Los dragones ya saben quiénes serán sus rivales en la fase de grupos de la Liga de Campeones, donde, sobre el papel, no deberían tener problemas para lograr la clasificación de forma poco costosa.

Sus rivales serán el Chelsea de José Mourinho, un entrenador muy querido por la afición del Dragão, ya que los hizo campeones de la competición, el Dinamo de Kiev, con el que se teme un duro partido en Ucrania por el conflicto social del país, y el Maccabi de Tel Aviv, la Cenicienta del grupo de quien no hay que confiarse.

El campeón inglés, favorito como líder

Los de Londres son los favoritos a acabar como líderes de grupo por su superioridad tanto técnica como económica, aunque los de Lopetegui no darán su brazo a torcer e intentarán dar la sorpresa a los blues.

Con un juego ligeramente defensivo, muy al estilo inglés, directo, rápido y duro, los de Mourinho no tienen ningún problema en dejar al rival llevar el peso del juego, dándoles la posesión de la pelota buscando el error defensivo para salir con velocidad a la contra con jugadores como Hazard, Willian o Pedro, que saben cómo buscarle las cosquillas a la defensa del adversario.

Imagen: @cfcBRIT

Su arma clave será Cesc Fábregas. Creador del juego del equipo. Por él pasan los balones de prácticamente todas las jugadas de ataque del conjunto londinense, es la brújula que hizo del Chelsea el campeón de la Premier. Aunque no debemos olvidarnos de jugadores como Hazard o Terry, el primero, uno de los mejores atacantes del panorama europeo, nombrado mejor jugador de la Premier League en la pasada campaña, el segundo, un central de los de antaño, veteranía, galones y experiencia como pocos tienen, líder de la zaga y uno de los pesos pesados del vestuario.

En el cómputo general, el Chelsea tiene una plantilla destinada a pelear la Champions, pero los del Dragão tratarán de hacerles la vida difícil en los dos partidos que jueguen ante ellos.

El frío, el mayor rival en Ucrania

Los ucranianos viven un momento en el que el fútbol es lo de menos, con el conflicto bélico del país, los Bilo-Syni tratarán de hacer un buen papel dejando a un lado los problemas sociales para darle una alegría a su afición.

El Dinamo de Kiev es el actual líder de la liga ucraniana, en la que viene desplegando un buen fútbol con un 4-4-2 característico con Yarmolenko y Miguel Veloso como jugadores franquicia.

Los ya mencionados anteriormente serán los jugadores que tiren del carro en los partidos del conjunto ucraniano, sumados al poder defensivo de Dragovic o Vida, que llevan una espléndida temporada en la que tan sólo han concedido dos goles en cinco partidos de liga, dejando una buena imagen en todos los encuentros ligueros.

Imagen: UEFA

Vitorino Antunes será otra de las piezas claves del equipo estepario, un lateral muy profundo, al que le gusta mucho subir la banda dando amplitud al equipo dejando a Gusev una libertad en ataque que suele aprovechar para crear ocasiones de peligro.

La afición también jugará su partido desde la grada. Una hinchada caracterizada por su incesante empuje y su apoyo incondicional al equipo que siempre sirve al equipo de inyección de moral.

Israel, terreno desconocido

El Porto nunca se ha enfrentado al Maccabi de Tel Aviv, por lo que el enfrentamiento será un encuentro sin estadísticas previas. Los de Lopetegui serán claramente favoritos ante los israelitas, aunque los de Jokanovic tendrán en el Bloomfield un arma escondida en las 18.000 gargantas que alentarán a los suyos.

El Maccabi es un equipo al que le gusta jugar bien al fúbol y mantener el control de la pelota, aunque nunca descarta el jugar rápido por las bandas usando la velocidad del nigeriano Nosa o Eran Zahavi, jugador clave en la clasificación de los israelitas para la fase de grupos de la UEFA Champions League ya que con sus dos goles en el partido de vuelta clasificó a su equipo en St Jakob Park frente al Basilea.

Poco más se puede decir de este equipo más que añadir que es uno de los conjuntos más importantes del país israelita y que su hinchada apoya al equipo en todo momento independientemente del resultado, lo que ayudará a los de Jokanovic a ser más rocosos en casa, que será un territorio difícil de asaltar para cualquier equipo.