Día de estrenos. A la vuelta a Primera División del Jaén FS tras 14 años se sumaba el parqué instalado en el hogar jiennense este verano. Impoluto, con brillos que anunciaban un momento a subrayar en el calendario desde hace meses y cuya fecha parecía no llegar nunca. Con palmas y tambores se recibió al equipo local, que posaba con la barbilla alta, como su autoestima. La afición respondió y arropó hasta el punto de retumbar los hormigones del pabellón. Empezaba bien.

Con los segundos bajando, pareció que los equipos intercambiaron identidades. Jaén Paraíso Interior se sacudió el ropaje de recién ascendido y comenzó dominando y sometiendo a un rival que en poco se parecía al quinto clasificado de la temporada campaña: sin Keny ni Eduardo Duato, lesionados, y ocho debutantes en la categoría. Serios en el planteamiento táctico y solidarios en las ayudas, los andaluces recitaron desde su retaguardia una oda al intensidad. Tanto, que en los primeros cinco minutos ya contaban con cinco faltas (recuerden esto).

Las sonrisas de esperanza eran evidentes, el juego desplegado por los locales sonrojaba a los zaragozanos, obligados a rapiñar balones y rebotes trabados para inquietar la meta de Prieto, siempre desde fuera de sus dominios. Los consuelos visitantes estaban bien marcados, con Retamar instruyendo a sus peones junto con Víctor Tejel y –un sorprendente- Catela como maestros de la habilidad. Ningún equipo concretó con efectividad, ni siquiera Dani Martín (20 goles en pretemporada) se mostraba acertado en sus decisiones, a veces repetitivas. Es bueno tener una metralleta como el salmantino, pero tampoco está de más cubrir las espaldas con una escopeta cuando la primera se encasquilla. Emilio, después de incordiar durante 18 minutos a Arturo, encañonó el primer gol del nuevo parqué, el mismo que pareció abrillantarse, un minuto después, con el gol de Lolo Jarque, de penalti. Sonaban otra vez los tambores. Pero algo los interrumpió. Dani Martín abandonaba la pista sin ningún apoyo, refugiado entre los hombres del cuerpo médico, con la rodilla paralizada. Sonaban, ahora, suspiros.

El equipo pareció hundirse en una depresión, sin piernas, y lo que en 20 minutos se trabajó para lograr dos goles terminó derruido en 30 segundos gracias a que Retamar se empeñó en empatar, primero sentando a rivales a su paso y, segundo, con un doble penalti que la grada lamentó entre recuerdos de las tres primeras faltas. Pero también recordó que el conjunto jiennense, en los minutos finales, es tan endeble como una tarta de queso.

Si ya se acabó mal, la vuelta a la cancha resultó fatídica para Jaén FS. Dos minutos tardó Sato en aprovechar el servicio de Tejel, que se llevó por el camino una cadera amarilla. Volvía el pesimismo a las gradas, pero casi no cogió asiento porque Jarque embocó una volea desde una esquina. Fue un cambio significativo, el juego local se volvió más directo y menos tedioso, lo que permitió enlazar jugadas en menos toques, más rápidas y más efectivas mientras los visitantes se agazapaban y resquebrajaban con el tanto de Miguelín.

El encuentro, por entonces, se había convertido en un intercambio de golpes, ocasiones y uys que se escuchaban, más cercanos a la preocupación que a la tranquilidad. En una de muchas, Catela huyó entre dos adversarios y, mediante una pared a falta de tres minutos, superó a Prieto con un toque mordido. Y pudo después volver a hacerlo por la candidez local, que soñó con los tres puntos y, con el fin del encuentro, acabó pateando balones fuera de su puerta.

Dani Rodríguez lamenta las ocasiones desperdiciadas

El entrenador local, Dani Rodríguez, relejó el mal sabor de boca que deparó el encuentro, donde estuvieron por encima en el marcador en varias ocasiones: “No estuvimos afortunados. Umacon hizo su partido y les salió perfecto”. Además, resaltó el cambio de categoría y calificó la Primera División con una palabra: “efectividad”. Por otro lado, incluso aseguró que su equipo fue merecedor de la victoria.

En cuanto a la lesión de Dani Martín, el entrenador jiennense admitió que la pérdida del jugador es segura y que todo apunta a que será “una lesión grave” porque el salmantino ya sufrió una de características similares que le dejó fuera del fútbol sala durante un año.

Jorge Sanpedro se mostró satisfecho con el punto conseguido

La Salobreja acogió el debut en Primera División de Jorge Sanpedro, segundo entrenador de Umacon Zaragoza, al igual que lo hizo con otros ocho jugadores de las filas aragoneses y “dos juveniles”. Es por ello que el técnico resaltó el punto conseguido, ya que “ellos están más curtidos”. Además, confesó que se esperaba un recién ascendido tan combativo y, de hecho, previó que Jaén FS esté por delante de los aragoneses en la LNFS.

Foto: LNFS.