Buen comienzo de fase de grupos de la Taça CTT para Portimonense. Los de la Segunda Liga se han impuesto con mucha efectividad al Arouca de la Liga NOS, quien no ha sabido materializar las contadas ocasiones que ha tenido en el partido y se marcha de Portimão con una abultada derrota que le deja con escasas opciones de pasar a la siguiente ronda de la competición copera. Los locales, en cambio, siguen soñando con hacer historia en la Taça da Liga y la próxima jornada deberán recibir al Sporting de Portugal para intentar la machada de puntuar ante el equipo de Jorge Jesus e intentar el pase a las semifinales.

José Augusto y Lito Vidigal utilizaron el partido para dar minutos a los jugadores menos habituales, pues los del Algarve están centrados en el ascenso a la Liga NOS y los de Arouca en conseguir la salvación un año más. Por ello, pocos titulares entre ambos conjuntos, por lo que era una gran oportunidad para que los suplentes de ambos equipos dieran un paso al frente, un paso que sí han conseguido dar jugadores locales como Buba o Ferreira

Eran las 19:00 horas cuando Luís Ferreira indicó el inicio del encuentro. Los locales jugaban con la baza de ser locales y los visitantes con ser el equipo de categoría superior, por lo que ninguno comenzó a su gusto en los primeros compases del partido. Eran los del Algarve los que comenzaron a rondar la portería de Rui Sacramento con varios saques de esquina, aunque la primera ocasión del encuentro sería para Buba en el 7' con un remate que se fue por muy poco. El árbitro impedía que se hicieran varias jugadas seguidas al pitar constantes faltas. 

Al cuarto de hora llegaría el primer gol del partido. De nuevo Buba era el protagonista al intentar driblar y ser derribado por Rui Sacramento. André Carvalhas engañó por completo al portero visitante y puso el 1-0 en el electrónico. Pero Arouca no iba a Portimão a pasearse y durante los minutos siguientes al gol pudo empatar hasta en dos ocasiones, una en un posible penalti sobre Hugo Monteiro y otra en un despeje de Mamadu que a punto estuvo de entrar en la portería defendida por Léo. El equipo de José Augusto estaba por delante en el marcador y eso no le gustaba al banquillo rival, que protestaba cualquier acción del colegiado. 

Tal y como reza el refrán, "tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe". Tras varios minutos donde ni uno ni otro ofrecían fútbol, en un mal centro del lateral Dabó, el balón se pasó del segundo palo y hasta allí llegó Monteiro, quien con Léo fuera de posición la centró para que Roberto pusiera a placer el 1-1 a los 35'. Pero no iba a durar mucho la euforia para los de amarillo, ya que solo cuatro minutos después, en un centro de Déner, Nelsinho, exjugador local hace unas temporadas, despejó hacia su portería y devolvía la ventaja a los algarvios. No había ocasiones pero cada llegada acababa en jugada muy peligrosa o en gol. Así se llegaba al descanso, con un partido muy igualado en cuanto a fútbol, aunque era Arouca el que más posesión tenía y Portimonense quien ponía más intensidad. 

A la vuelta de los vestuarios más de lo mismo. No habían pasado ni dos minutos de juego cuando el mejor jugador de los locales, André Carvalhas, cogió un balón cerca del área rival y escorado a la izquierda, soltó un trallazo con su pierna menos buena ante el que nada pudo hacer Rui Sacramento. El partido estaba siendo muy efectivo, aunque más para los locales que para los visitantes. De nuevo el mismo guion que tras el gol inicial en la primera mitad: dominio visitante pero más intensidad local. A Lito Vidigal no le estaba gustando nada de su equipo y pronto puso a poner a algunos de sus suplentes a calentar. 

Cuando parecía que con el 3-1 Portimonense iba a esperar atrás la típica embestida del rival que necesita dos goles, de nuevo llegó la efectividad local en un penalti cometido por Adílson sobre André Carvalhas, omnipresente durante todo el partido y que con este gol hizo su hat trick para poner el 4-1. Lito Vidigal se vio obligado a hacer dos sustituciones para reactivar a su equipo, pero ya era demasiado tarde. El encuentro seguía siendo dominado por los de la Liga NOS en su condición de superiores pero les faltaba mordiente en ataque, pues tenían a su goleador Maurides sentado en el banco por rotación. 

La lluvia comenzaba a caer sobre Portimão cuando el partido cada vez iba a menos debido al abultado resultado. Los locales tuvieron la oportunidad de reengancharse en un penalti señalado a su favor, pero Roberto lo tiró muy arriba en lo que hubiera sido su segundo gol, demostrando que no era el día del conjunto de Arouca. El partido se quedó sin continuidad ninguna y todos daban por cerrado el resultado, aunque los locales estaban con la moral por las nubes y los visitantes con la sensación de que el favoritismo no les ha valido para conseguir llevarse algo de Portimão. 

Al final, y con una tormenta azotando la ciudad algarvia en los instantes final, los locales han conseguido imponerse con claridad a un rival de superior categoría, lo que sitúa a los portimonenses en el primer lugar con tres puntos y a los de Arouca últimos con cero a falta de que este martes se dispute el Sporting de Portugal ante Paços de Ferreira