El Sporting Kansas City consiguió una victoria muy sencilla, ante un rival que se mostró muy poco activo en el ataque. La primera mitad comenzó con dominio local aunque poco a poco los Timbers consiguieron cobrar más importancia en el partido, pero ninguno de los dos logró superar al otro. La segunda parte comenzó de cara para el equipo local, que consiguió adelantarse en el marcador y a partir de ese momento, sólo el portero rival les privó de una goleada.
Más miedo a perder que ganas de vencer
Desde el pitido inicial, se vio claramente la intención del conjunto local de ser el equipo que llevara la iniciativa del partido. En estos primeros minutos consiguieron tener un par de acercamientos peligrosos sobre la meta rival, pero la defensa de estos desbarató las acciones sin muchos problemas.
Este planteamiento obligó a los Portland Timbers a permanecer bien posicionados en campo propio, y en cuanto robaran el balón, poder generar una contra. En una de estas acciones llegó la primera acción de peligro para los visitantes en la que Kann sacó una buena mano para mandar fuera un disparo de Nagbe.
Mediada la primera parte, la posesión del balón se había igualado, con un conjunto visitante que estaba comenzando a cobrar mayor importancia en el partido. Esto hizo que el balón no tuviera mucha presencia en las áreas, salvo algunas acciones aisladas. Los ‘Wizs’ a punto estuvieron de lograr adelantarse en el marcador en una de estas acciones, pero el disparo de Feilhaber desde el punto de penal, golpeó en el travesaño. Según pasaban los minutos, el partido se enmarañaba más y más, y las áreas era una zona en la que los equipos no parecían querer acercarse. Las buenas defensas o la escasez de recursos en el ataque, estaban dejando el partido con empate a cero hasta el momento.
En los últimos instantes, los dos equipos parecieron dejar de un lado el rigor táctico y se lanzaron a buscar un gol que no llegó. Lo único que se vio fueron dos jugadas muy discutidas en cada una de las áreas, en las que los dos equipos pidieron penalti, pero el colegiado no los concedió.
Gleeson salva la goleada local
Gran inicio de segunda mitad para los locales, que antes de que se llegara a los primeros cinco minutos, consiguieron adelantarse en el marcador. Un saque de falta lateral de Feilhaber fue rematado en el primer palo por Peterson, que introducía el balón con un gran cabezazo. Tras este gol, llegaron varias acciones que pusieron en jaque a la defensa visitante y obligaron al guardameta a estar atento. Una de estas acciones que un remate de Opara en el que el balón se paseó por delante de la línea de gol, sin que nadie lo rematara.
No fue hasta pasada la hora de partido, cuando el equipo visitante comenzó a dar aspecto de querer llevarse un resultado positivo. Transiciones rápidas en las que buscaron la espalda de los defensas rivales, pero apenas conseguían conectar estas acciones con los delanteros. Aunque poco les duró este planteamiento, ya que los Sporting Kansas City volverían a cargar con el peso del encuentro. El preparador del conjunto visitante comenzó a realizar una serie de cambios con los que dotar a su equipo de mayor presencia en el campo contrario, pero apenas conseguían disputarle la posesión del balón a su rival. Reseñable fue sin duda la circunstancia en la que Adi y el recién incorporado McInerney estuvieron involucrados en más acciones en la que sufrieron un encontronazo con el rival, que en su presencia en el ataque.
En una de las últimas acciones del partido, los Timbers tuvieron la ocasión más clara del partido para haber conseguido empatar. Un disparo desde el vértice del área grande de McInerney se estrelló en la escuadra, haciendo que el estadio volviera a coger aire para terminar de empujar a su equipo a la victoria.
En los minutos finales, el conjunto visitante trató a la desesperada de conseguir un empate que estuvo muy lejos de conseguir. Esta derrota le deja muy tocado de cara a unos puestos de PlayOff´s a los que su rival se agarra con fuerza.