El Sporting volvió a ganar en la Liga NOS, esta vez en Arouca, un lugar en el que no sabe qué es no ganar. La victoria de esta semana, que lo mantiene en lo alto de la tabla una jornada más, fue sufrida y complicada ante un Arouca que se mantuvo firme y peleón durante todo el partido. El gol de la victoria llegó en los momentos finales del encuentro en un momento en que los ánimos estaban bastante caldeados.

Los de Jorge Jesús saltaron al campo sabiendo que sus rivales iban a jugar a no dejar a los leones hacer su fútbol, tratando de que pasase el tiempo sin que los lisboetas consiguieran el gol. Además, los verdiblancos sabían que dormirían líderes aún sin ganar en Arouca. Como era previsible, del equipo que cayó ridiculizado en Albania, apenas siguieron en el once inicial Rui Patrício y Adrien Silva. Éste era un Sporting con otra cara, aquel que tenía entre ceja y ceja un único objetivo: el campeonato.

Los primeros minutos mostraron a un Arouca que se extendía por todo el campo, sin complejos de encarar al Sporting de frente. El equipo mostraba aquello su entrenador había avisado que era necesario para enfrentarse al líder y candidato al título: ambición. La entrada atrevida dejaba clara la voluntad de los pupilos de Lito Vidigal, buscar la primera victoria en casa.

Foto: LUSA

La buena presión de los centrocampistas del conjunto amarillo era más efectiva que las intentonas de un fútbol más directo que buscaba el Sporting por medio de Adrien Silva y Carvalho, quienes trataba de buscar a Slimani y Teo Gutiérrez por medio de balones largos a la espalda de la defensa.

La construcción de juego en el centro del campo de los leones fallaba demasiadas veces por culpa de tomar decisiones precipitadas, sirviendo de poco los desmarques de Teo Gutiérrez buscando caer a bandas. Fue sobre todo a través de la constancia de Slimani que el Sporting consiguió llegar a la portería rival, aunque sin conseguir crear peligro real sobre el marco defendido por Bracali.

Todo quedó para el final

Los de Jorge Jesus salieron en la segunda parte intentando remediar la imagen dada en el primer periodo, buscando esa presión perdida que le diera la superioridad que hasta el momento no había tenido. El Arouca, por su parte, siguió tratando de tener la superioridad en el centro del campo intentando abrir brecha en el entramado defensivo planteado por Jorge Jesús.

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Los de Arouca no se achantaron ante los leones. Organizados, en equipo, sin cometer errores no forzados, pero nunca buscando el fútbol defensivo que no permita al rival crear fútbol. Los de Lito Vidigal fueron los que propusieron mejor fútbol y se mostraron superiores al Sporting. Llegando a los momentos finales, cuando todo parecía que iba a quedar en empate, Naldo, en una acción antideportiva, tras un momento de pelea verbal, empujó a Lito Vidigal, que cayó al suelo a causa del golpe, y se llevó la expulsión, dejando a los leones con uno menos para los minutos finales del encuentro. En la acción, el técnico de Arouca, uno de los componentes de su cuerpo técnico y Raúl José, preparador físico del Sporting, también fueron expulsados.

Con uno menos y con el tiempo casi cumplido, parecía que el Sporting ya no tenía opciones de ser el que se llevase los tres puntos. Pero, tras una asistencia perfecta de Bryan Ruíz, Slimani salvó los muebles y anotó el primer y único gol del partido para el conjunto verdiblanco que se llevó la victoria en el tiempo de descuento y mantiene así su ventaja sobre el FC Porto, que también ganó su partido.