El Porto de Nuno estará en el bombo de la fase de grupos de la Champions. El equipo de Dragão cumple así el primero de sus objetivos para esta temporada al sobreponerse a la Roma y entrar en la máxima competición continental. Todo ello merced a las imprudencias romanistas que en forma de dos brutales entradas sobre futbolistas visitantes vieron cómo su equipo se quedaba sin opciones al disputar la mitad del encuentro con nueve jugadores.

Respecto a las alineaciones con las que ambos equipos iniciaron el encuentro, destacó en la Roma la entrada de De Rossi en el centro de la defensa en el lugar de Vermaelen, sancionado después de ver la cartulina roja en el partido de ida. Spalletti decidió confiar al veterano internacional italiano la pareja defensiva junto con Manolas. Todo ello gracias a que el técnico de Certaldo ha encontrado en Paredes al mejor De Rossi. Por lo demás, lo esperado en el conjunto romanista.

Por otro lado, el Porto de Nuno salió a la palestra con tres cambios respecto al partido ante el Estoril, entrando el exjugador interista Telles en lugar de Layún en el lateral izquierdo y jugando André André y Danilo Pereira en lugar de Rubén Neves y Varela.

Dos acciones condenan a la Roma a buscar la épica

Pudo ponerse muy cuesta arriba el partido y por ende la eliminatoria para el Porto en el segundo minuto de juego. Nainggolan llegó en conducción a la frontal y no se lo pensó dos veces, quiso probar a Casillas, pero el meta español desvió a saque de esquina. Y es que parecía que el equipo portugués había salido dormido al terreno de juego del Olímpico de Roma pues las imprecisiones fueron la tónica habitual en los primeros compases del partido.

Sin embargo, solamente se quedó en eso, en parecerlo. Cerca del minuto 8 de juego Otávio botó una falta algo escorada a la izquierda que el central portista Felipe, completamente solo y flanqueado por Juan Jesus y Strootman, que fallaron en el marcaje, convirtió en gol gracias a un buen testarazo en el segundo palo, batiendo así a Szczesny, que nada pudo hacer para evitar el tanto. El Porto se colocaba de esta forma por delante en la eliminatoria, aunque con más de 80 minutos todavía por disputarse.

Felipe celebra su tanto | Foto: UEFA
Felipe celebra su tanto | Foto: UEFA

El mazazo fue grande para el equipo romanista en los primeros instantes después del gol. Sin embargo, y tras unos minutos de buen juego por parte del Porto, los de Spalletti volvieron a igualar el encuentro en el centro del campo, aunque el 0-1 seguía pesando en el marcador para los locales.

Fue en el minuto 36, después de varios avisos sin peligro por parte del conjunto giallorosso, que estaba siendo mejor que el Porto, cuando llegó la mejor ocasión para los locales. Perotti puso un gran balón al espacio para que Dzeko controlara dentro del área y, de espaldas, pusiera el balón atrás para la llegada de Salah. No sabía el egipcio que Casillas estaba ahí. Con una genial parada de reflejos, el español mantuvo a su equipo por delante cuando más lo necesitaba. Porque, solamente tres minutos después, llegaría la jugada que lo cambiaría todo.

No admitía discusión, De Rossi entró con los tacos por delante sobre la espinilla de Maxi Pereira en una durísima entrada que supuso la cartulina roja para el italiano. Como ya ocurriera en do Dragão, la Roma se quedaba con diez antes de finalizar la primera mitad del partido. Spalletti se vio por tanto obligado a sustituir a Paredes por Emerson para asegurar el centro de la defensa.

Fueron duros los últimos minutos de una primera parte que se hizo eterna, con seis de añadido por parte del colegiado después de que los de Nuno se quedaran temporalmente con diez debido a que Maxi tuvo que ser retirado en camilla, terminándose así su partido debido a la lesión. Finalmente, Layún entró por el lateral. Terminó una primera parte muy movida con una clara ocasión para el Porto en las botas de Herrera, que mandó el balón rozando el palo izquierdo de la meta de Szczesny.

Plácida segunda mitad para el Porto

Tras la reanudación si los de Spalletti tenían aún alguna opción de meterse en la eliminatoria, Emerson se encargó de borrarlas todas. Con una espeluznante entrada sobre el mexicano Corona se ganó la segunda cartulina roja de su equipo, dejándolo con nueve y dependiendo de un milagro para remontar el partido.

Pero el milagro no llegó. Los de Nuno trataron de dormir el partido y en el 73 de juego lograron sentenciar. Layún, que había entrado en el lateral en lugar del lesionado Maxi Pereira, se hizo una carrera por la banda para recibir la asistencia de Héctor Herrera y, solo delante de Szczesny, le logró regatear y sentenciar el encuentro y la eliminatoria.

Por si fuera poco castigo para el pobre equipo romanista, Corona se encargó de ampliarlo con una gran jugada individual, regateando a Manolas en varias ocasiones y batiendo al meta polaco por la escuadra del primer palo.

Así, con alguna tarjeta amarilla fruto de la impotencia de los locales, finalizó el encuentro. El Porto, por tanto, estará en el sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones; la Roma, por su parte, tendrá que conformarse con disputar la Europa League.