Los lucenses superaron con éxito la primera final de la temporada. No había lugar para el error. El equipo gallego necesitaba sí o sí vencer en su cancha a Gran Canaria, que viajaba a Lugo sabiendo que un resultado positivo relanzaría su trágica trayectoria. El único punto logrado hasta el momento por los insulares lo habían conseguido en otro punto de la provincia lucense, en Burela. Y bajo este buen auguro se presentaron en tierras gallegas, dispuestos a salir de la muerte súbida en la que estaban inmersos.

Nervios y ventaja parcial local

En este panorama de necesidades, Azkar quiso mandar desde el inicio. El cuero fue para los de Diego Ríos en los primeros compases del encuentro. Agazapados, como una bestia herida, los canarios esperaban en campo propio su momento. Los locales, presos de la inquietud, no consiguieron traducir en peligro su inicial dominio.

Aunque el tempo del partido no ofrecía previsiones de gol, los de Suso Méndez sorprendieron al respetable abriendo el resultado. Superado el ecuador del primer tiempo, Juanpe abrió la lata al concluir con éxito una buena transición ofensiva. Este tanto no entraba en los planes de Azkar, que sufrieron un bajón de juego en los minutos siguientes.

Acabaron por recuperar el aliento gracias al tanto de Chano, que supuso el reestablecimiento de las tablas en el 16'. El gaditano volvió a salirse y revivió a los suyos con un buen disparo desde la frontal del área. El primero de los locales trajo rápidamente el segundo, que supuso el doblete de Chano, quien volvió a ver puerta a pase de Iago Rodríguez.

Todo un tiempo con portero-jugador

El segundo tiempo arrancó con una revolución táctica. Con la reanudación, Suso Méndez puso toda la carne en el asador y dispuso a Juanillo como portero-jugador. La lógica se impuso y los visitantes acapararon la posesión. Azkar aguantó la presión y su defensa funcionó. No le fue tan bien en las recuperaciones de balón, que desaprovecharon a la hora de abrir diferencias.

Tras varias intentonas, y superada la medioa de partido, una recuperación de los azules hizo posible el 3-1. Este tanto permitió a los gallegos tomarse un respiro, que acabó tornándose en taquicardia a cinco minutos del después, cuando un gol fantasma de Lincon ponía el 3-2 en el electrónico. El ala redujo diferencias tras un disparo fuertísimo y lejano que dio en el larguero para acabar repelido hacia el campo.

La inquietud volvió a apoderarse del Municipal. Gran Canaria pudo empatar a escasos instantes del final pero Iago Rodríguez acabó por sentenciar a los insulares a poco más de un minuto para el final. La victoria acabó por redondearse con el 5-2, transformado por el propio Iago Rodríguez. Este resultado sitúa a Azkar a ocho puntos de distancia de Gran Canaria, que se hunde en la clasificación con un solo empate sumado hasta el momento.