Portland Timbers se llevó este segundo duelo por la Cascadia Cup en apenas una semana, después de imponerse a su máximo rival, gracias a una gran primera mitad. En los primeros 45 minutos el equipo local fue superior a su rival, sabiendo sacar provecho de las acciones ofensivas que tuvo, lo que les ayudó llegar al descanso con una gran ventaja. La segunda parte inició de cara para los Sounders, que poco a poco fueron desinflándose y perdiendo esperanzas de igualar el encuentro. Esta derrota pone en peligro la clasificación de los de Wasinghton para los PlayOff´s.

Vorágine goleadora

El 95º duelo entre estos dos equipos comenzó con mucha igualdad entre ambos, en donde el respeto al rival les llevó a que apenas se vieran acciones de peligro sobre la portería de cualquiera de ellos. Hasta que cerca del minuto 10, Ridgewell logró rematar un balón libre de marca, pero su disparo se marchó cerca del palo.

Poco a poco, Portland Timbers fue buscando el hacerse con la iniciativa del juego, utilizando un estilo de juego más elaborado, que la verticalidad a la que estaban acostumbrados. Pero fue en una acción a balón parado, en concreto un saque de esquina, la manera en la que los locales consiguieron adelantarse en el marcador. Andriuskevicius remató de cabeza en el primer palo un balón que traspasó la línea de gol, pero al botar en el césped, salió repelido hacia fuera.  El colegiado estuvo acertado al señalar gol.

Seattle Sounders trató de reaccionar a este gol inicial de su rival, adelantando sus líneas de presión, y buscando el control total del balón. Pero cuando a los locales les concedes metros a la espalda de tu defensa, es un peligro.

En apenas cinco minutos después, una acción al contraataque con un balón en largo a Adi. Finalizó con el delantero nigeriano empujando el balón al fondo de la red y ampliando de esa manera la distancia en el luminoso.

Aunque ahí no acabó el recital local, y antes de que su cumpliera la primera media hora, Timbers Joey volvería a desenfundar la motosierra. En otro contraataque en el que Adi comenzó la acción, Chará colocó un centro al interior del área pequeña en donde Melano se anticipó a su marcador y anotó el tercer tanto para su equipo.

Tras esta vorágine goleadora, el partido tuvo varios minutos de calma y tranquilidad en donde los visitantes trataron de rehacerse, pero cada pérdida, generaba una clara ocasión de peligro en su portería.

Y en una de las últimas acciones de la primera mitad, otro saque de esquina mal defendido por la defensa de Seattle, permitió a Steven Taylor rematar el balón libre de cualquier marca y anotar su primer gol en la competición.

Quiso pero no pudo

Con el comienzo de la segunda mitad, el equipo de los Seattle Sounders realizaron un par de sustituciones con las que variaban varias piezas del equipo que apenas habían tenido participación. Una de las incorporaciones fue la del central panameño, Román Torres, que volvía después de casi un año de baja por una grave lesión.

Y en apenas cinco minutos, el equipo visitante dio un zarpazo al partido, consiguiendo dos goles casi seguidos. El primer de ellos fue un disparo de Ivanschitz tras recoger un balón suelto en la frontal, que golpeó en un defensor, despistando así al guardameta. El segundo fe una acción en la que tras varios rechaces, Jordan Morris disparó a puerta, reduciendo la abismal distancia que había en el marcador.

Tras este inicio fulgurante por parte de los visitantes, Portland Timbers se hizo con el control de la pelota, sin apenas arriesgar en sus acciones. Esta circulación de balón se veía beneficiada por unos Sounders que no querían adelantar líneas de presión, conocedores del peligro de su rival con los balones a la espalda de la defensa.

Pero con el paso de los minutos y el partido llegando a los minutos finales, Seattle Sounders decidió arriesgar y volcarse descaradamente en el ataque. Este hecho tuvo la respuesta esperada, el equipo local volvió a explotar las acciones a la contra, aunque el paso de los minutos se hizo notar en la intensidad de las acciones. A pesar de ellos, Adi contó con dos grandes ocasiones para haber dado el partido por cerrado casi de manera definitiva, pero su definición no fue la idónea.

En los minutos finales, el partido se vio abocado a la victoria de los Timbers, después de que los visitantes fueran bajando los brazos poco a poco y pareciendo dar el resultado por irremontable.

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Sobre el autor
Manuel Vaquero Rodríguez
Apasionado del deporte rey. Disfruto con todo lo que tenga que ver con el fútbol, ver, escuchar, jugar, escribir. Entrenador de fútbol base, disfruto enseñando, pero más aprendiendo. Un buen entrenador es aquel que se hace así mismo, de campos de tierra a grandes estadios. Amante del fútbol internacional y poder descubrir jugadores desconocidos.