Previa Portugal - Francia: pequeña serenata parisina

Damas y caballeros, pueden ir tomando sus asientos. El espectáculo no tardará más en demorarse. Los músicos, instrumento en mano, abren ya sus partituras. Una orquesta inusual, pues la mitad de la sinfónica destaca por el rojizo de sus colores, mientras que en el otro hemiciclo resalta el azul. Todo preparado, las luces se apagan. Tan sólo importa la orquesta. Y es ahí donde aparecen ellos. Una orquesta tan inusual como la de Saint-Denis ha de tener dos directores. Para los críticos, uno de los directores es el mejor músico del mundo. El otro, una de las mejores promesas del mundo de las partituras.

Así es, llega después de cuatro años de espera la gran final de la Eurocopa de Francia, y lo hace como si fuera un espectacular concierto entre portugueses y franceses. Cristiano Ronaldo será el primer director de orquesta, decisivo para los suyos, uno de los grandes artífices de que los lusos estén en la final. Por otro lado, Antoine Griezmann será el gran cabeza de serie de la orquesta gala. Máximo goleador de esta Euro, el delantero del Atlético de Madrid sigue deslumbrando al mundo entero.

El camino de esta orquesta portuguesa a la final de Saint-Denis sólo se puede comparar a los instrumentos de cuerda. Ese sonido tan melódico pero que cuesta horrores sacarlo. Portugal ha ido de menos a más en esta Eurocopa. Ha pasado de haber empatado los tres partidos de la fase de grupos y sólo encajar un gol en la fase final. Sufrimiento en la prórroga y en la tanda de penaltis, pero superando ronda tras ronda.

En esta parte de los instrumentos de cuerda, al principio de la Eurocopa a Portugal sólo le salvaron los solos de violín. De los 23 convocados por Fernando Santos, tan sólo dos o tres lograban salvarse de las críticas. Nani fue el más destacado de los lusos en las dos primeras jornadas, Cristiano fue decisivo en la tercera y última. Pero una orquesta se mide por el sonido general, no por el de la individualidades. Portugal se clasificó como tercera de grupo y su juego fue tan criticado que pocos apostaron por la Seleção en los octavos de final ante Croacia.

Sin embargo, la orquesta empezó a entonar un sonido mucho más melódico en la fase de eliminación. Aparecieron nuevos instrumentos que se unieron a los solos de violín de Cristiano y Nani. Apareció el piano, ese instrumento tapado en la orquesta que la gran mayoría desconoce que es de cuerda. Un instrumento relativamente nuevo, que aporta frescura a la serenata lusa. Llegaba el turno para Renato Sanches, que no desaprovechó la oportunidad que le brindaba Fernando Santos y con una segunda parte y prórroga casi perfectas, el nuevo jugador del Bayern de Múnich se consolidó ante Croacia como titular indiscutible.

De menos a más Portugal continúa invicta en esta Eurocopa

Apareció también el violonchelo, ese instrumento que solo puede ser muy bello de escuchar pero que si lo juntas con otros violines te puede dar un sonido aún mejor. Pegado a otros instrumentos, como si fuera una sombra de ellos. Adrien Silva debutó en esta Eurocopa ante los croatas con un único objetivo: ser la sombra de Luka Modric. Un marcaje al hombre que hacía bastante tiempo que no se veía en un partido de estas dimensiones pero que no por ello deja de ser tan efectivo. Aquella Croacia que había sorprendido a España en la fase de grupos se diluyó ante Portugal y cuando quiso reaccionar en la prórroga, los lusos sentenciaron al contragolpe.

Era el turno del arpa, la orquesta de cuerda aumentaba. El arpa es un instrumento algo enigmático, pues su melodía sólo escucha en determinadas piezas y siempre suele ser la menos valorada. Eso sí, cuando se le necesita, siempre cumple. Ricardo Quaresma se ha caracterizado por aparecer en los momentos clave, justo cuando se precisa su ayuda. Anotó el gol que dio la victoria a Portugal ante Croacia y marcó el gol decisivo en la tanda de penaltis contra Polonia.

Eso sí, el partido de los lusos fue el de la consolidación del último instrumento que faltaba. Quedaba el contrabajo, esos acordes graves de un instrumento gigantesco, el más grande de toda la orquesta de cuerda. Capaz de tapar cualquier compás, Rui Patrício se erigió como el héroe de los suyos parando dos balones a Milik en el tiempo reglamentario y sobre todo deteniendo un penalti a Błaszczykowski. El meta del Sporting de Portugal llega en un excelente estado de forma y eso es una muy buena noticia dado que Griezmann no será precisamente un delantero fácil de detener.

Restaban las semifinales, pero contra Gales no se vería un único solo, ni de violín ni de ningún otro instrumento. Simplemente funcionaron como una solo orquesta, una serenata perfectamente interpretada. Defensa sólida, centro del campo bien posicionado y un ataque muy efectivo. Con diez minutos de espectáculo puro al comenzar la segunda parte, entre Cristiano y Nani certificaron el pasaporte del equipo a la gran final.

Francia, por su parte, se ha ido asemejando cada vez más con esos instrumentos de viento. Esos que siempre se hacen esperar pero que cuando aparecen, lo hacen con más fuerza que nunca. Y es que estos instrumentos tiene reservados siempre los últimos compases de la serenata. Pueden estar toda la melodía sin sonar una sola nota, pero cuando llegan los últimos acordes es cuando aparecen. Sin duda, la Eurocopa de Francia ha sido la de los últimos minutos.

Ante Rumanía se tuvo que esperar al minuto 89, hasta ver el golazo de Payet que puso patas arriba el Stade de France. Contra Albania volvió a ocurrir lo mismo, volviendo a aparecer Payet en el tiempo de descuento pero con la primera gran aparición de Antoine Griezzmann. Primero de los seis goles del delantero del Atlético de Madrid y una estrella que empezaba a brillar con luz propia. Contra Suiza hubo bandera blanca, un pacto de no agresión para asegurar la clasificación de ambos equipos.

El festival de estos instrumentos de viento volvió a notarse en octavos de final. Nuevamente, Francia tuvo que ir contracorriente para remontar el gol inicial del irlandés Brady. Tuvo que aparecer otra vez Griezmann para darle la vuelta al marcador y consolidarse como la gran figura de esta Eurocopa. Cabezazo imperial en el primer gol y definición precisa en el 1-2 definitivo. Si bien Francia estaba en la parte más comprometida del cuadro, los galos han superado con solvencia cualquier dificultad.

El extasis total se vivió en cuartos de final contra Islandia. Los nórdicos, reafirmados como la gran sorpresa de la Eurocopa tras eliminar a Inglaterra, llegaban con ganas de dar la campanada pero se encontraron con una orquesta intachable. Una melodía perfecta, una serenata que convenció incluso a los oídos más exigentes. 4-0 al descanso y 5-2 final con el que la pareja Griezmann-Giroud se consolidaba como la más temida de la Euro.

Faltaban los compases más complicados. Quedaba una última actuación frente a Alemania, la campeona del mundo y el rival a evitar por casi todos los equipos. Una melodía marcada por los pequeños detalles, donde un penalti en el primera parte y un contragolpe en el segundo tiempo. La siempre fiable maquinaria germana se atascó ante la solvencia francesa y los galos nuevamente a una final.

Esta no será la primera vez que Portugal y Francia se ven las caras en partido oficial. En partido oficial, los galos han ganado los únicos tres partidos que han disputado (3-2 en 1984, 2-1 en el 2000 y 1-0 en 2006). Tres victorias galas y todas por la mínima, haciendo ver que todos los partidos han sido muy igualados y sólo han marcado las diferencias las grandes actuaciones de Michel Platini y Zinedine Zidane. Eso sí, si se cuentan los partidos amistosos, lusos y galos se han enfrentado hasta en 24 ocasiones y con resultados cada cual más inverosímil: un 4-0 a favor de los portugueses en 1927, un 2-4 para los galos en 1947...resultados de todos los colores donde se demuestra que en esta final puede pasar cualquier cosa.

Declaraciones de los entrenadores

Fernando Santos (Portugal): "Mi primer partido a cargo de la selección fue hace dos años y nuestra meta era llegar hasta aquí. Gracias a Dios todo salió bien para nosotros. Somos más fuertes, más sólidos y más unidos. Me siento muy feliz. Feliz por los jugadores, por cada portugués. Por los griegos que me han apoyado, especialmente en la fase eliminatoria", afirmó.

"No tenemos miedo a enfrentarnos a ningún equipo. Desde el principio de la competición dejé claro a mis jugadores que no me importaban los adversarios. Siempre desde el respeto, creemos que podemos ganar a cualquier rival. No es nada fácil ganar a Portugal", sentenció el entrenador.

Didier Deschamps (Francia): "Como nosotros, Portugal fue duramente criticada al principio del torneo. Como nosotros, ellos están en la final. Son un equipo con mucha experiencia que pueden cambiar su sistema de juego dependiendo del rival. Tendremos problemas porque ellos no nos van a presionar en campo rival como lo hizo Alemania. Nos esperarán y tratarán a salir al contragolpe. Hemos de tener cuidado, Cristiano y Nani nos pueden hacer mucho daño", advertió en seleccionador.

"Es un momento importante de mi carrera. Acepté ser seleccionador para llegar a partidos como éste. Será un partido con consecuencias para el futuro. Ganar títulos es siempre difícil, pero hacerlo con la selección lo es aún más. Es un privilegio poder ser campeones de Europa en París", afirmó Didier.