Real Salt Lake consiguió llevarse una victoria bastante trabajada antes un equipo que le mostró mucha guerra al principio, pero poco a poco fue apagándose. La primera mitad estuvo muy equilibrada en cuanto a juego y ocasiones, y sólo en los últimos minutos los locales consiguieron desequilibrarla con un gol. Pero rápidamente los Salt Lake consiguieron remontar el partido y hasta los minutos finales no volvieron a tener a un rival que les pusiera en apuros.

Philadelphia se muestra ‘un poco’ más que su rival

Partido muy igualado desde el inicio, donde no se vio que ninguno de los equipos fuera superior a su rival. Sólo con el paso de los minutos se pudo ver que el conjunto del Philadelphia Union trató de llevar la iniciativa, o por lo menos dio la impresión de buscar la portería contraria de manera más incisiva. Aunque fueron los visitantes los que lograron la ocasión más clara hasta el momento, con un balón a la espalda de la defensa para Plata, que ante la salida del guardameta disparo al palo.

Esta acción pareció levantar el ánimo de los Real Salt Lake, que comenzaron a tener más control sobre la pelota, pero sin apenas conseguir profundizar en sus acciones ofensivas. La buena defensa local les detenía todas sus acciones a muchos metros del área.

Según maduraba el partido, las llegadas a ambas áreas comenzaron a ser escasas, lo que llevó a que la gran mayoría el juego se desarrollara todo en el centro del campo. Muy pocos errores por parte de los dos equipos que hizo que se viera muy poco espectáculo y mucho rigor táctico.

Alberg adelantó a su equipo (Imagen: usatoday.com)

En los últimos minutos de la primera mitad, el colegiado señaló la pena máxima en contra de los visitantes, en una acción en la que Maund agarró a Sapong para que este no pudiera disparar a puerta. Roland Aalberg fue el encargado de transformar el penalti y adelantar a su equipo en el luminoso. Tras esta acción, el árbitro señaló el camino a los vestuarios, en una primera mitad en la que los visitantes deberían demostrar otra cara en el ataque, si querían sacar un resultado positivo de su visita a ‘Philly’.

La vuelta en pocos minutos

Con el inicio de la segunda parte, comenzó un nuevo partido… y nunca mejor dicho. Con apenas dos minutos sobre el inicio, una magnífica acción entre Olmes Garcia y Plata, finalizó con un espectacular disparo del ecuatoriano a la escuadra más alejada, que hizo imposible la estirada del guardameta local. Un gran gol que significaba el sexto para el ‘pequeños’ extremo de los visitantes.

Pero sin apenas tiempo de reacción, con un equipo local que apenas estaba consiguiendo volver a pisar el área de su rival, llegó la remontada de los Real Salt Lake. Una larga posesión a la que se llegó con un control de Morales en el borde del área, y al ver adelantado al guardameta rival, que esperaba el centro, mandó el balón a la escuadra más lejana con un precioso golpeo. Este gol ponía por delante a un equipo que demostró que con muy poco, puede hacer mucho daño.

Celebración de uno de los goles de Real Salt Lake (Imagen: usatoday.com)

Esta vuelta tan rápida al marcador hizo que el Philadelphia Union tomara las riendas del partido, logrando tener un mayor control sobre el balón, pero apenas llegadas sobre la portería. Sin embargo, era el equipo visitante el que poco a poco estaba consiguiendo  llegar con insistencia y peligro a la portería.

Conforme el encuentro se acercaba a su conclusión, el equipo visitante volvió a tener un control total sobre el juego, obligando a su rival a tener que permanecer en campo propio y sólo buscar el hacer daño con contraataques, que en la mayoría de las ocasiones ‘morían’ en los pies de los defensas. Pero las acciones que los Union conseguían generar, tampoco eran del todo efectivas, ya que en pocas ocasiones lograban finalizar la jugada.

En los últimos minutos, los locales trataron de conseguir igualar el partido con más corazón que lógica, pero no lo consiguieron. Contaron con dos disparos desde el interior del área, a las cuales el portero rival respondió de manera magistral, dejando el partido con la victoria final para su equipo.