La fiesta comenzó en el Toyota Stadium con la celebración del Día de Independencia de los Estados Unidos y terminó con una goleada de los locales, ante un equipo que apenas le planteó dudas defensivas. En la primera mitad, los texanos supieron aprovecharse de dos errores de la zaga visitante y, si no llega a ser por el guardameta de estos, hubieran recibido dos goles más. En la segunda mitad, los visitantes pusieron algo más de iniciativa en su juego, pero sólo lograron tener acercamientos leves. Su rival, sin embargo, supo mantenerse bien posicionado en defensa y aprovechar las pocas acciones que tuvo a la contra.

Desconexión defensiva

Mucho respeto entre ambos equipos durante los primeros minutos en donde apenas existió alguna ocasión que llevara peligro a alguna de las porterías. Hasta que, en el momento que se cumplían los diez primeros minutos, los visitantes concedieron un saque de esquina a causa de un error defensivo que les costaría el primer gol. Zimmerman consiguió deshacerse de su marcador y en el primer palo remato el servicio de Mauro Díaz para adelantar a su equipo.

Zimmerman abrió la goleada (Imagen: usatoday.com)

Este gol tuvo un efecto nefasto en el conjunto del Orlando City, que durante los siguientes minutos estuvo desaparecido en el ataque, dejando la totalidad del control del balón a su rival. Sólo algún balón a la espalda de la defensa para que Larin aprovechara su velocidad, fue el único argumento en ataque.

El control que los FC Dallas estaban viéndose obligados a llevar tuvo de nuevo su recompensa minutos después, cuando la defensa de los visitantes volvió a fallar: Barrios recibió un balón al espacio de Urruti, que, ante la pasividad defensiva y ante la salida del portero, superó a este con una bonita vaselina. Dos goles de los locales y la defensa visitante desconectada.

Este resultado obligaba a los visitantes a dar un paso adelante si querían llegar a igualar el encuentro. Pero la fragilidad defensiva mostrada hasta el momento hacía que cada vez que su rival encontraba un desajuste en la línea, lo aprovechaba con la velocidad de sus atacantes.

Bendik mantuvo a su equipo en la primera mitad (Imagen: usatoday.com)

En los últimos minutos de la primera mitad, el equipo texano tuvo su oportunidad más clara en mucho tiempo para haber puesto la puntilla a un equipo que apenas estaba apareciendo. Una muy buena acción al primer toque en la frontal del área visitante dejó a Castillo solo frente a Bendik, pero el portero logró detener el mano a mano milagrosamente. En el tiempo de descuento, el extremo colombiano volvió a toparse con el portero visitante en otra clara ocasión.

Al trantrán

En el primer minuto de la segunda mitad, los FC Dallas ya gozaron de la primera ocasión para haber anotado el tercer gol. Con un buen desmarque de ruptura, Urruti se quedó sólo frente a Bendik, pero su disparo se marchó inexplicablemente alto cuando tenía todo de cara para anotar.

Después de este susto inicial, los cambios realizados por los visitantes comenzaron a tener sus efectos y crecieron en el partido de manera exponencial, buscando tener mayor control sobre la pelota. Pero, cuando vas por detrás en el marcador y quieres remontar sin haber disparado a puerta en 60 minutos, tienes un problema. Y eso es lo que les ocurría a los de Florida.

El gol de Hedges apuntillló a Orlando (Imagen: usatoday.com)

En el momento en el que el partido pasaba por ese minuto 60, en un saque de falta lateral, Hedges se anticipó a toda la defensa y remató a gol. Este tanto hacía justicia a lo que se estaba viendo hasta el momento en el terreno de juego.

El Orlando City no perdía la cara al partido y continuaba buscando la manera generar una acción que por lo menos le permitiera acercarse en el marcador. Pero el buen planteamiento defensivo que os texanos mantenían en el campo, hizo que su primer disparo a puerta del partido llegara cerca del minuto 70. A pesar de ello no cejaban en el empeño, pero debían mantenerse atentos en defensa, ya que una contra de su rival, significaría despedirse al instante de puntuar.

Conforme el partido llegaba a su final, el ritmo de partido decayó de manera estrepitosa, sobre todo a causa de unos visitantes que parecieron darse por vencidos. Esta situación fue aprovechada por los FC Dallas que en el tiempo de descuento cerraron la goleada con un tanto de Fabián Castillo, que se aprovechó de la pasividad del rival.

Castillo y Akindele cerrarib ka gleada (Imagen: usatoday.com)

Con esta acción se dio por finalizado un partido que se recordará por ser el peor de los Orlando City SC, que apenas logró disparar una vez a puerta.