En ligas tan apretadas como la portuguesa en esta edición, cualquier jugador de cualquiera de los dieciocho equipos puede coger protagonismo y poner patas arriba la competición. Hasta ahora, ese papel de héroe lo habían protagonizado hombres como Jonas Gonçalves, Islam Slimani, Vincent Aboubakar...Todos ellos hombres de los tres grandes del país luso y que marcan las diferencias jornada tras jornada.

Sin embargo, esta semana el protagonismo lo ha cogido un portero, y ni siquiera de los más reconocidos de la Liga. Un guardameta de tan solo veinte años que con una colosal actuación, ha logrado frenar los ataques del líder, el Sporting de Portugal. Se trata de nada más y nada menos que Miguel Lopes. El arquero del Vitória de Guimarães lo paró absolutamente todo y logró que el cuadro de los conquistadores sacara un empate sin goles en el Afonso Henriques.

Querer y no poder durante los 90 minutos

El Sporting, que tuvo el control del partido en todo momento, vio como una y otra vez estrelló su ansia de anotar con Lopes, y pese a haber salido con prácticamente toda su artillería, no logró ver puerta y se complica el liderato ahora que Benfica está a solo un punto de los verdiblancos. El cuadro encarnado venció con solvencia al União da Madeira y apreta la Liga de cara al que puede ser el derbi más importante de la última década en Lisboa.

Fotografía: LUSA
Fotografía: LUSA

El lector que no haya podido ver el partido podrá pensar que con un empate sin goles, el encuentro estuvo muy espeso y sin demasiadas ocasiones. Nada más lejos de la realidad. Innumerables ocasiones sobre todo en la portería local y un partido loco sin casi centro del campo. Faltó el gol, la salsa del fútbol, el motivo por el que el aficionado paga su entrada.

Teo Gutiérrez se quedó en el banquillo

Jorge Jesus planteó el partido como uno más. Otra jornada, hizo suyo el 4-4-2 pero sin el colombiano Teo Gutiérrez en la punta de ataque. En su lugar, el costarricense Bryan Ruiz acompañaba a Slimani, quedando Bruno César y Gelson Martins en las bandas. Un once con mucha verticalidad y en teoría con bastante gol, dado que más de la mitad de los titulares en Guimarães habían visto portería al menos una vez esta temporada.

Mismo guión prácticamente en las dos partes. El Vitória dio a conocer su solidez defensiva mostrándose muy organizado y solidario atrás, mientras que intentaba sorprender al contragolpe. Sporting cumplió con lo previsto: abrumadora posesión y control del balón por parte de los leones pero sin el premio del gol. Y no fuera por que no lo intentaran, todo lo contrario.

Fotografía: LUSA
Fotografía: LUSA

Las más claras del Guimarães estuvieron en las botas de Licá y Bouba Saré. A los atacantes del cuadro local les faltaba algo más de presencia arriba. No llegaron a creerse del todo de que realmente podían a adelantarse en el marcador y si bien sus disparos eran escasos, la gran mayoría no cogieron portería.

Miguel Lopes paró todo lo que le llegó

Por otro lado, las ocasiones más manifiestas del Sporting las tuvieron los de siempre. Islam Slimani y Gelson Martins cantaron el gol, pero siempre Miguel Lopes. El portero del Vitória tuvo la mejor noche de su carrera. Las paraba por arriba, por abajo, acertaba en los mano a mano y se mostraba seguro en el juego áereo. Parecía prácticamente imposible llegar a batir al guardameta, pero los sportinguistas no le perdieron la cara al partido.

La segunda parte, si bien se preveía idéntica a la primera, se encontró con más presencia ofensiva del cuadro lisboeta. Ezequiel Schelotto, que volvió a reemplazar a João Pereira, fue el que más lo intentó en el lateral diestro. Volvió a demostrar que es un jugado incombustible, protagonizando muchas llegadas a campo rival y colgando balones al área.

Slimani no quería nada más que marcar el gol de la victoria, pero si ya Miguel Lopes le amargaba la noche, su pareja de baile en el centro de la zaga lo hacía pasar mucho peor. Josué Sá, respaldado por Pedro Henrique, tuvo bien atado al delantero argelino, aunque llegó tarde en algunas entradas y eso el africano lo aprovechó. El duelo entre Josué y Slimani acabó con el central del Vitória expulsado a falta de quince minutos para el final. El acoso por parte del Sporting sería colosal.

Pero para colosal, la actuación que estaba protagonizando Miguel Lopes. Entró Barcos por Slimani y de nada sirvió. Hasta William Carvalho se echó al ataque y fue en vano. El portero minhoto lo seguía parando absolutamente todo y cuando sacó una soberbia mano a William, ya se sabía que el partido ya estaba sentenciado.

Solo un punto de diferencia entre Sporting y Benfica y el derbi a la vista este fin de semana. El empate de los leones ante el Vitória deja la Liga más abierta que nunca. El partido por excelencia de la capital portuguesa será sin duda el partido más importante de la temporada de un Sporting al que ya solo le queda la Liga para destacar. Y mucho ojo con el Porto. Los dragones están a cuatro puntos del liderato sabiendo que al menos uno de sus rivales se dejará puntos la próxima jornada. La Liga se apreta y de qué manera. Den gracias a Miguel Lopes por ello.

Resumen partido V.Guimarães 0-0 Sporting CP