Colorado Rapids se llevó los tres puntos en un encuentro en el que se tuvo más en cuenta los aspectos tácticos que la búsqueda de la victoria, hasta muy entrada la segunda parte. La primera mitad parecía que ninguno de los dos equipos quería ganar el partido, ya que estuvieron más pendientes de no conceder oportunidades a su rival que de generarlas ellos. La segunda mitad estuvo algo más disputada, sobre todo con la entrada del goleador Hairston, que fue el jugador que más ofreció en los minutos que disputó.

¿Alguien quiere ganar?

Desde el pitido inicial se pudo ver a dos equipos con una clara vocación a ser el dominante, lo que generó que se viera mucho juego en el centro del campo, y sin apenas llegadas a las porterías, salvo lejanos disparos que se marchaban fuera. Pero con el paso de los minutos, se comenzó a crear espacios en las defensas, que provocaba que los equipos comenzaran a llegar con peligro a las áreas.

Cuando el partido se encontraba en el ecuador de la primera mitad parecía que el conjunto visitante estaba consiguiendo tener algo más de presencia en el ataque, aunque sus acciones no generaban peligro para la defensa rival. Sin embargo, tampoco podían desentenderse de las labores defensivas, ya que cada balón que recuperaban los Rapids, buscaban desplazamientos en largo a la espalda de la defensa.

Williams y Davis disputan un balón (Imagen: usatoday.com)

Según maduraba el encuentro, estas acciones a la espalda de la defensa comenzaron a ser más y más peligrosas, sobre todo cuando el balón lo recibían los jugadores de banda. Esto era a causa de que los laterales rivales se encontraban en muchas ocasiones en el ataque.

Según el partido se iba acercando al descanso, los dos equipos estuvieron más preocupados por no recibir un gol que por marcarlo. Esto hizo que apenas se jugara demasiado tiempo de corrido, y cuando llegó el minuto 45, el colegiado mandó a los equipos de camino al vestuario.

Hairston decide

La segunda parte tuvo un comienzo bastante diferente a como acabó la anterior, ya que desde el pitido inicial, los Sporting Kansas City se hicieron con el balón y buscaron la superioridad de sus jugadores más habilidosos en el centro del campo. Este cambio de planteamiento de los visitantes con respecto a lo disputado hasta el momento, les llevó a generar más acciones de peligro en 15 minutos que en los anteriores.

Con los el reloj superando los 60 minutos, los Colorado Rapids parecieron volver a entrar en el partido, disputándole la iniciativa del mismo a su rival y consiguiendo incluso tener alguna ocasión manifiesta de gol.

Dwyer busca disparar a puerta (Imagen: usatoday.com)

La intensidad y las ganas de llevarse los tres puntos habían aparecido en ambos equipos que hasta ahora habían puesto por delante el plantemiento táctico que el gol. Gracias a este nuevo partido que se abrió, las situaciones de peligro en ambos áreas se multiplicaron, convirtiendo a los porteros en los jugadores del partido que más balones disputaban.

A falta de 12 minutos para el final del partido, el hombre más activo en el ataque de los locales hasta el momento, logró su cometido, revolucionar el mismo. Hairston, que había salido desde el banquillo, controló un balón en la frontal del área y sin que ningún defensa le presionara, disparó a puerta, mandando el balón a la misma escuadra y adelantando a su equipo en el marcador.

A partir de ese momento, el equipo visitante se volcó en el ataque, buscando el gol que les diera un punto. Esta situación generó que en su defensa se crearan muchos espacios para que los delanteros rivales trataran de poner el marcador más a su favor. La más clara fue una ocasión en la que Ghasi superó la salida del portero, pero su disparo se marchó ligeramente fuera.

Sorprendentemente, el conjunto visitante pareció quedarse sin ideas tras el tanto recibido y apenas consiguió poner en problemas a su rival. Esto ayudó a que la victoria estuviera cada vez más cerca de los Rapids, la cual quedó asegurada en el momento en el que el colegiado señaló el final de los 90 minutos.