A falta de que algún miembro de la directiva del Atlético de Madrid se pronuncie, el fichaje de Diogo Jota por el conjunto madrileño es ya una realidad. Así lo ha confirmado el presidente del Paços de Ferreira, Rui Saebra, en una entrevista el diario portugués O Jogo. El máximo mandatario del cuadro portugués no ha ocultado su total satisfacción con la operación y espera que no sea la última entre los dos equipos.
"Será un bellísimo negocio", reconoció el presidente pacense. Rui Saebra confirmó también que por Diogo Jota estaban interesados "bastantes equipos, tanto de Inglaterra como de España", aunque no se aventuró a dar nombres. La operación, tal y como ha informado el diario portugués A Bola, se cerrará en torno a los siete millones de euros más algún porcentaje en alicientes.
"Estaban interesados muchos más equipos de España e Inglaterra"
Pero los beneficios para el Paços de Ferreira no acaban ahí: "Nos hemos asegurado también un 10% para futuras ventas del jugador", admitía a Rui Saebra. Hay que decir que de esos siete millones, el equipo pacense solo percibirá el 40%, unos 2,8 millones de euros. Otro 40% estará en el poder de la empresa Gestifute, propiedad de Jorge Mendes y que tiene los derechos federativos de Diogo Jota. El 20% por ciento restante irá a parar a otro grupo de empresarios privados.
Además, Rui Saebra ya ha adelantado en qué invertirá el dinero que les llegue de la venta de su joven jugador promesa: "El valor añadido de este negocio va a ser aplicado a la conclusión de las obras de nuestro estadio y también a la formación de todo nuestro personal", añadió el presidente.
Diogo Jota, de tan solo diecinueve años, tenía un pre-acuerdo con el Benfica para unirse al conjunto encarnado la próxima temporada, pero ante la tentativa del Atlético de Madrid, ni jugador ni directiva se han podido resistir. Las primeras informaciones de O Jogo apuntaban a que el jugador ya ha estado en Madrid y que habría firmado un contrato por las próximas cinco temporadas. Falta aún por conocer la versión del Atlético, que aún no se ha pronunciado.