En Tiflis, a miles de kilómetros de Barcelona y después de dos años de éxito continuo, llegó el primer revés que sufre el FC Barcelona Alusport en su época dorada en el fútbol sala. Como ha pasado en esta semana en la Liga de Campeones de fútbol con Madrid y Barça, el varapalo que ha sufrido el conjunto de Marc Carmona retrata a más de un aficionado a estos deportes. Muchos no ven más allá de nuestras fronteras y, a veces, aunque nadie se lo crea, hay equipos en otras ligas, en otros países, que también saben jugar a esto, que preparan sus partidos a consciencia y que, a veces, tienen las ideas más claras en los momentos claves.

Ya lo avisó Cacau en la previa. Lo dijo bien claro. "Tenemos un futuro brillante, ya que estamos bien preparados. Tras el sorteo, nuestro objetivo ha sido prepararnos para el choque ante el Barcelona. Hemos visto vídeos suyos, y yo, personalmente, los he estudiado a conciencia. El Kairat es un gran equipo. Por supuesto que respetamos a nuestros oponentes, pero no les tenemos miedo". Lo que parecía un órdago para muchos, no lo fue. Resultó ser la realidad y lo demostró sobre la pista.

Desde el bocinazo inicial, el Barça Alusport evidenció que no iba a ser su día. El planteamiento de Cacau en la cancha descolocó a los blaugranas por completo. A pesar de que Saad y Sergio Lozano, con dos disparos lejanos, fueron los primeros en intentarlo, rápidamente los kazajos se pusieron por delante. Joan, el mítico jugador que desequilibró en Europa hace unos años, dio los dos primeros avisos y cuando aún no se había alcanzado el tercer minuto de juego, Fumasa hizo el 0-1, aprovechando un rechace de Paco Sedano, tras un disparo de Leo. Ya en esa jugada se descubrieron las cartas del Almaty: sus ataques en estático serían con portero jugador, con Higuita manejando la circulación de balón y aprovechando los desajustes defensivos que se pudieran producir en la defensa barcelonista.

Al Barça Alusport le costó entrar en el partido, pero lo hizo de lleno cuando Lin igualó el choque. Una buena jugada terminó en un uno contra uno de Wilde, que repelió Higuita. El balón llegó al segoviano, que desde media distancia ejecutó al portero brasileño.

Poco duró la alegría culé y apenas 20 segundos después de nuevo Fumasa adelantaba al Kairat. El atacante recogió un balón a nueve metros y la puso en la escuadra derecha de la portería defendida por Paco Sedano.

Otra vez, había que remontar. El dominio comenzaba a ser alterno y el gol podía llegar tanto de un bando como del otro. Wilde, sin portero, pudo empatar y Betao, con un fuerte disparo que repelió el meta del Barcelona, pudo ampliar diferencias. Los minutos pasaban y, entre tanto, Jordi Torras, a pase de Igor en una jugada ensayada, igualaba de nuevo el marcador.

Con 2-2 en el electrónico de un abarrotado Sportis Sasakhle se llegó al descanso, no sin antes rozar el gol Saad y, sobre todo, Higuita. El portero del club kazajo no se lo pensó y lanzó un zapatazo que solo la escuadra pudo repeler.

Tras el paso por vestuarios, se esperaba que el goteo de los minutos y, por consiguiente, el bajón físico de los de Cacau, la mayor experiencia de los blaugranas y, en especial, su mayor calidad, decantarían la balanza para el bando español. Más aún cuando en la primera jugada del segundo período, un jugadón de Sergio Lozano terminó en el 3-2 para el Barça Alusport, obra de Wilde.

Fue el propio Sergio Lozano el que tuvo el 4-2 en sus zapatillas, pero, después de robar la bola y regatearse a Higuita, la estrelló en el poste. Fue el principio del fin blaugrana en la búsqueda del pasaporte que le llevara a su segunda final consecutiva en la UEFA Futsal Cup.

Los brasileños del Kairat seguían igual, con un ataque de cinco que el Barça no sabía defender. La tuvo Leo Santana y la tuvo Higuita. Fueron los instantes previos al 3-3, obra de Moraes, que en el segundo poste empujó la pelota que ya era de gol tras el disparo de Joan.

El Barça Alusport, que llegaba a Tiflis bordando el fútbol sala, seguía gris y era incapaz de crear peligro. Solamente una vez pudo ponerse por delante antes de que los kazajos se llevaran el partido. Una bonita acción entre Gabriel y Fernandao terminó un disparo del primero que sacó el portero del Almaty de manera prodigiosa.

Fue a menos de cinco minutos para el final cuando llegaría el revés del cual los catalanes no se pudieron levantar. Una indecisión entre Paco Sedano y Lin desembocó en un mal despeje del mostoleño, que estrelló la pelota en el ala azulgrana. El balón quedó muerto y Moraes puso el 3-4.

Tras el gol, Carmona situó a Sergio lozano como portero jugador. Llegaron las prisas y llegaron las ocasiones. Fernandao y Aicardo pudieron empatar una vez más pero se estrellaron con uno de los héroes de la noche, Higuita.

A un minuto del final llegó la sentencia definitiva. Fumasa le robó la pelota a Lozano y, a puerta vacía, firmaba su hat trick particular. Hubo tiempo para un gol más, el de Fernandao, que de chilena hizo el tanto del torneo. Fue insuficiente y el futsal español en general -y el FC Barcelona en particular- ve como este año el campeón de Europa no será de la LNFS.

El próximo domingo, los de Marc Carmona, se verán las caras ante el Iberia Star en la lucha por el tercer y cuarto puesto. Mientras, el Kairat Almaty buscará hacer aún más historia en la final, en la que se enfrentará al Dinamo de Tino Pérez, que pasó por encima del conjunto anfitrión en la primera semifinal, al que ganó por 2-5.

Los dobletes de Pula y de Dieguinho, junto al gol de Fukin, demostraron la superioridad del conjunto ruso en el partido. Los locales, con goles de Augusto y Fabinho, buscaron la gesta espoleados por una afición entregada, pero nunca tuvieron posibilidades reales de acceder a la final. Con este reultado, será la sexta final en Copa de Europa para el técnico del Dinamo, que ya ganó tres con Playas, una con Talavera y perdió la del año pasado ante el Barça. El domingo, buscará la segunda UEFA Futsal Cup para las vitrinas del conjunto moscovita.