Cuando el país vecino apenas se había recuperado del despido de Marco Silva al frente del Sporting CP, y la posterior contratación de Jorge Jesús, míster del eterno rival, otro gran entrenador luso ve peligrar su puesto. Por todos era conocido el distanciamiento entre Sergio Conceição y el presidente del Sporting Braga, António Salvador, es por ello por lo que club ha anunciado la apertura de un procedimiento disciplinario por las faltas graves continuadas del entrenador de cara a justificar un posterior despido.

El míster minhoto no podrá entrenar al equipo desde mañana día 9 de junio hasta que se resuelva el proceso abierto en el día de hoy que la junta directiva ha justificado como debido a la "inadmisible falta de respeto y lealtad hacia el club, sus valores y la junta en su conjunto y especialmente con el presidente António Salvador".

El comunicado igualmente niega que los motivos sean deportivos puesto que se han cumplido los objetivos propuestos a principio de temporada, pero a un precio muy alto dado la constante muestra de carácter agresivo, conflictivo y autoritario que el entrenador ha mostrado reiteradas veces a lo largo de la campaña 2014/15.

La realidad es que a la temporada del equipo no se le pueden poner pegas, puesto que la cuarta posición conseguida en Liga NOS y el subcampeonato en Taça da Portugal es algo que el más optimista habría firmado en Braga en el pasado mes de agosto. Solo la magia del fútbol y un milagro tardío obrado por el Sporting CP impidió que el míster nacido en Coímbra haya podido celebrar un título con sus jugadores.

Foto: maisfutebol.pt

Los hechos se agravaron a raíz de esa final de Copa perdida en Jamor, donde presuntamente el míster envió un mensaje de texto insultando al presidente del club para días más tarde negarle el saludo en un acto con todo el cuerpo técnico presente y aprovechó la coyuntura para proferir insultos y amenazas de agresión al máximo dirigente de la sociedad.

Así pues y aunque la situación ya parecía de difícil solución hace unos meses, nadie en Portugal esperaba este precipitado desenlace de la relación Conceição-Braga y se espera que en los próximos días se haga oficial un despido que ya parece un secreto a voces.