Los espectadores que pudieron ver este FC Oporto - Benfica, saben que no ha sido un clásico habitual.
El conjunto local, que finalizó en casa una temporada para el olvido, se presentaba ante sus aficionados con la única misión de recuperar parte del orgullo perdido y evitar que el eterno rival hiciera aún mayor su fiesta. Además los jugadores no deberían caer en depresión, ya que en la grada estaba Julen Lopetegui, futuro DT de los dragones y había que mostrar cualidades ante el nuevo 'mister'.
Pero en el banquillo continuaba sentado Luís Castro. Este quiso hacer algunas modificaciones en su último once como entrenador del equipo principal, ya que Castro volverá al banquillo del equipo B. Así dio entrada en el equipo titular a Reyes, Mikel y Ricardo.
Rotaciones para Turín
Si para el Oporto la temporada llegó a su fin, para los encarnados está en su punto más álgido. El Benfica se juega el próximo miércoles, ante el Sevilla, su segunda final de la Europa League de manera consecutiva y Jorge Jesus no quiere que se repita la suerte del año pasado.
En el último once del actual campeón de la liga portuguesa, solo dos jugadores podrían entrar en los planes del DT encarnado para enfrentar a los andaluces en Turín, André Gomes y André Almeida. Los restantes jugadores, si no existe alguna baja de última hora, estarán fuera del once titular del encuentro en el cual las águilas disputen la conquista del trofeo de la Europa League. Paulo Lopes, Djuricic, Jardel e Ivan Cavaleiro quedarán en el banquillo o fura de la convocatoria final por decisión técnica, mientras que Salvio y Enzo Pérez están sancionados.
Ante tantas condicionantes en lo futbolístico no era extraño ver apenas a 25 mil personas en el Estadio Do Dragao. Pero un clásico es un clásico.
Los dragones escupieron fuego desde el minuto uno
El Oporto quería terminar de la mejor manera posible esta Liga Zon Sagres. De esta manera fueron en busca de la victoria desde el primer minuto. Ricardo, a los cuatro minutos de juego, hizo el 1-0 con un remate cruzado desde fuera del área que acabó en las redes del arco defendido por Paulo Lopes.
Ventaja justa para los locales, quienes, a pesar de tan madrugador gol, habían obtenido un par de ocasiones claras de gol y que no pudieron aprovechar, primero Quaresma y más tarde Jackson Martínez.
Luego de que los 10 primeros minutos fueran de total dominio del Oporto, el Benfica se fue acomodando en el campo, aunque con pocas indicaciones de imprimir un ritmo más rápido. Ninguno forzaba la máquina, el resultado final interesaba poco.
Dos penaltis para dar algo de emoción al encuentro
A pesar de ello, antes de finalizar los primeros 45 minutos se vieron dos goles en Do Dragao. El primero de ellos fue marcado por Enzo Pérez (min.26). Los encarnados llegaban al empate luego que el argentino transformará de forma brillante la pena máxima, cometida por Reyes sobre Salvio.
Minutos más tarde el árbitro del encuentro, Rui Costa, señalaría nuevamente el punto fatídico, esta vez para favorecer al Oporto. Falta clara de André Almeida sobre Jackson Martínez dentro del área y el propio colombiano fue el encargado en cobrar el penalti (min.39). Nuevamente los locales se colocaban con justicia por delante del marcador por lo que se vio dentro del campo los primeros 45 minutos. Los dragones tuvieron el 70 por ciento de la posesión del balón y 12 remate contra apenas dos de los visitantes.
Segunda parte con dominio estéril de los encarnados
La segunda parte fue menos entretenida que la primera y eso ya es mucho decir. El juego se enfrascó en varias luchas en el centro del campo y con pocas ocasiones de gol.
A pesar de ello fue el Benfica que dominó más el encuentro en la segunda mitad, incluso tuvo la mejor oportunidad de gol en el inicio del complemento. Un error de Maicon y Fabiano fue aprovechado por Djuricic, pero el remate del serbio dio en el travesaño.
La respuesta del Oporto llegó a los 64 minutos cuando Quintero obligó a Paulo Lopes a realizar una gran parada. El medio colombiano también tuvo otra oportunidad flagrante al final del encuentro que no supo aprovechar a puerta vacía.
Los de Jorge Jesus hicieron poco más para evitar la derrota. El técnico encarnado dio entrada a más jugadores del equipo B. Bernardo Silva y Victor Lindelof junto a Steven Vitória, Joao Cancelo y Funes Mori vieron sus nombres entrar en la lista que los reconoce como campeones de la Liga Zon Sagres.
Por su parte Luís Castro dio entrada a Kelvin en el minuto 79. Fue otro momento de gran alegría en Do Dragao, ya que los 'Súper Dragoes' fueron cantando a toda voz el nombre del joven que les dio el título el año pasado en el minuto 92 frente al Benfica. Recuerdos del pasado que los aficionados portistas querrán repetir en el futuro.