Se olía a emergencia en Jaén. El equipo de Dani Rodríguez ansiaba sumar puntos antes del peligroso tour fuera de Andalucía que, durante un mes, le impedirá jugar ante su público. En la otra orilla, Ríos Renovables llegaba a la ciudad del Santo Rostro con un triunfo en su debut (4-1) ante Gáldar y un empaque mayor al de su rival por su costumbre de lidiar en Primera División.

Al arrancar el encuentro, no fue la fluidez la característica que definiría el juego, más bien, eran los errores, por ambas partes, los que copaban el protagonismo en los resoplos de la hinchada. Apenas se concretaban –ni siquiera se creaban- ocasiones que intensificaran el ritmo. Ante tal apacible escenario, bastó dos oportunidades consecutivas de Lolo Jarque y alguna que otra arrancada de Bellvert para que rápidamente se conectaran los tambores jiennenses, a lo que se adhería una presión alta que provocaba algo de desconcierto en filas navarras.

Sin embargo, los pupilos de “Pato” consiguieron leer a la perfección la estructura defensiva andaluza y encontraron huecos a la espalda de los amarillos para atormentar la meta de Prieto, quien se quejaba de que sus compañeros no fijaban marcas. En una de tantas, Prieto cambió la queja por el lamento cuando Andresito culminó el primer gol tras la enésima internada navarra. Fue entonces, por debajo en el marcador y a diez minutos del término de la primera parte, el momento en el que Jaén FS se asomó al precipicio.

Jaén Paraíso Interior pecaba de movimientos estáticos y predecibles que únicamente encontraron refugio en acciones de estrategia que bien podrían haber valido algún tanto de no ser a Molina, espléndido durante todo el choque. Un Ríos más relajado, pero superior en la aceleración, mostraba signos de entereza al descanso.

En la segunda mitad, algún bicho debió entrar en el vestuario jiennense porque la actitud sobre el parqué cambió. La defensa se compactó –ya no era tan sencillo internarse-, la confianza llegó acompañada de ocasiones y Ureña, junto a Lolo, desequilibraron hasta el punto de servir en bandeja el gol del empate a Emilio. De nuevo, se escuchaban tambores con más intensidad e intención, que proporcionó más oportunidades para los locales, pero que se tropezaba con la falta de concreción, tan acusada en la plantilla.

La expulsión de Prieto cortó la efusión de la grada, pero impulsó a los jiennenses después de que Ríos no aprovechara la superioridad de dos minutos. No sirvió de mucho el desgaste defensivo –exquisito-, puesto que Palmas, bastante renqueante de su lesión, se anotó el segundo gol visitante. Los navarros, que manejaron la presión con tesón en la recta final, expusieron mayor experiencia en situaciones límite, que contrastaban con algunos desajustes y nervios de Jaén FS quien, con un infructífero portero-jugador, no pudieron evitar que los tres puntos volaran hacia el norte.

El pitido final sirvió para inaugurar una bochornosa tángana final entre jugadores de ambos equipos que en nada beneficia la imagen de este deporte. Los puntos dejan a los navarros en séptimo lugar (con un partido menos) y a los jiennenses en el escalón undécimo, pero con graves urgencias antes de visitar a Montesinos Jumilla, Gáldar Gran Canaria y Xota Navarra.

Los entrenadores opinan del encuentro

Ambos técnicos pasaron por rueda de prensa instantes posteriores a la finalización del encuentro. Dani Rodríguez se resintió del resultado, pero advirtió: “Los partidos en Primera División van a ser igualados y el primero que consiga marcar va a tener mucha ventaja”. También apuntó que el desajuste defensivo del primer gol fue “más doloroso” que el segundo tanto encajado, el cual vino precedido, según Rodríguez, por “dos faltas”.

Se alegró de la solidez en la zaga en la segunda mitad: “Hemos cambiado la manera de defender en el segundo tiempo porque en el primero nos la habían leído muy bien”. Y en cuanto a la imprecisión en el ataque, aseveró que están jugando con un “pívot que no es goleador” y que deben jugar con su “baza, que es la defensa”. Por último, se refirió a las disputas tras el partido, que definió como “un cúmulo de situaciones que viene provocado por la celebración excesiva del gol” ante el banquillo jiennense.

José Luis Mena, “Pato”, inició sus declaraciones felicitando tanto a su equipo como al rival por el partido disputado, ya que la pista de La Salobreja es “difícil y en la que el Jaén FS se aplica con buen orden”. Además, admitió que hubo dos fases distintas en el choque: “En la primera parte dominamos y creamos más oportunidades y ocasiones, pero en la segunda mitad ellos fueron superiores”.

El alicantino aseguró que llegaban “más tranquilos” después de ganar a Gáldar y que han sabido “dormir el partido en los últimos minutos por la experiencia” que atesoran. Antes de señalar que el Jaén FS no debe tener problemas para salvarse, quiso aclarar que su estrategia se basó en “jugar con la ansiedad de sumar puntos” de los locales. Antes de marcharse, afirmó que, “por el bien del deporte”, el espectáculo final “no debería pasar”.

Foto: LNFS.