Hay días en que los astros parecen alinearse para que todo salga como debe. El de ayer, no fue uno de esos días para el Burela Pescados Rubén. Durante 31 minutos lo aparentó; un Burrito espectacular, un Matamoros que no faltaba a su cita con el gol y un Antoñito que, por fin, destapaba su mejor versión, con tres tantos, lideraban a un equipo que ya ganaba 4-1. Sin embargo, de una forma que muchos de los asistentes a Vista Alegre aún no se explican, Marfil Santa Coloma fue capaz de voltear el marcador y dejar a los pupilos de Juanlu Alonso sin el sueño de la Copa.

Primera parte naranja

Los mariñanos tenían que ganar para estar en Logroño sin depender de otros resultados. Alentados por ello, cuajaron una de sus mejores primeras mitades en lo que va de campeonato. Dídac se ganaba el sueldo con varias intervenciones de mérito, pero nada pudo hacer ante un inspirado Antoñito. Dídac, el mejor de los suyos en la primera mitad El madrileño inauguraba el marcador al rematar un córner y, poco después, ponía el 2-0 aprovechándose de un contraataque magistralmente leído por Iago Míguez. El resultado era justo, pero corto para los méritos de uno y otro equipo. El Burela lo bordaba con y sin balón y Marfil, solo con un par de contras pudo aparecer en el partido. Sin embargo, antes de la finalización de la primera mitad, el hombre de la noche, Dani Salgado, pondría el 2-1.

Polémica segunda parte

Pese al mazazo que suponía el gol catalán en el último minuto de la primera mitad, nada cambió a la vuelta de los vestuarios. El partido seguía teniendo claro color naranja. Más, si cabe, después de que Matamoros pusiese el 3-1, tras llevarse el balón con la mano, superados apenas tres minutos del ecuador del encuentro. Y poco después (minuto 31), Antoñito completaba su gran noche al marcar su tercer gol. 4-1 y todo parecía encarrilado para que los mariñanos cumpliesen su sueño de estar en la Copa.

Los mariñanos gozaron de una ventaja de 4-1

Marfil respondió con portero-jugador y, poco a poco, el color naranja que tenía el partido fue quedándose incoloro, hasta llegar a ser totalmente blanco. Acto seguido al tercer gol de Antoñito, Adolfo ponía el 4-2. En el minuto 33, el Burela completaba su cupo de faltas para el segundo tiempo. Y solo dos minutos después, Martel aprovechaba un rechace para dejar la ventaja gallega en un solo gol.

Solo los árbitros parecieron ver la falta que originó el 4-4

El partido se había complicado sobremanera, pero Burela seguía ganando y, por ende, se metía en la Copa de España. El equipo de Juanlu debía resistir cinco minutos para estar en Logroño. No pudo, aunque alguno salió de Vista Alegre convencido de que no le dejaron. A punto de llegar al último minuto de juego, los colegiados señalaron la sexta falta naranja por unas manos de Hugo que solo ellos vieron. Dani Salgado erró el doble penalti, pero no el rechace.

 El partido entraba en sus últimos 60 segundos en tablas. No le valía ni a Marfil, que quería ser cuarto en busca de un buen cruce en Logroño, ni a Burela. Juanlu se vio obligado a apostar por el portero jugador y Dani Salgado lo aprovechó para poner el 4-5 definitivo.

Los catalanes acaban la primera vuelta cuartos, los gallegos en una decepcionante novena posición y con la mente ya puesta en la lucha por el play-off.