La clasificación para la Copa de España siempre es uno de los alicientes para todo aquel que compita en la Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Sala. A decir verdad, se trata de un pequeño torneo dentro de otro torneo, la Liga. Sólo ocho equipos están en disposición disputarla y, para ello, tienen un tiempo limitado (una vuelta) para demostrar por qué ellos y no otros son merecedores de personarse durante cuatro días consecutivos en el frenesí constante de la emoción deportiva.

Esta vez, Logroño será la sede, entre los días 13 y 16 de marzo, de tal espectáculo en sus bodas de plata. El Palacio de Deportes de la Rioja, que también fue escogido en el año 2012, albergará la XXV Copa de España y presentará alguna que otra novedad con respecto a otras ediciones. Una de ellas es el desarrollo de la Minicopa de España infantil paralelamente a la competición de los mayores.

Además, la capital riojana fue designada por el Parlamento Europeo y la Federación Deportiva de Capitales y Ciudades Europeas (ACES Europe) como Ciudad Europea del Deporte 2014 que, aunado al éxito organizativo de sus instituciones en varios proyectos y la promoción de éstas por el deporte, fomentará tanto la ciudad como el fútbol sala. Ya en primera plana, los responsables de que así suceda son: Inter Movistar, ElPozo Murcia, FC Barcelona Alusport, Marfil Santa Coloma, Santiago Futsal, Magna Navarra, Montesinos Jumilla y Ríos Renovables.

Inter Movistar

Se podría hablar de una resurrección exprés, de una reconstrucción instantánea o de una bienvenida esperada. Desde hacía tres temporadas, coincidiendo con la eclosión de FC Barcelona Alusport, Inter Movistar vagaba sin alma por las competiciones españolas con poca fe, poco entusiasmo y mucho pesimismo. El baile de los entrenadores era constante y su afán por conseguir títulos yacía sepultado bajo no se sabe qué. De hecho, desde el año 2009 sólo consiguieron una Supercopa de España y una Copa Intercontinental (ambas en el 2011).

¿Cómo que sólo? No cojan las guadañas, no es la intención desprestigiar sendos torneos, pero el déficit de la máquina verde germinaba en la nula competitividad, lo que les alejaba de levantar torneos. Un lustro de más túnicas de luto que de esperanza instalaron el pesimismo en Alcalá de Henares. Pero esto ya es historia por varios motivos: a) Ricardinho ha dinamitado el conjunto, b) su colectivo funciona en todas las posiciones, c) han recuperado la pegada y d) han recordado cómo ser líderes.

Jesús Velasco, aparte de ser experto en reconvertir equipillos en equipazos (véase antiguo Caja Segovia 2010-12), ha pulido cada pieza para que las muescas encajen perfectamente en su engranaje. Así, se puede ver la consolidación de Rivillos como hombro de carga inesperado, la efectividad de Rafael en área contraria, el crecimiento de Batería como equilibrista del temor, la disciplina de Ortiz y la magia de Ricardinho, una guinda que magnifica una plantilla ya de por sí compensada.

Y si a ello se le añade la experiencia de Nano Modrego, la seguridad que ofrece Jesús Herrero, la versatilidad de Borja o la contundencia de Tobe, se obtiene un líder clasificatorio invicto, con 12 partidos ganados de 13 disputados y el mejor bagaje ofensivo de la LNFS con 77 tantos anotados (y sólo 29 recibidos). Por lo que se conoce con números en mano, Inter Movistar tiene hambre de títulos y ha encontrado lo que no tenía en otros años: los instrumentos para lograrlos.

ElPozo Murcia

En Murcia deben de estar que trinan. Cuando por fin consiguen superar a FC Barcelona Alusport en algo, ya sea en el segundo escalón liguero que ahora ocupan, reciben la amenaza de otro histórico que estaba dormido y siguen a la retaguardia de alguien, sólo que cambian las franjas blaugranas por el bofetón verde. Pero todo tiene una explicación, y en el caso de los charcuteros es bastante evidente, sobre todo en el ámbito psicológico.

Miguelín es la respuesta. El mallorquín no comenzó la temporada por una lesión y, pese a que en su ausencia únicamente perdieron dos puntos en dos encuentros, la simbiosis anímica que existe entre el equipo y él aumenta la preocupación de ‘Duda’. ElPozo es tremendamente dependiente de su ala, lo que le lleva a una gran virtud (en su buen estado de forma) o a un desastroso defecto (en cuanto se resiente). Generalmente, suele rendir con virulencia, pero su discreta preponderancia en las grandes citas ha propiciado que ElPozo Murcia pierda puntos antes los rivales más directos (Inter, Barça y Marfil).

A esta involución se adhieren Gréllo, Raúl Campos o Adri, que no han actuado como buenos escuderos de un equipo sostenido por canteranos y resignado porque la explosión de estos no termina de acaecer. De este modo, no se tienen noticias de la frescura de Lolo Suazo ni del descaro de Juanpi cuando otro canterano, Franklin, aún se siente atemorizado por la recién curada lesión. Álex, que ha conseguido camuflar las sensaciones con números (14 goles), peca de inestabilidad en varias acciones, que hacen dudar de si su imprevisibilidad es beneficiosa o perjudicial.

Con todo y con eso, no dejan de ser ElPozo, aunque tenga salud delicada. Son el equipo a señalar por el aficionado, el que más dudas presenta de entre los grandes y al que más escocería una eliminación prematura. El crédito de títulos es bastante pobre si se echa la vista para atrás y sería una decepción que de Logroño sólo recordaran el vino.

FC Barcelona Alusport

El adversario. Todos quieren ganarle desde hace ya varias temporadas, desde que extendió su manta de imbatibilidad por el panorama nacional, desde que incorporó lo inexpugnable a su ADN, desde que aprendió a levantar títulos para olvidarse de no dejar de hacerlo, desde que optó por reconcomer las almas de sus rivales hasta provocar crisis de todos los ámbitos. Aunque, ahora, son ellos los que adolecen de crisis pese a vencer a uno de los dos equipos que aún no habían perdido esta temporada (Inter Movistar, octavos de final de la Copa del Rey). El otro, medio renqueante, son ellos mismos.

En un plantel como el culé es más apreciable a ojos del espectador una disminución del nivel habitual. Ya de por sí es casi utópico mantener tanta aureola de éxito durante tres años que un tercer puesto en la primera vuelta de la fase regular liguera se traduce en una desfachatez (aunque los cuartos de Copa y la Final Four ya estén asegurados). Pero no son los resultados lo que preocupa a sus seguidores, es su pulso sanguíneo.

Las sensaciones que transmite es que es un equipo más vulnerable, pese a que aún no hayan hincado la rodilla. No es tan resolutivo como en campañas anteriores e, incluso, ofrece más despistes en sus movimientos. Hay ejemplos que lo evidencian, como que haya empezado hasta seis veces con una desventaja de dos goles en el marcador (Inter x2, Santiago, Marfil, Peñíscola y Ríos). Siempre remontaron, obviamente.

Y es que ese es otro de los valores del equipo catalán. Jamás se da por vencido y lucha hasta el final por dar la vuelta en el marcador, se alejan de la rutina que en ocasiones aparece y nunca está satisfecho con el botín logrado. A todo esto, habría que añadir que durante el mercado veraniego no incorporó ningún efectivo a su plantilla. A partir de ahora, la mejoría en su juego es un misterio.

Marfil Santa Coloma

El otro equipo catalán de la competición confunde al espectador. Inició fulgurante la primera vuelta con 19 puntos de los primeros 24 posibles y se erigió como posible alternativa a los grandes, pero eso fue antes de trastocar su identidad con cinco derrotas consecutivas, lo que les permitió asomarse al precipicio y reaccionar con dos nuevas victorias de cierto sabor balsámico. Desde entonces no es el mismo y se tambalea. Eso sí, afrontarán con ilusión la Copa de España después de tres años de ausencia.

Mucho mérito de que así sea reside en las botas de Dani Salgado, incombustible pívot que no entiende las señales de ceda el paso entre sus prioridades y cuyo único consuelo es perforar sí o sí la portería contraria. En la LNFS, acumula 21 goles, el que más ha conseguido, siete puntos por encima del segundo clasificado, Álex (ElPozo). El colomense representa el espíritu de Marfil, con un juego vistoso al contraataque y fructífero en la finalización (tercer equipo más goleador de la primera vuelta con 59).

Cierto es que Dani Salgado supo rodearse de buenas compañías para llevar a cabo este acometido. Eric Martel, Rafa López y Adolfo acumulan, al margen de la juventud, un derroche ofensivo formidable con ocho, nueve y diez tantos, respectivamente, para no echar en falta al ‘8’ si decide tomarse unas vacaciones. En contra, que también ocupa el tercer puesto en la lista de los más goleados, con 56.

Xavi Passarrius debe encontrar el punto intermedio en ambas facetas para poder controlar el ímpetu que les impulsa en ataque y erradicar los despistes que les lastran en defensa. Cabe destacar en su capacidad para quedar por encima de los clubes que, presumiblemente, les avanzarían en la tabla. Es uno de sus recursos para pillarlos in fraganti.

Santiago Futsal

Santiago cambió de nombre pero no de costumbres. Los gallegos no faltan a esta cita desde hace 11 años, por lo que no es de extrañar que dentro de poco le den plaza vitalicia entre los participantes. Se la merecen, y no sólo por el rendimiento que demuestran año a año, sino porque son capaces de reinventarse ante las manos que les arrebatan sus mejores jugadores. Con mentalidad de grupo, se rehacen partido a partido.

Si hay una palabra que defina esta primera vuelta para los de Santiago Valladares es la equidad. Ni mucho de un lado ni poco de otro. Sus 14 partidos derivaron en seis triunfos, cuatro empates y cuatro derrotas y con un balance medio de tantos anotados y recibidos. No destacaron en exceso, se mantuvieron. Es su estilo. Y, muy importante, no perdieron en el Fontes do Sar (tan sólo cedieron un empate).

La sorpresa positiva llegó gracias a Diego Quintela, que añadió ese punto de competitividad necesario para diferenciar a la mediocridad. El coruñés se ha convertido en una de las revelaciones del campeonato hasta tal punto de ser el máximo goleador santiagués (11) y estar convocado con la selección española, un premio distinguido dadas las pocas plazas libres que José Venancio López reserva. Es el baluarte atacante de Valladares.

Pero no hay que olvidar a los clásicos. David y Jorge Barroso son los cimientos eficientes de Santiago Futsal. Ofrecen experiencia y actitud entre juventud desenfrenada. A ellos, también se les une Lucho o Palomeque, rejoneadores de auténtica clase en el caso de que se produzca atasco en el juego. Desde el año 2010, la entidad gallega no consigue un título. En ese caso, fue la Supercopa de España. Y ya tiene polvo.

Magna Navarra

Si se nombra a los clásicos hay que acordarse de Xota, sea cual sea su sponsor. Magna Navarra ha destacado este año por ser un equipo de extremos, con constantes vaivenes que no acababan de encontrar una vía definida en su camino. De hecho, fue capaz de ganar rivales de su liga como Marfil, Santiago o Ríos y perder con un debutante (¡pero qué debutante!) como Montesinos Jumilla o un rival inferior como Azkar Lugo, además de ceder un empate frente a Peñíscola. Un recorrido sin ningún tipo de garantía.

Rafa Usín y Eseverri prosiguen como piezas destacadas del proyecto. No hay quien les mueva de allí porque tienen las llaves del timonel y son los que mejor conocen la nave pamplonica. Este año, grata ha sido la incorporación de Marc Tolrà como inesperada erupción, que se entiende a la perfección con la ya consagrada dupla gaditana formada por Jesulito y Carlitos, sin ningún tipo de complejo para desarbolar partidos con goles imposibles. Se llevan bien y eso, en un equipo, se nota.

¿Por qué no va a ser posible conseguir en Logroño el primer título de su palmarés? No hay nada como el imposible para motivar a una plantilla con suficiente calidad como para pinchar a los presumibles vencedores. Además, contarán con la baza de la proximidad geográfica, apenas 86 kilómetros hasta la sede copera que instarán a los seguidores capitalinos a desplazarse para alentar a sus pupilos.

Se trata de la más oportuna situación para desvirgarse en lo que a trofeos se refiere. Siempre es más fácil cuando uno no sostiene la pancarta de favorito marcada en su piel, por lo que la presión de no fallar se la llevan otros con un nombre más deslumbrante. Con tanto ruido de cigarra, tendrán que seguir el paso de la hormiga.

Montesinos Jumilla

Increíble revelación. Dos palabras que casan para definir la primera vuelta de Montesinos Jumilla, la misma que le ha valido para disputar por primera vez en su historia la Copa de España. Existen equipos que deambulan por la Primera División durante años y no consiguen nada más allá de la permanencia, que ya es un fruto exquisito. Sin embargo, Gea ha conseguido que a las primeras de cambio que haya un minicoco en Logroño.

Y es que todos desconfían de los murcianos. No es la perita en dulce que uno se puede imaginar. A lo largo de su travesía ha presentado un equipo compacto que sólo ha perdido por más de dos goles de diferencia ante Inter, Barça y Ríos. El resto de los contrincantes, incluido el empate contra ElPozo, no han sido incapaces de doblegar claramente a los jumillanos. Más vale que retiren eso de cenicienta.

Josiko y Pichí añaden esa base pícara y descarada que todo conjunto debe poseer si quiere divertirse en esto del fútbol sala. Ellos son las cabezas visibles, junto a Pizarro, de un proyecto que no fijó un objetivo, más bien, localizaron un entretenimiento que, poco a poco, fue convirtiéndose en una realidad que de ninguna de las maneras les asustó. Todo lo contrario, les motivó.

Ahora, llegan a Logroño con ganas de seguir prolongando el recreo y aumentar la experiencia con los de curso más alto para que, algún día, sean ellos los que miren desde arriba y no tengan vértigo a subir todos los escalones, incluso aquellos que se denominan finales.

Ríos Renovables

Sobre la bocina. Ríos Renovables llega a la cita por los pelos gracias a su última victoria frente a Montesinos Jumilla (4-1) y espoleado por la derrota que apartó a Burela de su clasificación. El año pasado ya estuvieron en Alcalá contra pronóstico y se les esperaba para la cita riojana, a tan sólo un centenar de kilómetros de Tudela.

Pato’ lleva molesto desde principios de pretemporada. A su equipo aún lo consideran adinerado y le exigen resultados que no están en su mano, según sus palabras. El club redujo su presupuesto en un 33% y no gozan de las holguras económicas que aparentaban en el pasado. Pese a ello, conservan los mimbres y los jugadores para dar algún que otro susto en la XXV Copa de España.

Entre ellos, el guardameta Molina, posiblemente el jugador que más reflejos atesora de entre los que están inscritos en la LNFS y del que sorprende no está en haya sido convocado por José Venancio López en alguna ocasión. Verdaderamente, consigue estabilizar a Ríos en varias fases como último hombre e imprime esa seguridad que sus compañeros necesita en situaciones de bombardeo y agobio.

Pero el resto del plantel no desmejora. Cierto es que la correspondencia con su clasificación chirría un poco, puesto que no es comprensible que un quinteto con Lolo Urbano, Charli, Roger y Joselito se encuentre in extremis entre los ocho mejores conjuntos. La habilidad y la velocidad son las señas a las que deberán echar mano si desean aceleran su progresión.

Sin más invitados al festín de Logroño, la cosecha ya está preparada para ser recogida, tan sólo habrá que esperar tres meses para conocer si estos catadores son merecedores de probar los frutos de las viñas o si, por el contrario, fue casualidad que les llamaran para la vendimia.

Fotos de Carla Cortés, Dani Mullor, Ernesto Aradilla y Marfil Santa Coloma.