El Santiago Futsal se ha visto sorprendido por un trabajado Misr LelMakasa egipcio que, a base de lucha y entrega, ha superado a los gallegos por 3-2. Jugará la final el viernes ante los ucranianos de Cardinal-Rivne que han superado en la otra semifinal a MNK Alumnus, equipo que se enfrentará mañana en el tercer y cuarto puesto a los de Santi Valladares.

El encuentro de semifinales comenzó con un dominador Santiago, que pronto buscó la portería rival con peligro con disparos de Lucho y Diego Quintela a los que respondió Diab, que nada pudo hacer en el minuto 8 cuando un robo en zona ofensiva de Santi permitió a Alan anotar el 1-0 en el marcador. Los egipcios esperaban en su cancha su primera oportunidad del encuentro y precisamente en ésta llegó el empate tras una buena combinación que remató en el segundo palo Ahmad Ysry en el 1-1.

Con el partido en tablas llegó una jugada que pudo ser decisiva, los colegiados expulsaban por doble amarilla a Ahmad Hussain que cometió dos duras faltas consecutivas dejando a su equipo en inferioridad a merced del Santiago. Pero, sorprendentemente, los ataques muy atascados de los gallegos dieron lugar al 1-2, con un hombre menos, tras un grave error defensivo de Barroso y Lucho que permitió de nuevo a Ahmad Ysry probar la red de Carlos Barrón. El gol, poco esperado por los presentes, le sentó como un jarro de agua fría a los gallegos y le dio alas a Misr LelMakasa que estuvo a punto de anotar el tercero antes del descanso pero Barroso in extremis lo salvó en línea de gol, permitiendo que la desventaja fuese solo de un gol en el Kazma SC Hall.

La segunda parte, en contra de lo que se preveía, comenzó con un Misr LelMakasa atrevido que tuvo la primera ocasión por medio de Sami. A partir de ahí, Santiago Futsal comenzó a mandar y buscar el empate que tuvo Lucho primero y que no perdonó Diego Quintela después para hacer el 2-2 en el 22. El gol reafirmó la superioridad gallega hasta que en el minuto 26 una gran jugada de Ahmad Ysry, auténtica pesadilla hoy para los de Valladares, acabó con un infantil penalti de Barrón que aprovechó Ayman para anotar el 3-2 que a la postre sería definitivo.

Los santiagueses estaban obligados a reaccionar en busca de voltear el resultado adverso y lo intentó por activa y por pasiva, acosando la meta de un muro llamado Diab y con las peligrosas contras de un equipo egipcio que apoyado de un gran Ysry ponía en jaque una y otra vez a la zaga compostelana. Cuando restaban todavía seis minutos de choque, Santi Valladares decidió arriesgar y vestir a Barroso de portero jugador, con unos primeros minutos en superioridad con acoso total y defensa heroica egipcia, Diego Quintela tuvo la más claro estrellando un balón en la madera. Pero las fuerzas fueron desvaneciendo y, en los últimos momentos del encuentro, los españoles ya lo intentaban más con el corazón que con la cabeza sin obtener el ansiado empate, los egipcios de Misr LelMakasa sorprendín y accedían, con mucho trabajo, a la final de la que quedó apeado Santiago Futsal.