Desde el  Palais des Congrès de París se realizó el sorteo de la UEFA EURO 2016, en el cual Portugal conocería sus tres primeros rivales en la competición de selecciones europeas. Situado en el bombo 1, junto a la anfitriona Francia, España, Alemania, Inglaterra y Bélgica, la Seleção das Quinas aguardaba por un grupo accesible y sin la presencia de un gigante que lo relegara a un segundo plano.

No era casual la presencia del combinado dirigido por Fernando Santos en el primero de los bombos, el del abanico de los favoritos, del cual han salido la mayoría de los campeones a lo largo del tiempo. Una fase de clasificación casi impoluta, en la cual en un grupo complicado con Albania, Dinamarca, Serbia y Armenia, y tras el tropezón inicial en el Estádio Municipal de Aveiro ante el seleccionado albanés, los lusos consiguieron 21 puntos gracias a 7 victorias consecutivas, lo que les permitió conseguir el primer puesto del grupo, además de escalar hasta una meritoria séptima posición en el ránking FIFA, convirtiéndose en la cuarta selección europea mejor situada en dicha clasificación.

Acostumbrado en los últimos tiempos a sufrir hasta el último momento, jugándose todo a cara o cruz en las crueles repescas, esta ocasión fue diferente para Portugal, que demostró su superioridad en el Grupo I para llegar clasificado a la última jornada, algo impensable en etapas anteriores. Esta tranquilidad de la que gozaron los lusos se pudo haber truncado si en la segunda jornada, que además significaba el debut de Fernando Santos tras la marcha de Paulo Bento, el capitán y símbolo Cristiano Ronaldo no hubiera rematado con la testa un excelso centro medido de Ricardo Quaresma desde la banda derecha del Telia Parken de Copenhague cuando el encuentro agonizaba y se encontraba cinco minutos fuera de tiempo, dando una victoria vital en ese entonces para la Seleção.

Sin brillar en demasía, pero confirmando un bloque sólido y estable, los dirigidos por Fernando Santos vencieron posteriormente en tierras lusas y extranjeras a Dinamarca, Armenia Serbia gracias a la gran actuación del colectivo, más allá de la presencia en la selección lusa de grandes estrellas del panorama futbolístico mundial.

El sorteo, que podía volver a ser caprichoso con una selección muy castigada a lo largo del tiempo por la ausencia de fortuna, no lo fue tanto en esta oportunidad. Evitando al gran escollo italiano presente en el bombo 2, fue Austria la primera selección en acompañar a Portugal en el grupo F. Hungría, que había confirmado su participación en la EURO 2016 superando en la repesca a Noruega, era el tercer componente del grupo. Con una rica historia futbolística, pero con un presente no tan fructífero, ya que no participan en una gran cita desde la Copa del Mundo de México 1986, el combinado magiar era otra buena noticia para Portugal. Por último, la sorpresiva Islandia era la nación encargada de cerrar el grupo procedente del bombo 4. De esta manera, se conformó un grupo formado por cuatro países que no saben aún lo que es ganar un título europeo, pero que sí han marcado la historia gracias a ser la cuna de grandes futbolistas y de selecciones para el recuerdo. 

El próximo 14 de junio será la fecha del debut de Portugal en la EURO 2016. Con la capital del LoiraSaint-Étienne como primer destino, e Islandia como primer rival. El seleccionado nórdico, de poco más de 300.000 habitantes, es sin alguna duda la revelación de la fase de clasificación, al conseguir el segundo puesto en un grupo formado por República Checa, Turquía y Holanda, entre otros. Un gran juego, muy vistoso y atrevido, sirvió para que el combinado dirigido por el sueco Lars Lagerbäck sorprendiera a todos, consiguiendo 20 puntos dejando fuera a uno de las dominadores de Europa, Holanda. Con Gylfi SigurdssonKolbeinn SigthórssonAron Gunnarsson como principales estrellas, los Strákarnir okkar sueñan con realizar un buen papel en su primera participación en una EURO.

Cuatro días después, Portugal se enfrentará en el Parc des Princes de París a otro duro rival, Austria. Situados en el top 10 del ránking FIFA, y poseedores de una tradición futbolística envidiable, Austria afronta su segunda EURO con claras aspiraciones en un grupo en el cual tiene opciones reales si consigue mantener el nivel de juego desplegado en la clasificación, donde fue líder del grupo G gracias a la consecución de nueve victorias y un empate. Segunda mejor selección de la fase de clasificación tras Inglaterra, el Wunderteam parece resurgir tras años de sequía.

Muy alejado en el tiempo está el último gran éxito futbolístico de Austria, puesto que debemos retroceder hasta la Copa del Mundo de 1954 para conocer el mejor resultado austriaco en un Mundial de fútbol, consiguiendo la tercera posición. Si retrocedemos aún más, hasta la década de 1930, encontramos a la generación que se ganó el apodo de Wunderteam, consiguiendo una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1936 y un cuarto lugar en el Mundial de 1934, en el cual el Das Team fue liderado por uno de los mejores jugadores de la historia, Matthias Sindelar.

Actualmente, con Marcel Koller como líder fuera del campo, y con David Alaba, Marc Janko, Christian FuchsMarko Arnautovic como principales bastiones dentro de él, Austria regresa a una gran cita como uno de los tapados, alejados de los focos y la responsabilidad. Sin embargo, no dudan en que pueden poner en apuros a más de uno. 

Portugal cerrará su fase de grupos en el Stade de Lyon el 22 de junio. Hungría, otra selección histórica pero con presente irregular, será el último escollo para los lusos antes de afrontar las rondas eliminatorias. Tuvieron una discreta participación en uno de los grupos más débiles de la clasificación, sin embargo, accedieron a la repesca y en ella tiraron de mística para apear a Noruega y meterse nuevamente en una EURO después de mucho tiempo. Lejos están los años de oro del fútbol húngaro, en los cuales los magiares consiguieron tres medallas de oro en Juegos Olímpicos, dos subcampeonatos en Copas del Mundo, y otro en el Europeo de 1964.

Ya no están Ferenc Puskás ni Sándor Kocsis, pero de una manera austera sus herederos futbolísticos consiguieron poner de nuevo a Hungría en el mapa, y no quieren desaprovecharlo. Bernd Storck es el encargado de dirigir a una selección veterana, donde Gábor Király Zoltán Gera aportan la experiencia, mientras que Balázs DzsudzsákÁdám Szalai cogen los galones ofensivos. 

En definitiva, el sorteo fue positivo para Portugal, otorgándoles una clara posibildad de ser líder en un grupo en el cual el exotismo de los rivales puede ser el mayor peligro. Acabar en primer lugar sería una fantástica noticia, ya que ello permitiría a la Seleção portuguesa evitar con gran probabilidad a las grandes selecciones hasta las instancias finales. Prácticamente inconcebible es su eliminación en primera fase, ya que incluso los cuatro mejores terceros clasifican a octavos de final. Con la sombra de la EURO 2004 aún muy presente, y con la deuda histórica de conseguir un gran título, pocos escenarios posibles son mejor que este para Portugal. Solo queda esperar a que el balón empiece a rodar, la suerte ya está echada.

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