España partía, como es habitual, en primer lugar en las apuestas para alzarse con un nuevo título de campeón de Europa. Cinco veces triunfadora en Europa y 2 en el mundo hacían evidente de que la selección española era la que más papeletas tenía de continuar reinando en el viejo continente por cuarta vez consecutiva.

"Todo sería un camino de rosas, simplemente había que ir tachando partidos y citas en el calendario, llegar a la final, ganarla y venirse para España con la copa". Eso pensaba la mayoría de gente pero la realidad no es así y para que un equipo termine en primer lugar, por muy favorito que sea, ha de sudar y correr mucho.

Y también hay que sufrir, que es lo que le ha tocado a España, para conseguir ser campeones por sexta vez en su historia. A continuación, se repasará el camino, a veces cuesta arriba, a veces cuesta abajo, que ha tenido que recorrer “La Roja de 2 estrellas” desde el 14 de enero al 11 de febrero.

La previa, marcada por las lesiones

La selección nacional quedó concentrada en dos fases antes del Europeo en Águilas (Murcia) y en la Ciudad del fútbol de la RFEF de Las Rozas. Se disputaron 3 amistosos en este período de preparación. Dos fueron ante Estonia (6-1 en Águilas y 9-1 en Lorca) y el tercero ante Puertollano (un partido “fantasma” que terminó 4-4).

Pero lo más destacado del stage fueron las malas noticias, en forma de lesiones, que fueron llegando desde la concentración. Álvaro, prácticamente no pudo ejercitarse nunca a causa de la lesión que llevaba arrastrando (apenas jugó 3 minutos en el torneo) y Lin también llegó tocado a la Eurocopa.

Aun así, lo malo estaba por llegar y lo hizo a poco tiempo de que el equipo se fuera a Croacia. Primero fue Fernandao el que se cayó del campeonato por una lesión en el soleo de su pierna izquierda y fue sustituido por Miguelín. Y, apenas 24 horas más tarde, llegaba la peor de las noticias: “Pola se ha dañado el ligamento cruzado de su rodilla izquierda y Aicardo le sustituirá”. El gallego fue operado un día después y ya trabaja para recuperarse de cara a la próxima temporada.

1ª fase, sin sobresaltos

España abrió la Euro de 2012 con el partido inaugural ante Eslovenia el martes 31 de enero. El combinado español tardó en entrar en el partido e, incluso, al descanso llegó con un sorprendente 1-1, lo que evidenciaba que no habría ningún partido fácil si se quería aspirar a todo. Precisamente los debutantes, y llegados en el último momento, Miguelín y Aicardo empujaron al equipo de José Venancio López, que terminó imponiéndose por 4-2.

El segundo y último partido de esta primera fase fue ante Ucrania, en un choque en el que estaba en juego el primer puesto del grupo. La roja fue muy superior a su rival, sobre todo en la primera parte, en la cual demostró que su verdadera imagen era esta y no la mostrada en muchos momentos ante los eslovenos. Al descanso se llegó con un rotundo 0-4 y en la segunda parte, ya de transición, Kike se hizo un gol en propia puerta, maquillando el definitivo resultado de 1-4.

Cuartos de final. Rumanía 3-8 España

Sin duda alguna, Rumanía y España ofrecieron el mayor espectáculo de la Euro de Croacia. Un partido repleto de grandes goles, en el que los españoles fueron superiores pero en el que el resultado no reflejó el buen partido realizado por la selección rumana, dirigida por Sito Rivera. El choque fue muy disputado hasta el minuto 30, momento en el que España dictó sentencia.

Tras el duelo, ambos conjuntos salieron reforzados. Por un lado, España mostró su mejor versión en ataque y, por otro, Rumanía hizo una exhibición de atrevimiento al jugar con portero jugador desde el minuto 9 de la primera parte (el resultado era de 1-1 en ese momento) y dio muestras evidentes de que en cada competición está un peldaño por encima en su juego.

Semifinales. España 1-0 Italia

En la penúltima ronda ya llegaron los rivales duros, con los que España se iba a disputar la corona europea. La selección italiana, comandada por el barcelonista Saad, era ya un oponente serio y con el que había que estar perfecto si se quería llegar a la final. El equipo de José Venacio López lo estuvo en defensa, sin prácticamente conceder ni una ocasión de gol, pero en ataque no, por lo que tocó sufrir.

Aicardo hizo el único gol de las semifinales. La segunda parte fue un goteo constante de ocasiones malogradas por el combinado español, que no logró cerrar el partido. Italia, sin opciones en su juego ofensivo, metió el miedo en el cuerpo a España en los últimos minutos jugando con ataque de cinco. Pero la sobresaliente actuación defensiva hizo el resto y España estaba en una nueva final.

Final. Rusia 1-2 España

Ganar un Europeo, por muy favorito que se sea, no es fácil. Además, siempre, en algún momento de la competición, hay que tener un golpe de suerte que acerque al éxito. Eso le sucedió a España. Su rival, muy bien situado en la pista, durante los 40 minutos de partido, se adelantó en el marcador gracias a un gol de Pula a falta de 6 minutos del final. Rusia acariciaba su segundo entorchado, pero Sergio Lozano aparecía el momento más importante para marcar su primer gol en la competición. Faltaban algo más de 30 segundos y el mejor jugador sub’23 del mundo igualaba la final y la mandaba en la prórroga.

La final estaba destinada a la prórroga salvo que alguien lo imposibilitara. Y de nuevo Sergio Lozano, a 3 minutos de final, lanzaba un zapatazo que le daba a España su 6ª Eurocopa. Kike, a décimas del bocinazo final, hacía el tercero mientras sus compañeros se abalanzaban sobre él celebrando un nuevo título para el deporte español.

Jordi Torras coronado con la Bota de Oro, la quinta Euro de Luis Amado y Kike, la primera para Aicardo, Miguelín, Alemao y Rafa Usín, el recuerdo para Pola y Fernandao… En definitiva, la selección ya posee 2 Mundiales y 6 Eurocopas. Eso sí, todavía no tiene el Premio Príncipe de Asturias. Eso es otra historia, esto es fútbol sala y este deporte palpita por su "Incomprendido corazón".