Si el Porto y el Sporting de Portugal comandan la clasificación de la Liga Portuguesa es sin duda gracias a la aportación de sus mediocampistas. Aunque con formaciones completamente diferentes, Jorge Jesus y Rui Vitória han hecho del centro del campo la auténtica sala de máquinas de ambos equipos. Vitales a la hora de iniciar (y terminar) las jugadas de ataque y de empezar a incomodar las ofensivas del equipo rival, no se concibe un Sporting ni un Porto sin los centrocampistas que poseen.

Y pese a que son muchos los nombres que destacan en estas posiciones, en los equipos destacan dos que se han convertidos en inamovibles. No será ni mucho menos la primera que se vean las caras en su carrera, pero sin duda será la más especial para ambos. Adrien Silva y André André, de rivales a compañeros de selección y ahora enemigos en diferentes bandos.

Dos creadores con mucho gol

Si Adrien y André fueran jugadores de baloncesto, serían sin duda dos bases completamente brillantes. Son los auténticos creadores del juego de sus equipos. Inician la jugada y dan a su equipo la profundidad que necesitan para llegar a la portería contraria. Son también los encargados de ejecutar la gran mayoría de las jugadas a balón parado.

Y para la alegría de los suyos, también son muy útiles a la hora de de terminar la jugada. Tienen una gran definición en su pie derecho aunque ambos llegan a la portería contraria. Adrien Silva utiliza el arma de la discreción. Inicia la jugada y cuando parece que no está en la pantalla, ahí aparece y pone el balón en el fondo de la red. Una jugada muy típica del Sporting esta temporada está siendo los pases atrás en la línea de fondo para que llegue Adrien libre de marca y anote sin oposición. El Porto tendrá que estar muy atentos a su marcaje. Danilo Pereira o Imbula serán claves en este aspecto.

Por su parte, André André acompaña la jugada desde el principio hasta el final. O tiene el balón o marcha en paralelo con el compañero que tenga la posesión de la bola. De esta manera, los atacantes saben que ya tienen a un apoyo que no perderá el esférico con tanta facilidad. Siguiendo esta estrategia, el de Vila do Conde decidió el último clásico ante Benfica. Anotó el primer y único gol del partido sobre la bocina, cuando ya el partido desfilaba a sus últimos minutos y cuando parecía que ambos equipos daban por bueno el empate.

André empezó la jugada en el centro del campo, progresó hasta el pase en profundidad hacia Aboubakar. Y cuando el delantero camerunés parecía que estaba solo ante el peligro, vio el apoyo del centrocampista, le asistió y André definió por el palo corto, dejando clavado a Júlio César. Era su primer clásico y desde luego que no decepcionaría.

La quinta del 89 hecha realidad

Así es, ambos jugadores nacieron en el mismo año y ocupan esa posición de centrocampista creador, aunque para llegar hasta donde están han tenido que pasar por situaciones completamente diferentes. De la eterna cantera del Alvalade, Adrien Silva empezó a demostrar maneras en las categorías inferiores del Sporting, aunque desde el primer momento no convenció del todo. Tal era la situación que el jugador se marchó cedido en dos ocasiones hasta ganarse la titularidad definitiva en el Sporting.

Adrien llegó a estar cedido en el Maccabi Haifa israelí

Su primera cesión fue a un destino muy inusual, Israel. Una temporada en el Maccabi Haifa donde jugó bastante poco y demostró aún menos. Fue en su segunda cesión, ahora sí en Portugal, donde demostró todo su potencial. En la gloriosa temporada 2011/12 en Coimbra, Adrien fue uno de los artífices de la Taça de Portugal que logró el Académica contra todo pronóstico. El equipo, entrenado por aquel entonces por Ricardo Sá Pinto, venció en la final...así es, al Sporting de Portugal.

Tras la derrota sportinguista, el equipo ya sí que no lo dudó y ofreció el puesto de intocable en el once del Alvalade. Tanto ha sido así que Adrien es a día de hoy el primer capitán del Sporting de Portugal. Inamovible, intocable, imprescindible y completamente intransferible. El jugador cumplirá ante el Porto 180 partidos como jugador verdiblanco y todo apunta que esos números no dejarán de aumentar (Fotografía: Sapo).

Por su parte, André André ha tenido que seguir la difícil senda del dragón para vestir precisamente la camisa de los dragones. El de Vila do Conde se formó en las filas del Varzim y de hecho llegó a estar cedido en los juveniles del Porto, pero desde un principio no convenció. De cesión en cesión, André llegó a jugar unos meses en tierras gallegas, en las filas del Deportivo de La Coruña. El lector se preguntará qué hubiera sido del equipo de Riazor con el portugués en sus filas.

La continuidad y la titularidad la llegó a alcanzar al igual que André, en 2012. Fue en el Afonso Henriques con el Vitória SC. En Guimarães, el jugador se convirtió en una pieza clave para un equipo que con él como creador se llevó toda una Taça de Portugal en la temporada 2012/13, venciendo a todo un Benfica en la final. Y así es, el jugador disputaría los 90 minutos de aquella apoteósica final.

André André está siendo la eterna sorpresa del Porto

Su fichaje este pasado verano por el Porto por tan solo millón y medio de euros fue de lo más sonado en el mercado de la Liga Portuguesa. Y a pesar de que muchas voces afirmaban de que jamás se haría con la titularidad, ha partido en el once inicial en cuatro de los seis partidos de la Champions que el equipo de Lopetegui ha disputado.

Sea cuales sean los colores, el aficionado debe de tener claro que si su equipo quiere anotar, los balones tienen que pasar los pies de Adrien Silva y de André André. La forma en la que lleguen y la inspiración que les invada este fin de semana decidirán sin duda este Sporting de Portugal-Porto. El partido puede decidir el porvenir de la Liga Portuguesa y Benfica está ahí, al acecho, sabiendo que al menos uno de los dos perderá puntos. De ellos dos depende que haya espectáculo, que este partidazo que abre el año tenga espectáculo.