“Inter es un rival imposible pero estamos en nuestro mejor momento”. Las declaraciones anteriores al partido de Tomás de Dios hacían presagiar una victoria fácil de los visitantes ante un rival que llegaba con la moral por las nubes, pero que no se iba a dar por vencido en ningún momento del choque. Además, el 11-2 de la primera vuelta daba aún menos opciones a los baleares, que tenían  enfrente al líder de Primera División de la LNFS, un líder invicto, que sólo se ha dejado un empate ante el todopoderoso FC Barcelona Alusport, pero el partido no fue así de sencillo.

Los manacorines llegaban en su mejor momento de la temporada, una campaña que habían comenzado muy irregular y que poco a poco se va a arreglando a base de trabajo, esfuerzo e ilusión. Con tres victorias consecutivas desde que tuvieron la jornada de descanso (dos de liga y una de copa que les clasificaba para cuartos), se presentaban sin nada que perder ante Inter Movistar, y a punto estuvieron de dar la gran sorpresa de la jornada.

Portero-jugador desde el inicio

Con 1400 personas para recibir a uno de los mejores equipos de mundo, el Palma Arena se engalanaba para una noche que pudo ser memorable en el recuerdo de los aficionados. Desde el inicio, la presión que ejercían los jugadores locales sobre su rival hacía que los madrileños se sintieran incómodos en la cancha. Tomas de Dios sorprendía con la táctica de utilizar a Vega como portero jugador desde el principio del partido, con la clara intención de quitar el esférico a la máquina verde y romper su ritmo demoledor que imprimen en cada partido.

Sin embargo, fueron los verdes los que dieron primero en el marcador. Borja mandaba a la red una gran jugada ofensiva, una de las primeras en todo el partido para los visitantes. El tanto fue un mazazo para los locales, que sufrieron los peores minutos del choque y estuvieron cerca de recibir el segundo otra vez por parte de Borja, que en esta ocasión se encontró con el larguero.

Tomás de Dios siguió apostando por Vega como portero-jugador para romper el ritmo de los madrileños, pero esta vez la acción no le salió bien porque Ricardinho aprovechó un robo para marcar desde lejos el 0-2. Sin embargo, los locales se levantaron enseguida y en la jugada siguiente, Chicho sorprendía con un potente disparo a Luis Amado, titular en el día de hoy, y de esa manera recortaba distancias en el luminoso. A pesar de que el resultado no se movería hasta el descanso, la sensación de mejoría y de que cualquier cosa podía pasar en el segundo tiempo sobrevolaba el ambiente.

Rozando la machada

Tras el paso por los vestuarios, el Hospital de Llevant Manacor fue el dueño y señor de los primeros minutos de la segunda mitad, donde estuvieron muy cerca de empatar el choque en varias jugadas hasta que Taffy no falló con su cita con el gol. El pichichi del equipo no defraudó a sus aficionados y ponía el 2-2 a falta de quince minutos por jugar, lo que abría un nuevo partido en la pista.

Los locales vivían su mejor momento, con ocasiones claras para ponerse por delante en el luminoso y con un Vega que seguía actuando de portero-jugador, demostrando que los mallorquines iban a por la victoria y no se conformaban sólo con el empate. No obstante, enfrente tenían al mejor equipo de la liga en la actualidad, con jugadores con una calidad incalculable y que por el momento son el rival a batir en la LNFS. O magico Ricardinho, tras una espectacular jugada de Orzáez, ponía el definitivo 2-3 en el marcador del Palma Arena, aunque la máquina verde siguió sufriendo hasta el final.

Los baleares no dejaron de luchar hasta el final, y pudieron igualar de nuevo con una doble ocasión de Joao y Joselito, y con otro disparo del propio Joselito que pegó con dureza en el larguero. Los interistas defendieron bien hasta el final, incluyendo un balón que Tobe sacó debajo de los palos, y consiguieron llevarse su decimocuarta victoria en quince partidos, manteniendo los ocho puntos de ventaja ante su más inmediato perseguidor.