El portugués (03/09/1985) llega procedente del Nagoya Oceans, club con el que hizo historia en el fútbol sala nipón conquistando el doblete y siendo además considerado el MVP de la Liga japonesa.

Tras acordar la finalización de su contrato con Nagoya hace ya seis meses, O Mágico cerró su fichaje con la entidad alcalaína hace ya bastante tiempo. Fue el 8 de marzo cuando desde esta redacción conocimos que, salvo sorpresa de última hora, Ricardinho sería jugador de Inter Movistar.

Apenas once días después, el ala portugués pudo presenciar en el Palau Blaugrana el duelo que su nuevo equipo disputó frente al FC Barcelona, cerrando allí ya el acuerdo de su fichaje. De esto se hizo eco VAVEL, en una noticia que dio la vuelta al mundo.

Fue el 10 de abril cuando el exjugador del Benfica (con el que se convirtió en el Mejor Jugador del Mundo en 2010) tuvo la primera toma de contacto con su nueva afición. Con motivo de la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey frente al FC BarcelonaInter Movistar recibió la visita de su nueva estrella, que ya notó las muestras de cariño de la que a partir de ahora será su nueva afición, que en aquella noche primaveral le brindó un caluroso recibimiento.

Más tarde, el 14 de junio, fue el propio jugador el que publicó una imagen de la firma de su contrato a través de una foto en su página oficial de Facebook. Aunque no lo decía, era más que evidente que era con Inter Movistar.

Pero ahí no acabó el culebrón futsalero de los últimos años. Todo dio un giro inesperado cuando en el mes de agosto Nagoya se negó a cumplir su palabra y no le dio el tránsfer, necesario para que Inter Movistar pudiera oficializar su fichaje. El presidente del club nipón, quien dio su palabra de que le daría al portugués la carta de libertad de manera gratuita, ya no continuaba en su puesto y los japoneses pedían una cantidad de dinero nada acorde para el traspaso. El propio Ricardinho, en un viaje relámpago, acudió a tierras asiáticas para intentar solucionar de una vez por todas la historia.

Hoy, por fin, llega el final de este culebrón. Ahora, O Mágico será una de las mayores atracciones en el fútbol sala nacional, tan necesitado hoy en día de nuevas ilusiones.