New York City FC consiguió golear al líder de la Conferencia Este en un partido en el que los ingleses Lampard y Harrison, fueron los auténticos protagonistas del encuentro. La primera parte estuvo bastante igualada, hasta que a pocos minutos del final los visitantes se quedaron con un jugador menos. La segunda parte fue dominio total del conjunto neoyorkino, que logró la goleada en los últimos minutos y con el partido totalmente roto.
New York supera las adversidades
Desde un inicio se vio un partido muy igualado entre dos de los mejores equipos de la competición, con mucho juego en el centro del campo por parte de ambos. Apenas se consiguieron ver llegadas peligrosas en alguna de las áreas, sólo un par de acercamientos de los visitantes, aprovechando la presión a su rival en campo propio. Al conjunto ‘citizen’ daba la impresión de que les iba a costar sacar el partido adelante, ya que la ausencia de Villa en el terreno de juego les daba pocas salidas en el ataque.
La primera llegada de peligro ocurrió sobre el minuto 10, cuando un disparo desde la frontal del área de Colorado, obligó a Saunders a realizar una buena parada de reflejos. Pero a partir de esta ocasión, los locales comenzaron a llevar la iniciativa del partido, con mucha circulación de balón, pero sin apenas profundidad en sus acciones.
Cuando restaban unos minutos para que se cumpliera la primera media hora, una acción por banda izquierda, finalizó con un centro al área donde McNamara prolongó al segundo palo para que apareciera Lampard y sólo tuviera que empujar el balón al interior de la portería. Este gol significaba el sexto gol de la temporada del jugador inglés, que estaba rindiendo a un gran nivel.
En el minuto 30, el colegiado Baldomero Toledo suspendió el partido a causa de una tormenta cercana al Yankee Stadium. Ese fue el mismo tiempo que tardó en reanudarse el partido en New York.
Con la pelota volviendo a rodar en el terreno de juego, se vio a dos equipos con un juego muy intenso, en donde las llegadas a portería fueron la tónica durante los primeros minutos. En una acción cerca del minuto 37, Harrison se marchaba a la contra y fue derribado por Azira. El colegiado mostró la segunda amarilla al mediocentro, lo que provocó que su equipo jugara más de una mitad con un jugador menos.
En una de las últimas acciones de la primera mitad, el equipo local consiguió aumentar la distancia en el marcador, lo que con la expulsión de un rival, les ponía el partido muy de cara. Tony Taylor aprovechó una acción rocambolesca en el interior del área y anotar su primer gol.
Harrison y Lampard hacen olvidar a Villa
La segunda parte tuvo un comienzo a favor de los neoyorkinos como era de esperar. Tuvo varios minutos en donde lograron llegar con asiduidad al área de su rival, pero ese llamado ‘último pase’, dejaba a los delanteros locales sin apenas oportunidad de aumentar distancias. Los Colorado Rapids apenas estaba consiguiendo salir con el balón controlado se su campo, sólo conseguían deshacerse del dominio rival con desplazamientos a la espalda de la defensa contraria.
Los minutos pasaban y el entrenador de los visitantes realizó varias variantes tácticas que permitieran a su equipo volver a entrar en el partido, pero la expulsión de un jugador del centro del campo, hizo que los ‘Citizen’ tuvieran un dominio casi total. Algún vago acercamiento sobre el área local, sin conseguir disparar, fue el único peligro que estos pudieron llevar.
A falta de 15 minutos para el final del partido, un contraataque del equipo local acabó con el balón en los pies de Mendoza, que consiguió anotar el tercer gol de la noche, y dejaba a unos Rapids totalmente tocados. Unos minutos después, otra contra entre los dos jugadores ingleses del equipo local, finalizó con un pase de Harrison a Lampard, que sólo tuvo que deshacerse de un rival y antor su segundo gol.
Pero en la siguiente acción de ataque de los New York City FC, Harrison fue derribado en el interior del área cuando iba a rematar, lo que hizo que el árbitro señalara el punto de penal. Frank Lampard sería el encargado de ejecutar la pena máxima y conseguir su primer ‘hat-trick’ en la competición.
Con el partido totalmente roto, el conjunto visitante consiguió maquillar el resultado. Tras varios intentos, el extremo albanés, Ghasi, consiguió anotar un tiro libre directo, que sorprendió a Saunders por su palo. Tras este tanto, el árbitro señaló el final del partido, con una contundente victoria neoyorkina.