Desde el momento en el que Mourinho sentó a Casillas la relación entre el mítico portero blanco y el laureado entrenador portugués se volvió insostenible en el vestuario, arrastrando a su paso a todo el club merengue. Hoy los dos están fuera, como si el destino culpara a ambos de la tensión generada. Mourinho volvió al Chelsea, el club que amaba, y el madrileño fichó por el conjunto al que el entrenador que marcó su decadencia en el equipo de su vida hizo grande. Hoy Mourinho se la jugaba en Champions, inmerso en una crisis de juego y resultados, y el de Móstoles era perfectamente consciente de las consecuencias que acarrearían para el portugués una victoria del Oporto unida a un mal resultado de los londinenses.

Premio y posesión en la primera mitad

El encuentro comenzó con el Oporto controlando el balón y el Maccabi teniendo las ocasiones de gol. En el minuto dos de juego Ben Haim dispuso de una clara oportunidad para adelantar a los suyos, tras un buen disparo que se marchó rozando el lateral de la portería defendida por Iker Casillas. La buena ocasión del conjunto israelí fue tan solo un espejismo de lo que pudo ser pero no fue. A partir de este momento comenzó el particular encuentro de Aboubakar, con dos disparos, uno invalidado, cercanos a la portería de Rajkovic. Una forma bastante útil de presentarte al público de Tel Aviv. Después llegó Layún y su centro despejado por el arquero, malo fue el rechazo y peor la respuesta a bocajarro de Danilo.

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El encuentro estaba bonito, precioso, nada que ver con lo que parecía en la previa. En el primer cuarto llegó uno de esos momentos que levantaron a los aficionados portugueses de sus butacas, ¿marcó el Oporto? No. Iker Casillas frenó el disparo en el pico del área de Ben Haim. Y todo en 15 minutos. Al partido le faltaba un gol para alcanzar el sumun del fútbol, estaba tan entretenido que el tanto de Tello en el minuto 20 podría haber servido como broche final para terminar un encuentro que de tan buen ritmo que llevaba luego se nos iba a hacer decepcionante ver en los momentos de mayor imprecisión.

En el último cuarto de la primera mitad el conjunto portugués pudo ampliar la renta de ventaja si Aboubakar hubiera aprovechado su oportunidad clamorosa con toda la portería para él y no hubiese enviado el balón al poste, la excelente pelota de Tello llevaba escrito un “por favor métela que es muy fácil”. Los jugadores del Oporto se fueron al descanso con una posesión superior al 60%, más de dos tercios del encuentro controlados por el Oporto. Lopetegui tenía razones para sonreír, algo que no es que destaque en exceso por su frecuencia.

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Baile del Oporto en la segunda parte

El partido se reanudó con el gol de un tipo que últimamente está en todas, André André. El futbolista portugués aprovechó la pasividad de la defensa israelí para marcar de cabeza el segundo tanto de los suyos. El tercero pudo ser de Evandro pero el veterano debutante perdonó tras el disparo a bocajarro de Aboubakar. La sentencia estaba al caer, si no fue Evandro fue porque el fútbol quiso que el tanto lo anotase Layún. El lateral mexicano no perdonó el buen pase de gol de Tello, un gol y una asistencia, para firmar la sentencia en Israel.

O al menos eso parecía hasta que en los últimos quince minutos Zahaví recortara diferencias después de no perdonar un penalti ante el cual nada pudo hacer Iker Casillas. Sabes cómo han jugado el resto del encuentro y que esperan de ellos sus aficionados cuando el gol del Maccabi es celebrado con tan poco entusiasmo y concebido en las gradas como un tanto que premia el honor por el juego limpio y no estimula a los futbolistas a ir por el segundo en busca del encuentro El tanto no añadió emoción al final porque el resultado final estaba claro desde hace mucho tiempo.

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Lopetegui sustituyó a André por Imbula, el talento por la garra. Aboubakar lo seguía intentando. Al partido le quedaban apenas 120 segundos. El árbitro pitó el final y el Oporto se llevó su tercera victoria en cuatro encuentros, certificando su excelente momento de forma y hundiendo, si no lo estaba ya al comenzar la competición, al Maccabi de Tel Aviv. El Chelsea de Mourinho venció gracias a un gol de William en los minutos finales, segundos en la clasificación por detrás del Oporto, o lo que es lo mismo, de Casillas.

Puntuaciones VAVEL

Maccabi (1) Oporto (3)

Rajkovic 4 Casillas 7
García 4 Maxi 8
Haim 5 Layún 8
Tibi 5 Indi 7
Harush 4 Marcano 7
Vermouth 4 Evandro 6
Alberman 5 Danilo 7
Perets 5 Neves 7
Ben Haim 6 A. André 7
Zahaví 6 Tello 8
Rakavi 4 Aboubakar 7
Sustituciones
Bassat 4 Herrera 7
Mitrovic 5 Varela 6
Igiebor 5 Imbula -
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