En el fin de semana del patrón de los enamorados, volvieron a reconciliarse la pareja más estable de la Liga Portuguesa: el liderato y el Sporting de Portugal. El equipo del Alvalade volvió a recuperar el primer puesto en solitario al ganar esta jornada al Nacional de Madeira y así aprovecharse de la derrota del Benfica en el super clásico ante el Porto. Unos tres puntos que alargan esta relación amorosa entre leones y la primera plaza de la clasificación y que podrían certificar el matrimonio a final de temporada, el título liguero.
Sentencia a la velocidad del viento
No había opción a la derrota para los sportinguistas. Empatados a puntos a principios de jornada con el Benfica, Sporting vio como el Porto remontaba a los encarnados y ponía patas arriba la Liga. En Choupana no se podía fallar y desde el minuto uno, los hombres de Jorge Jesus quisieron (y de hecho consiguieron) cerrar el partido por la vía rápida. Una presión asfixiante al equipo madeirense y con el control del partido desde el primer momento.
No fue de extrañar pues que mientras el espectador del Estádio da Madeira se sentaba en su localidad, el Sporting ya había anotado el primer gol del partido. Apenas se había traspasado el minuto dos de partido cuando el argelino Islam Slimani se anticipa a su marcador en un saque de esquina, llega al primer palo y remata de cabeza al fondo de la red.
Un gol que supuso sobre todo algo de tranquilidad. Se había hecho lo más complicado, abrir el marcador y justo al comienzo del partido. Ni siquiera el propio Jorge Jesus se esperaba un gol tan tempranero. En los banquillos del Nacional, Manuel Machado no daba crédito a lo que sucedía y no paraba de reordenar a los suyos: "La diferencia entre nosotros y ellos ha sido abismal", reconocía el técnico en sala de prensa.
Aunque quizás se vio que el Sporting soltó un poco el freno y se limitó a mantener el balón y a esperar imprecisiones en la zaga albinegra de Nacional. Se llegó incluso a anular un gol a Bryan Ruiz por un fuera de juego que en la repetición se apreció que no existía. Fue Slimani el autor del pase y se ve que el goleador costarricense estaba en línea con la defensa local en el momento de la asistencia.
De lo más destacado de la primera parte hay que destacar también a Bruno César. Jorge Jesus le dio la titularidad y justo antes del descanso decidió sustituirle por molestias físicas. La incorporación invernal del Sporting es duda para el próximo partido del equipo en la Europa League aunque sus problemas no parecen ser de gravedad. En su lugar, Carlos Mané entraba para aportar más frescura al juego del equipo.
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Sporting dominaba, pero el marcador solo señalaba una victoria por la mínima. Sería por ello que nada más comenzar la segunda parte, el equipo lisboeta fue a sentenciar y se encontró con más facilidades por parte de Nacional. Apenas diez minutos después de la reanudación, Rui Correia tocaba el balón con la mano en el área madeirense y el colegiado señalaba penalti. Adrien Silva tomaría la responsabilidad y no fallaría. Disparo potente a la derecha de Gottardi que el portero italiano llegaría incluso a tocar, aunque no lo suficiente para evitar el gol.
Sin tiempo para reaccionar, el tercer tanto y el que abría la goleada también llegaría a la velocidad del viento. Superada la hora de partido, Slimani llega al mano a mano con Gottardi. Sorprendentemente, el argelino fallaría a fusilaría el balón al travesaño. Eso sí, João Mário estaría atento al rechace para anotar a placer. El tercer gol subía al marcador y con media hora para terminar el partido. Todo eran alegrías en Choupana para Jorge Jesus.
Ya en los últimos instantes del partido, el colegiado Bruno Paixão señalaría penalti por un derribo de Sequeria a Schelotto. Aunque el contacto existe y es bastante claro, éste se produce fuera del área y no dentro, así dentro del mal partido de Nacional, los madeirenses tienen motivos para reclamar al colegiado. Slimani, que aún tenia esos remordimientos del balón al palo que había mandado minutos antes, consiguió la redención anotando la pena máxima. El argelino ejecutó un lanzamiento impecable y engañó por completo a Gottardi.
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Lo único negativo, la lesión de Bruno César y la amarilla que recibió William Carvalho en la primera parte. El centrocampista luso vería su quinta amonestación del curso y se perderá el próximo partido del Sporting en Liga, ante Boavista en el Alvalade. Cualquiera pensará que será un trámite la próxima jornada ante el penúltimo clasificado, pero teniendo en cuenta que el equipo empató en casa contra el colista hace muy pocas semanas, todo está por ver. De momento, el matrimonio entre Sporting y el liderato se prolongará una semana más.