Demasiada presión tanto para el Zenit, que debía ganar para mantenerse en lo más alto, como para su hinchada, que creía tener la liga en sus manos. Enfrente un Dinamo que debía ganar para certificar  su presencia en competiciones europeas durante la temporada que viene. Pese a empezar el Zenit dominando y adelantándose muy pronto en el marcador, su rival supo reaccionar y dar la la vuelta al partido con contundencia.

El Zenit se adelanta pero el Dinamo reacciona 

Muy pronto, en el minuto 5, Danni puso un gran balón en profundidad para Witsel, quien dio el pase de la muerte a Rondón y, aunque este fallaba el tiro, Danni, en segunda línea, llegó desde atrás para fusilar a Gabulov. El Petrovski lo celebraba por todo lo alto, pues ese tanto suponía casi la liga, sobre todo porque se veía que el Dinamo, por más que intentaba mantener el balón, no  conseguía pasar el centro del medio campo. El partido continuaba con el Zenit creando peligro y con un Danni más que inspirado. Los locales llegaban al área aunque no conseguían materializar, algo que acabarían lamentando más adelante.

Los visitantes consiguieron poco a poco venirse arriba. Con jugadas elaboradas por las bandas y, sobre todo, por el centro, donde se movía rápido Igor Denisov (el jugador más activo del Dinamo en la primera parte), los de Cherchesov empezaron a creer en sí mismos. Hacia el minuto 30 dieron el aviso con una jugada en la que Kuranyi encaraba solo y Lombaerts estuvo rapidísimo para mandar a córner. En el minuto 35 el serbio Lomić colgaba desde la izquierda un balón que no logra tocar nadie, y fue recibido por Artur Yusupov quien, libre de marca, realizó desde el borde del área un fuerte disparo para batir a Lodygin, con algo de fortuna ya que el balón dio en Criscito.

El Dinamo vuelca el partido en veinte minutos

Tras haber realizado un buen final del primer tiempo, el Dinamo de Moscú mostró una imagen aún mejor tras el descanso. Salió con la intención de conservar más el balón que el Zenit y, sobre todo, de escarmentar de los errores en defensa en la primera parte. En esta segunda, el Dinamo estuvo muy sólido tanto atrás, tapando  bien los huecos por los que el Zenit había hecho mucho daño en la primera parte, como por las bandas donde, sobre todo en la izquierda, Shatov hacía varias internadas peligrosas. En poco menos de veinte minutos, el Dinamo tumbó por completo al Zenit. Todo comenzó en el minuto 57, cuando Noboa consiguió forzar un saque de esquina. Yuri Zhirkov se encargó de sacar el córner y Leandro Fernández saltó más que nadie para poner a los moscovitas por delante en el marcador. Se mascaba la tragedia en el Petrovski. La liga podía escaparse y, como era de esperar, el Zenit intentó volcarse al ataque. Pero esta vez se vieron frenados por un Dinamo que supo cómo cubrir los espacios. Ocho minutos más tarde, el Dinamo marcaría el tercero, tras una gran jugada que acabó con un buen centro de Ionov y un remate de cabeza en el primer palo de Noboa.

Impotencia del Zenit

Villas Boas movió fichas pero no fue suficiente. Dio entrada a Kerzhakov y Ryazantsev, si bien éste último se tuvo que retirar lesionado más adelante y entró en su lugar Smolnikov. En el minuto 71, en uno de los ataques del Zenit, el defensa Lomić cortó un cambio de orientación con la mano, que no señala el colegiado. Tras esa recuperación, llegaría el cuarto gol del Dinamo, lo cual causó gran indignación en el cuadro local. La jugada había terminado con una gran contra del Dinamo, finalizada por Kuranyi con un fuerte tiro raso que batió a un impotente Lodygin.En el minuto 84 Kerzhakov, que llevaba 15 minutos en el terreno de juego, recibía el balón fuera del área y, sin pensárselo, la elevó y lanzó una espectacular volea frente a la que Gabulov no pudo hacer nada. El Zenit, tras ese gol, continuó atacando pero poco más podía  hacer con el poco tiempo que restaba.

Invasión de campo

En el minuto 88 se produjo el acto lamentable del partido. Parecía que los equipos de seguridad estaban manteniendo a raya a los ultras del Zenit detrás de la valla de publicidad, pero nada  más lejos de la realidad. Tras un pique entre Kerzhakov y Lomić, los radicales saltaron la valla y se fueron rápidamente hacia el centro del campo para agredir a los jugadores del Dinamo. Ante esta situación, el árbitro Sergei Ivanov decidió suspender el partido. Pero cuando los jugadores de ambos equipos se dirigían hacia el túnel de vestuarios, fueron alcanzados por los ultras. El capitán del Dinamo, Vladimir Granat, y el delantero venezolano del Zenit, Salomón Rondón, resultaron agredidos. Los servicios de seguridad tardaron poco tiempo en despejar el estadio, y parecía que el partido se podría a reanudar pero, finalmente, el árbitro confirmó la suspensión. No es la primera vez que la hinchada del Zenit obliga a cancelar un partido entre estos dos equipos. Sin ir más lejos, el del año pasado en Moscú, se suspendió a causa de un petardo lanzado contra Shunin, el guardameta del Dinamo.

El Zenit se complica el título de liga

Con esta derrota, los de San Petersburgo dejan de depender de sí mismos para ganar el campeonato, pues ceden el liderazgo al CSKA, que venció 2-0 al Tom Tomsk. Pero no todo fueron malas noticias para el Zenit, pues conserva la plaza de Champions gracias a la derrota 2-0 del Lokomotiv ante el Rostov.

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