La Copa de la ilusión ya está aquí. Aquella competición donde los conjuntos más modestos toman protagonismo y persiguen un fugaz instante de gloria en el panorama nacional de este preciado deporte. En esta ronda de dieciseisavos de final, pese a no recibir la visita de uno de los ‘grandes’, el Ziérbena espera a los castellonenses con ilusión y con esperanzas de ser, por un día, actores principales del bello cuento del fútbol sala profesional.

¿Cómo llegan?

El cuadro bilbaíno, entrenado por Íñigo Martínez, afronta el compromiso de Copa del Rey en condiciones similares a su rival, ya que ambos descansaron de la competición doméstica este mismo fin de semana y llegan con todos sus efectivos, respecto a la última jornada, disponibles.

La temporada pasada  el conjunto galipo finalizó en segunda posición, en la Segunda División B del fútbol sala nacional, con 53 puntos, a 9 del campeón del Grupo 2, el Debabarrena. Lograron vencer en 17 partidos, de 24, con 108 tantos a favor y 57 en contra. Como locales, el Ziérbena registró unos números óptimos, con casi un 90% de triunfos.

En esta temporada, la entidad vasca no ha iniciado con buen pie la Liga, ya que ocupa la octava posición en la tabla clasificatoria, con 11 puntos, de 21 posibles. En los últimos tres encuentros, el conjunto bilbaíno ha empatado en dos y ha sido derrotado en el restante, a manos de Fuenmayor FS.

Por su parte, el Peñíscola FS viaja al norte de España instalado en la zona cómoda de la Primera División de la LNFS, tras la disputa de 9 jornadas. Pese a iniciar la campaña con dos derrotas, frente a Burela Pescados Rubén y ElPozo Murcia, el cuadro de Ricardo Íñiguez se rehízo con 4 empates, y una victoria, en los cinco siguientes capítulos, entre ellos un 3-3 en el Palau Blaugrana.

Esa racha triunfal se truncó el pasado sábado, en la pista del Montesinos Jumilla. Los castellonenses cayeron derrotados, por 5-1, en un encuentro donde, por enésima vez, fueron víctimas de sus propios errores. Al descansar este fin de semana, la entidad que preside Juan Vizcarro se ha visto superado por Hospital de Llevant Manacor y, ahora mismo, ocupa la décima posición con 7 puntos, lejos del descenso, que lo marca Colegio Arenas Gran Canaria, equipo que todavía no ha conseguido puntuar.

Una experiencia traumática

El cuadro castellonense inició su experiencia en la ‘competición del caos’ el año anterior, cuando militaba en Segunda División. En su enfrentamiento de dieciseisavos de final, el Peñíscola FS midió sus fuerzas al todopoderoso FC Barcelona Alusport en Benicarló, a partido único, en una noche de noviembre que rememoró viejos tiempos, aquellos gloriosos años.

El conjunto de Marc Carmona se presentó en la localidad de la comarca del Baix Maestrat con la intención de alargar su hegemonía y tratar de no dejarse sorprender por el que era, en esos momentos, uno de los líderes de la categoría de plata. Los goles del brasileño Wilde, junto a la pegada de Lozano y al incansable ritmo azulgrana acabaron con las ilusiones peñiscolanas, con un resultado abultado de 1-9. 

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