La segunda jornada del Grupo A de esta fase final de la Taça CTT nos dejó una de las grandes sopresas, sin duda, del torneo. El Estádio Municipal 22 de Junho vibró como hacía tiempo que no lo hacía viendo como su equipo, que se encuentra en la mitad de la tabla de la Segunda Liga, pasaba por encima de uno de los equipos más laureados del país luso. Un equipo, el FC Porto, en clara capa caída después de los malos resultados que llevaron irremediablemente a la destitución de Lopetegui y que el técnico interino Barros no ha sabido reconducir. Ahora, a los de Do Dragão, solo les queda confiar en que el profundo conocimiento que su nuevo técnico, José Peseiro, tiene del futbol portugués les ayude a recuperar los buenos resultados.

Por lo que respecta a la Taça da Liga, Famalicão venía de perder 0-1 con Feirense en la primera jornada. Una derrota cosechó también el Porto como local ante Marítimo por 0-2 y sumada a la de Famalicão les deja fuera de la competición. Los locales aún cuentan con opciones de clasificarse para la ansiada semifinal, a la que acceden los primeros clasificados de cada grupo.

Ambos entrenados apostaron por las rotaciones para este encuentro, dejando claro que la prioridad para ambos es la competición liguera. Barros apostó por Helton, en detrimiento de un discutido Iker Casillas tras su fallo en la pasada jornada liguera, como viene siendo habitual en las Taças. El nuevo fichaje blanquiazul Suk, que viene procedente del Vitória Setúbal, jugó su primer partido con la elástica portista, comandando el frente de ataque, aunque no fue su día.

Primera mitad con más intensidad que fútbol

El partido empezó con un equipo local muy intenso, el Porto tenía la pelota pero no lograban hacerla circular con la fluidez adecuada para abrir los espacios. La primera ocasión llegó en el minuto 8 de encuentro con un testarzo del delantero Chico que se marchó rozando el palo de la portería de Helton. Pero esta oportunidad solo fue un espejismo para los Daniel Ramos, ya que los visitantes siguieron con su dominio.

Suk, a punto estuvo de recoger los frutos de este monólogo visitante y tener un estreno soñado, pero su remate fue repelido por un buen Chastre. Ante la falta de espacios, los 'dragões' intentaban abrir la lata con jugaadas a balón parado, pero la bien plantada defensa de Famalicão frustró este propósito dejando todo abierto para la segunda parte. 

Foto: Record
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Mauro decide

El segundo tiempo empezó como acabó el primero, con un Porto dominando pero sin materializar sus ocasiones, pero ya se sabe que en esto del fútbol quien perdona lo acaba pagando, y en el minuto 58 Mauro botó una falta que se paseó por el área de Helton sin que ningún jugador despejase un esférico, que se acabaría alojando en el fondo de las mallas para jolgorio local y decepción visitante.

Los locales sabían que no podían dejar escapar el preciado botín cosechado y subieron la intensidad de su juego. Rui Barros decidió mover sus fichas para remontar, y dió entrada al 'Tecatito' Corona por un discreto Rubén Neves instantes antes de cambiar también a su compañero de medular, un Imbula que no consigue adaptarse al futbol portugués. Pero ni los cambios ni un participativo Varela, que parecía querer echarse al equipo a la espalda, pudieron con un meritorio Famalicão que inclusó pudo anotar un segundo gol pese a que su primer córner llegó en el minuto 89 de partido. Por tanto, con este sorprende resultado todo queda abierto entre Marítimo, Feirense y Famalicão para ver quien será el semifinalista de esta apasionante Taça da Liga.