Parece que todos los contratiempos del Benfica provienen del mismo sitio, de la misma ciudad, del mismo archipiélago. Madeira está siendo un lugar indomable en cuanto al tiempo atmosférico se refiere. Allí, el conjunto lisboeta tuvo que aplazar para un mes su partido contra el União Madeira al igual que el Porto. Y ahora en esta jornada, el equipo ha visto suspendido su partido conta el Nacional madeirense. Afortunadamente para los hombres de Rui Vitória, el encuentro no reanudó cuatro semanas más tarde, sino doce horas después.

Hay que decir que ya se había considerado la posibilidad de suspender el encuentro. La espesa niebla que imperaba en Funchal impedía una visión correcta del terreno de juego. Fuera como fuera, ambos equipos acordaron que no había problemas en intentar jugar y que al fin triunfara el buen fútbol. Nada más lejos de la realidad. Rui Silva apenas podía ver la otra portería donde estaba situado Júlio César y las pérdidas de balón fueron continuas debido a la poca visibilidad.

Y que no se diga que no se intentó. Siete minutos duró el encuentro hasta que Tiago Martins paró el juego. Se reunieron capitanes, equipo arbitral y el delegado responsable del Nacional de Madeira. Se consultaron los partes meteorológicos y se comprobó que al día siguiente por la mañana el tiempo era ideal. No se perdió más tiempo y antes de que se llegara al minuto ocho el partido quedaba aplazado hasta hoy lunes a mediodía.

Fotografía: LUSA

Pero el tiempo no iba a parar al Benfica. Sporting venció sobre la bocina al Sporting de Braga, y el Porto goleó a Boavista en su primer partido sin Lopetegui. La victoria en Funchal era más que obligada, y fue por ello que el equipo salió por todas cuando se reanudó el choque. Quizás esa tarea de ganar a toda costa se transformó en frustración ante las ocasiones erradas, y el equipo realmente no empezó a jugar con cabeza hasta que se anotó el primer tanto.

Y si el Benfica necesitaba goles, quien como Jonas para estrenar el marcador y hacer suyo el partido. El delantero brasileño fue de los que más lo intentó y más erró en el comienzo del encuentro. De hecho falló una ocasión en la que se encontraba en la misma línea de gol y mandó el esférico por encima del travesaño. Falló también un testarazo tras un saque de esquina que blocó Rui Silva. Pero ya a la tercera no falló, nuevamente con la testa. Excelente centro de Mehdi Carcela y Jonas no falla mandando el balón al segundo palo.

Los errores defensivos del Benfica dieron alas a los madeirenses

Hay que decir también que los encarnados se relajaron y dieron alas al Nacional. Un Nacional de Madeira que se la jugaba y bastante y que no desaprovechó las lagunas de sus rivales. Fue Tiquinho el que se quiso erigir como salvador de los suyos y el que lo intentó con más hincapié. Probó fortuna con un obús desde fuera que paró Júlio César y más tarde con un remate picado con la cabeza que se marchó por encima del larguero. Pero al igual que Jonas, a la tercera no fallaría. Falta de entendimiento total entre Jardel y Lisandro y Soares no lo aprovecha. Define engañando a Júlio César y el balón entra llorando a la portería.

Los errores defensivos del Benfica se disiparon al poco tiempo. Menos de diez minutos tardó Jonas en volver a poner en ventaja al conjunto encarnado. El delantero brasileño, actual máximo goleador de la Liga Portuguesa, no volvió a perdonar con el interior de su pie derecho tras un centro de Raúl Jiménez. Antes, al delantero mexicano se le había anulado un gol por un fuera de juego que en la repetición se demostró que sí existía.

Con el segundo gol, los encarnados no volvieron a pecar de poco intensos. Si bien es cierto que Nacional dispuso de algunas ocasiones para recortar distancias, los errores que se cometieron el el gol del empate no se volvieron a dar. Y es que antes de apreciar la capacidad reacción del equipo madeirense tras el 1-2, Jonas materializaba tra vez con la cabeza su particular hat-trick. Recibió en esta ocasión un centro desde la derecha de André Almeida y puso el balón en la cepa del palo. Los locales reclamaron fuera de juego, y quizás el brasileño pueda estar ligerísimamente adelantado tal y como se ve en la jugada repetida.

Mitroglou cerró un partido prácticamente perfecto en ataque

Nacional pareció bajar los brazos cuando Tiquinho los bajó. En un nuevo error defensivo del Benfica, el delantero del conjunto albinegro se quedó solo ante Júlio César y en vez de asegurar su disparo, intentó lucirse y levantar el balón al más puro estilo de Raúl González. Solo que en esta ocasión el intento se le marchó fuera de la portería y desperdició una clarísima ocasión de gol. Al contragolpe y ya cuando el partido se daba por terminado, el griego Mitroglou puso la guinda a un buen partido ofensivo con una gran definición por abajo desde el pico del área. El partido estaba finiquitado.

Fotografía: LUSA

Ahora, la presión se traslada a sus rivales. El Sporting de Portugal sigue siendo el líder de esta apretada Liga Portuguesa. Porto y Benfica continúan empatados a puntos y las competiciones europeas ya están a la vuelta de la esquina. Los encarnados saben que sus eternos rivales están en un clima de confusión tras la destitución de Julen Lopetegui, y que es imposible que el Sporting gane todos los partidos hasta final de temporada. De ellos depende que aprete aún más la que puede ser la Liga más igualada de hace mucho tiempo.

Resumen partido CD Nacional 1-4 SL Benfica

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Sobre el autor
Nehemías Dorta
Periodismo en la ULL. Coordinador adjunto de las redacciones de la UD Las Palmas y Portugal. El fútbol portugués como gran pasión. Aprender haciendo lo que más quieres, eso no tiene precio. ¡Nos leemos!