El Castell de Peñíscola pierde el liderato, y la plaza de acseso directo a Primera División, tras caer en la pista del Playas de Castellón. Los locales supieron interpretar mejor la polémica inicial, llevaron el partido a su terreno y salieron vencedores en los minutos finales ya que, sin nada que perder, fueron a buscar el triunfo con descaro y lo encontraron, gracias a Campoy, poco antes del final. 

Inicio eléctrico

El partido comenzó con saque a favor de los visitantes, quienes avisaron a los pocos segundos con un lanzamiento de Uge desviado. El portero de Playas, Esteve, sacó rápido y Diego, delante del banquillo del Castell, cometió falta sobre Campoy, aparentemente sin peligro. Sin embargo Pizarro, con un duro disparo, salvó la barrera y sorprendió a Gus. Éxtasis en la grada. Playas ya iba venciendo a los 11 segundos.

Tras el gol, minutos tensos. Los jugadores de Fran Torres centraron su atención en Uge y Marc Areny, aquellos que tienen un carácter más impulsivo e irracional en muchas ocasiones. El escuentro subió de temperatura hasta tal punto que hubo varias trifulcas sobre la pista, con dos amarillas en un minuto y que deribó con 4 faltas en contra del Castell a los 7 minutos de juego.

Anteriormente, bajo el diluvio de hostilidad, mereció más Playas de la mano de un sensacional Campoy, quien hizo las delicias de los presentes en la banda derecha del ataque de Playas. En una de esas se fue de Uge, la picó ante Gus y Diego Blanco, bajo palos, evitó el segundo. La grada desatada y el Castell, aconcojado.

A los cuatro minutos Iñaki sustituyó a Esteve, lesionado, y sin calentar tuvo que lucirse ante el tiro de Marc Areny, desde el pívot. Era el primer aviso serio azulón, hoy de rojo, que fue la premonición del empate. En una jugada de tiralíneas Aarón abrió a Juanito. El '5', muy activo en los minutos que jugó, asistió de primeras a Jacobo desde la izquierda. El valenciano, ante el portero, utilizó un recurso sutil para batirlo.

Con el marcador igualado los nervios se templaron y el Castell empezó a decantar la balanza y controlar más la posesión del esférico de la mano del mencionado Juanito, un seguro en defensa y muy acertado en el plano ofensivo. Aarón, vertical como de costumbre, recibió un balón el corazón del área, sólo ante Iñaki, pero no acertó a picarla por encima del meta. Se adornó en exceso el andaluz.

Superado el ecuador de la primera mitad el equipo de Ricardo Íñiguez cometió la quinta falta, una limitación de gran peso a causa de la exigencia física del partido. Acto seguido Gus, de nuevo titular después de varios partidos de ausencia, sacó en largo hacia Juanito, quien la dejó de cara para la llegada de Diego que el catalán mandó alto.

Exhibición de Campoy

Un minuto más tarde llegaría la parada de la jornada. Gonzalo, impreciso durante el juego, robó un balón en medio campo y cedió a Diego. El goleador remató sin precisar desde 20 metros por encima de Iñaki. El arquero, en una reacción felina, se estiró de manera acrobática para mandar el balón a córner. Una acción antológica que levantó al público de sus asientos.

Fue entonces cuando Campoy decidió que era el momento de romper el partido. Un puñal en banda derecha para Gonzalo, sobre todo, del que se fue un par de veces pero Gus, acertado, logró evitar el segundo tanto local. De esa manera, con acciones de habilidad para regatear a los defensores del Castell y paradas del meta visitante, se llegó al descanso.

Tras la reanudación, momentos de agobio del cuadro cadufero que Playas consiguió frenar. Con Aarón y Juanqui como protagonistas, el Castell encerró a los anfitriones en su campo y el gol rondó la portería de Iñaki, quien se empleó a fondo para evitarlo en dos ocasiones consecutivas, a sendos tiros del pivot y de Jacobo.

El 'Mago de la calle Feria', a los 5 minutos, erró una ocasión clamorosa que los aficionados desplazados desde Benicarló al Ciutat, un centenar aproximadamente, cantaron gol. Charly cedió para Juanqui, de primeras, quien hizo lo propio hacia Aarón que, sólo en el segundo palo sin oposición, no acertó a enviar la pelota entre los tres palos.

En el 31', y apenas contabilizadas dos tímidos acercamientos de Playas de Castellón, la pareja arbitral anuló, correctamente, un gol a Diego Blanco. Gus, con el pie, realizó un desplazamiento en busca del área rival. Iñaki fue a saltar para blocar, el catalán le molestó y la pelota acabó dentro de la puerta. Los árbitros, por tanto, interpretaron falta del atacante.

Óscar Maeso replicó de inmediato y trasladó, al otro bando, la angustia. José Revert, desparecido durante gran parte del encuentro, recibió un esférico en el balcón del área para pisarla con el tacón de espaldas. El '16' de Playas, que llegaba en carrera y sin marca, la mandó fuera de manera inexplicable.

Agónico final

Encajado el golpe por la ocasión de los hombres de Fran Torres, los del Castell asestaron uno todavía más contundente. Robó Aarón en su propio campo y condujo, de forma magistral, la contra. Asistió a Gonzalo, que estaba de espaldas a gol, libre de marca ante Iñaki, para que asistiera a Uge. El cierre, con la portería entre ceja y ceja, no falló y aprovechó el desajuste defensivo para voltear el marcador.

No obstante, poco duraría la alegría para los visitantes. El técnico burgalés actuó al momento y sacó a Jesús García, quien cumplía 400 partidos oficiales en la LNFS, como quinto jugador de campo. El capitán lo celebró a lo grande, con un lanzamiento inapelable desde más allá de los diez metros, segundos más tarde del tanto del conjunto del Baix Maestrat.

Como pasara en el inicio, el partido volvió a coger temperatura con batallas constantes entre Marc Areny y Cassio, sobre todo. Playas, pese al empate, siguió jugando con portero-jugador y obtuvo el premio a la valentía. Campoy, el mejor del partido, recibió entre líneas y se dio la vuelta. La pasividad defensiva del Castell permitió que dispara, a placer, para situar a su equipo por delante en el electrónico a falta de menos de dos minutos.

Con 3-2 Ricardo Íñiguez apostó, no tenía otro remedio, por Diego Blanco como quinto hombre de pista pero no surgió ningún efecto positivo y, es más, los locales pudieron ampliar la renta pero José Carlos envió el lanzamiento al palo en una contra sin portero. No se movió el marcador y Playas de Castellón, con esta victoria, se coloca con 36 puntos, a uno del cuarto puesto. Por su parte, el Castell pierde el liderato y la segunda plaza, en un triple empate a 48 puntos con Carnicer Torrejón y Montesinos Jumilla.

Finalizado el encuentro se vivieron momentos bochornosos. Fruto de la tensión acumulada durante el tiempo reglamentario, y debido a la importancia del partido, se desató una trifulca en la pista entre ambos equipos que deslució, por completo, el espectáculo deportivo visto en el derbi provincial.