La antítesis a la política económica europea, gastar más de lo que se tiene, se encontraría en el Oporto de Portugal: ganar más (mucho más) de lo que se gasta. El club portugués es el equipo de fútbol que mejor vende del mundo. En un país desolado por la corrupción y las medidas de austeridad los gobernantes portugueses poco o nada han aprendido de uno de los conjuntos con más historia del país luso. Los éxitos financieros de “los dragones” radican en la buena gestión del presidente del club: Jorge Nuno de Lima Pinto da Costa. El hombre más importante del equipo es él. Durante los 33 años de mandato al frente del club todas las decisiones han ido pasando por sus manos. Tanto es así que se le conoce en su país como “El Papa”, pocas palabras clarifican mejor lo que representa.
Pinto da Costa nació en Porto el 28 de diciembre de 1933. Vivió la dictadura de Salazar, la revolución de los claveles y la entrada en la Unión Europea. También la primera Champions League en la historia del club, la época dorada de Mourinho y el resurgir de los dragones con Villas Boas. Entre tanto, desilusiones, fracasos y muchos títulos. Que sea el presidente con más trofeos en la historia del fútbol tiene varias lecturas: puede que sea su experiencia en el mundo de los negocios, tiene 77 años y es empresario, o puede que sea su profundo amor hacia la ciudad que le vio nacer y el equipo que se lo dio todo. El presidente del Oporto no entró de forma prematura en el club, pues no fue hasta que cumplió los 16 años cuando su abuela decidió hacerle socio.
Con 20 años comenzó a colaborar en las secciones de hockey y boxeo del club y en 1982, después de que abandonara el proyecto para dedicarse a las finanzas y la pintura, fue elegido entre los socios como nuevo presidente del Oporto bajo el lema: “Si quieres un Oporto fuerte en Europa, vota Pinto da Costa”. Pero no todo es de color rosa para “El Papa”: en 2009 fue exonerado por la justicia tras el caso Silbato Dorado, probandose su implicación en una trama de sobornos a árbitros e intento de amaño de partidos que hizo tambalear la estructura del fútbol portugués. Sus polémicas relaciones matrimoniales con mujeres mucho más jóvenes que el han manchado la imagen del Pinto persona, el mismo que en 2012 sufrió un ataque al corazón y el mismo que meses después se presentó a las elecciones del club.
El club portugués sufrió este verano la baja de uno de sus futbolistas más importantes durante la temporada pasada: el lateral izquierdo, Alex Sandro. La Juventus tuvo que dejar en caja 23 millones de euros por el brasileño y el Oporto encontró su sustituto en viejo conocido: Aly Cissokho. El francés fue traspasado del Aston Villa a un módico precio, muy diferente a los 15 millones que pagó el Lyon cuando el defensor abandonó Portugal para probar suerte en su país de origen.
Un equipo campeón de Europa podría salir de los futbolistas que ha vendido el Oporto a precio de oro en los últimos años. He aquí el resultado:
