El fútbol siempre te da las oportunidades necesarias para avanzar, para crecer, pero también te las quita. Eso debe tenerlo claro el director técnico del Arouca, Lito Vidigal, que deberá jugarse su última carta este jueves en su visita a Grecia con el objetivo de darle la vuelta al marcador.
El pasado jueves el conjunto portugués especuló de más tratando de cuidar el empate a cero y cayó en casa contra el todopoderoso de Grecia en la ida de la eliminatoria por el pase a la fase de grupos de Europa League. El gol fue anotado por el brasileño Seba. Un juego donde, a pesar de las pocas emociones en el primer lapso, fue el equipo heleno quien llevó el desgaste y el control del juego. Fue en el minuto 26 donde, guiados en el medio campo por el argentino Cambiasso, pudo abrir la lata al ceder en un pase largo a Pardo y asistir a Seba.
El segundo tiempo tuvo un trámite similar, donde solo un par de llegadas del Arouca inquietaron al portero Kapino, los cambios de los portugueses dieron un aire fresco, una semántica diferente, pero poco efectiva.
Aprendiendo a montar las olas más grandes
El técnico angoleño del Arouca debe mostrar la habilidad de modificar su plan original en función a lo que vivió en este partido y mostrar una versión más agresiva, con mayor personalidad y con menos miedo hacia el gigante griego.
Para el Arouca estar disputando esta fase representa un punto de inflexión en su corta historia, un cambio sutil pero profundo en su entorno futbolístico; donde su futuro más allá de esta serie estará determinado por las acciones que emprendan sus dirigentes como respuesta a dicho cambio. Acostumbrarse a pelear por mantenerse arriba o ser flor de un día.
Lo bueno para el Arouca es que el domingo pasado se estrenó en casa en la Liga NOS ganando 2-0 al Nacional, sin duda un envión anímico muy positivo de cara al choque del jueves. Los goles conseguidos por Crivellaro y Zequinha son una inyección de vida y de seguridad para su moral.
Olympiacos no pudo debutar en la Liga Griega
El equipo conducido por Paulo Bento quien cumple dos semanas en el cargo no pudo debutar en la jornada 1 de la Super Liga Griega debido a que fue pospuesta de manera temporal al menos hasta el 5 de septiembre debido a los constantes problemas que arrastra su federación en cuanto a la seguridad en los estadios, dicha decisión fue tomada por el ministro de deportes Stavros Kontonis. Este jueves será el estreno de Paulo Bento en su nueva casa.
Olympiacos tiene en sus vitrinas 43 títulos de liga, mientras Arouca lleva dos temporadas en Primera División
El equipo de El Pireo estará guiado en el juego por la dupla argentina Domínguez y Cambiasso, un tándem veterano, pero que se acopló a la perfección a los objetivos griegos. Cambiasso, quien ha ganado la Liga Española, la Liga Italiana y la Super Liga Griega, querrá mostrar su liderazgo y enseñar que para liderar no hace falta tener una autoridad sino el deseo de implicarse y el compromiso de dejar una huella positiva.
Bento, el estratega de los griegos, comentó al finalizar el partido de ida en Portugal: “Estamos muy contentos con la primera parte y, sin duda, con el resultado final, estamos satisfechos con este primer paso de los nuestros con el fin de calificar para la fase de grupos”. Claro, seco, contundente.
Un equipo acostumbrado a ganar su liga local y donde el quedar fuera en esta ronda representaría un gran fracaso en todos los aspectos para el club heleno. Es la primera vez que no se clasifica para la fase de grupos de la UEFA Champions League en los últimos seis años y ahora, de superar esta fase, se tendrá que conformar por estar en Europa League.
Para este partido podrá contar con su nueva incorporación, el portugués André Martins, proveniente del Sporting de Portugal, quien fuera presentado el pasado 19 de agosto, formará parte de las variantes que tenga el equipo helénico en el medio campo.
Los griegos para pasar de ronda deberán mantener la coherencia en sus líneas, manejar el partido de manera astuta, sofocar al Arouca y no caer en excesos de confianza.
Para materializar este sueño llamado Europa League, el Arouca deberá enfrentar con valor este desafío, adaptarse de manera inteligente y rápida al trámite del partido; quitarse el miedo, que no le importe el cansancio y que sus fuerzas sean del tamaño de sus deseos.
Es probable que el Arouca no tenga un final feliz, pero... ¡Qué historia!
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