Con más sufrimiento de lo esperado y haciendo imponerse la lógica, el Hospital de Llevant Manacor ha conseguido vencer al Zierbena y clasificarse de esta manera para los cuartos de final de la Copa del Rey de Fútbol Sala. A pesar de la diferencia de categoría (un Primera contra un Segunda B), los locales han disputado el encuentro sin complejos, y hasta el último instante han tenido opciones de seguir vivos en la competición copera.

Con un pabellón lleno de ilusión por ver a su equipo hacer historia y la esperanza como arma principal, los vascos salieron sin complejos a la cancha, concienciados de sus posibilidades y de poder repetir la hazaña de eliminar a un equipo de Primera Divisón de la LNFS  como ocurrió en los dieciseisavos de final ante el Peñiscola, donde la lotería de los penaltis cayó del lado de la escuadra más débil.

Dominio sin gol

La primera parte del choque iba a ser un monólogo de los baleares sin acierto de cara a portería. Desde el primer minuto, los visitantes no querían dar lugar a ninguna sorpresa y salieron a tope a buscar sentenciar el choque en los primeros veinte minutos. Las ocasiones de Joselito, Vadillo y Joao, cuyo remate pegó en la madera no eran más que los primeros avisos de una escuadra que encerraba atrás a su rival y no le dejaba practicar un fútbol de combinación y ataque.

Sin embargo, y como si estuviéramos viviendo un guion de película, los vizcaínos fueron los primeros en adelantarse en el luminoso por medio de Joseba a los cinco minutos. El jugador del Zierbena culminaba una gran contra de los suyos para hacer saltar la sorpresa en la eliminatoria y poner contra las cuerdas al Manacor en la primera y única acción de peligro de los locales en el primer acto.

El gol obligaba a los isleños a no para de atacar hasta buscar el empate. Difícilmente se podrá ver unos minutos en los que un equipo estuviera tan negado de cara a portería como el paso a los manacorines en el primer tiempo, ya que dispusieron de ocasiones para ir goleando hasta ese momento. Taffy, con un disparo al palo, Joselito y Chicho tuvieron ocasiones imperdonables en sus botas. Vega disparo dos veces a la madera en apenas un minuto y otra vez Chicho fallo sólo delante de la portería en lo que parecía un esperpento. La remontada tenía que ser cosas de la segunda mitad, porque en la primera los jugadores del Manacor fallaron lo imposible.

Remontada y susto

Tras lo ocurrido en el partido hasta el descanso, los balares salieron a la pista sabiendo que no podían perdonar tantas ocasiones si querían estar en los cuartos de final. Vadillo fue el primero en acertar con las redes locales aprovechando un gran robo de Chicho. La alegría duró unos segundos, ya que instantes después, Robert volvía a adelnatar al Zierbena en una jugada de estrategia. Este gol sirvió como estímulo al Hospital de Llevant, que en siete minutos marcaba cuatro tantos seguidos.

Vega volvía a poner el empate en el marcador gracias a una gran jugada de Taffy y dos minutos más tarde, Joao Batista adelantaba por primera vez en el choque a los suyos gracias a un tiro lejano. Con 2-3, Joselito se inventó la acción del partido para marcharse de tres rivales y poner el cuarto para los suyos. El quinto fue obra de Taffy, el pichichi del equipo, que no desaprovechaba la ocasión de volver a marcar en un partido más, y ya van unos cuantos a sus espaldas.

Cuando todo parecía decidido para los de Primera, el Zierbena sacó la casta que les define para apretar las tuercas de su rival y buscar un milagro que a punto estuvo de suceder. Tras acumular bastantes faltas, los vizcaínos dispusieron de un doble penalti en el que además, Vega era expulsado por doble amarilla. Joseba no desaprovechó la ocasión y ponía a su equipo a dos goles del empate a cuatro minutos para el final. A un minuto para el final del choque, y con portero-jugador, el propio Joseba conseguía un hat-trick en su cuenta para establecer el definitivo 4-5 final. Aunque restaba todavía sesenta segundos para el pitido final, la defensa mallorquina supo cerrar bien los espacios y gracias a un paradón de Medina en la última acción, los visitantes se clasificaban para cuartos de final por segunda vez en su historia.

Los cuartos de final también se jugaran a un partido único en la pista del rival peor clasificado el año pasado.