan desfavorable, el entrenador visitante realizó una serie de cambios ofensivos, que le ayudaran a tener mayor presencia en el ataque. Esta situación fue ayudada a ya que a 15 minutos del final, Nigel De Jong sería expulsado por una doble amarilla, lo que obligaba a su equipo a jugar con uno menos.
Los visitantes continuaban su asedio contra la portería de los californianos, pero la acumulación de defensas rivales, apenas les permitía generar un claro disparo sobre la portería.
Esta situación llevó a que el partido finalizara con la victoria del equipo local, después de un partido en el que fue claramente inferior a su rival, pero a diferencia de estos, si consiguieron estar acertados de cara a puerta.