El Municipal de Braga presenció la última jornada de la Liga NOS. Los locales recibían al Sporting CP en una tarde soleada en la ciudad de Braga. Los liboetas sabían a lo que iban: habían de ganar contra los arsenalistas y que Benfica pierda en su partido frente a Nacional en el Da Luz, de este modo, Sporting CP se coronaría campeón de liga catorce años después.

Los de Jorge Jesús estaban situados segundos con 83 puntos, dos puntos por debajo de las águilas. El equipo del Alvalade estaba realizando una de sus mejores etapas de esta temporada contando con ocho partidos seguidos sacando los tres puntos. Por su parte, el Sp. Braga ya aseguró su cuarto puesto en liga y estaban más enfocados a la final de la Taça de Portugal. En el cara a cara, Sp. Braga y Sporting CP se han enfrentado en 138 ocasiones, Sporting ganó en 87 partidos frente a 30 de Braga y 21 fueron empates. Esta temporada, los arsenalistas eliminaron a los leones por 4-3 tras la prórroga en la Taça de Portugal, en liga cambiaron los papeles y Sporting les venció por 3-2.

El estadio abrió sus puertas dos horas antes del encuentro para comenzar a albergar aficionados que rondaban por las inmediaciones. El césped estaba en buenas condiciones, al igual que el tiempo. Una hora antes del inicio del partido, los lisboetas anunciaron vía redes sociales que todos los jugadores estaban citados para este partido, incluyendo sancionados y lesionados.

Saltaban los jugadores al campo y los aproximadamente tres mil  aficionados esportinguistas alentaban a los suyos para tratar de hacer bien los deberes y esperar el milagro en el Da Luz. El Municipal de Braga albergaba a 20.000 aficionados al comienzo del partido.

Tras el pitido inicial, comenzó a rodar la pelota por parte de los visitantes, quienes en el primer minuto tuvieron una ocasión muy clara. El equipo empezó muy fuerte. Recién cumplido el primer cuarto de hora, Jorge Jesús ya movió el banquillo: Paulo Oliveira ingresó al terreno de juego para sustituir al recientemente lesionado Coates. En el minuto 21 de partido, Bryan Ruiz mandó un centro al corazón del área y Teo Gutiérrez remató con su zurda, libre de marca, y batió a Marafona. Tres minutos después, llegó la polémica: Arghus vió tarjeta roja directa por una dura falta sobre William muy ajustada al borde del área, los visitantes reclamaron penalti y el árbitro señaló fuera del área. En el minuto 33, Bruno César centró para que Slimani, también libre de marca, rematara de cabeza y pusiera el 0-2 en el marcador. Mientras, en el Da Luz, Jonas marcó el 2-0 para los suyos, la afición de Braga comenzó a aplaudir tras hacerse eco de la noticia, lo que causó un leve altercado en la grada al estar las dos aficiones juntas.

Imagen: maisfutebol.pt
Imagen: maisfutebol.pt

A la vuelta de vestuarios, los locales ya comenzaron a mover más el balón y ya tenían las ideas más claras, llegaban a la portería rival y, en ocasiones, con peligro a pesar de su inferioridad numérica. El 3-0 llegaba para el Benfica, el Sporting ya veía más difícil coronarse campeón liguero. Se cumplieron los primeros 25 minutos de la segunda parte cuando Bryan Ruiz abrió distancias a pase de Slimani, a pesar del 0-3, los arsenalistas no se rindieron y desplegaron su fútbol con más comodidad pero siguieron sin ver portería, así pues, en el minuto 80 de partido, Schelotto asistió con la cabeza a Bryan Ruiz, quien batió a Marafona y puso el 0-4 definitivo en el luminoso. A partir del cuarto gol, ambos equipos bajaron una marcha en cuanto a intensidad, los esportinguistas se iban desmoralizando conforme pasaban los minutos al ser conscientes de la victoria de Benfica.

Finalizó el encuentro y Sporting hizo bien sus deberes, pero a su misma vez, Benfica también lo hizo y dejó a los leones sin el título de liga, otra vez. Por su parte, a Braga le queda la final de la Taça de Portugal.