Cuatro bajas, las mismas altas y las lesiones sin respetar al conjunto grancanario hacen que la plantilla tenga continuos vaivenes. Para un equipo que es colista con solo cuatro puntos se genera la duda de saber si ha acertado en los fichajes. Ninguno es de renombre en la máxima categoría. Viendo como los últimos partidos de liga se le han escapado en los últimos minutos y, en algunos casos, por falta de profundidad de banquillo, la llegada de efectivos puede ser un cambio importante.

Yoni, Zeus y Cristian fueron los primeros en dejar la disciplina canaria con destinos muy dispares. Jaén, en la máxima categoría, en el caso de Yoni. La segunda división portuguesa en el de Cristian y el Malta 97, en 2ªB, el de Zeus. Todo indica que este último puede ser el destino de Josué, donde además de Zeus, coincidirá con antiguos compañeros como Néstor, Gonzalo, Saúl, Acaymo, Airam y Santi. Su poca participación en los planes de Suso Méndez y el deseo del jugador de contar con más minutos propiciaron una rápida salida.

En cuanto al capítulo de incorporaciones, cuatro hasta el momento y en la búsqueda de un quinto según ha afirmado su entrenador, Suso Méndez.

Ita, seguridad en la retaguardia

Itamar fue el primero. Llegó del Aguas de Teror, equipo de 2ªB, a la disciplina colegial hace dos temporadas para jugar en el filial. Se daba por hecho su incorporación al primer equipo desde el verano pero el cuerpo técnico no lo creyó oportuno. Tres meses después y alternando los entrenamientos con los partidos del filial, Suso Méndez le ha dado la alternativa. Desde su posición de cierre, sobre la cancha es un jugador seguro en sus pases que raramente se la juega. Tiene buena visión de juego y su juventud, solo 22 años, le abren un abanico de posibilidades muy grande para triunfar en la elite.

Marc Areny, un pívot a la vieja usanza

La llegada de Marc Areny pone la nota de color a tanto fichaje canario. El jugador formado en la cadena del Martorell ha sido un trotamundos dentro de los equipos de su Cataluña natal. Barcelona, Sala 5 y Peñíscola son otros de los clubes en los que ha militado. Tras lograr el ascenso la pasada temporada con el Peñíscola, Marc Areny emigró a Malta para jugar con el equipo campeón de su liga, el Balzan. El mercado de invierno le ha abierto la oportunidad de debutar, por fin, en Primera División. Entre otras cosas, su facilidad de jugar de pívot a la vieja usanza convenció a Suso Méndez de que era el hombre que buscaba.

David, un brujo con el balón en los pies

El fichaje de David es uno de los más aplaudidos por los aficionados isleños. Formado en la cadena colegial en su cantera de Gáldar, ya estuvo bajo las ordenes de Suso Méndez hace tres campañas. Una inoportuna lesión le privo casi de terminar la temporada. El filial le sirvió como revulsivo en su recuperación y el Malta 97, equipo en el que ha estado en la presente campaña, volvió a ponerlo a punto para la máxima competición. Como dicen en Gran Canaria, con el balón en los pies hace brujería. Es muy difícil quitárselo y sorprende con sus pases rápidos e inverosímiles.

Adrian, fuerza y potencia

Adrian es una apuesta segura. El jugador de Arinaga cumple su tercera etapa en la entidad colegial y llega más formado y con la experiencia de haber jugado en otras ligas. Llegó casi de casualidad a esta modalidad y en su segunda temporada ya jugó en la Plata. Tras su paso por el Jumilla y dos nuevas temporadas bajo la disciplina colegial emigró a Italia. Con el Orte Futsal consiguió un campeonato de la serie B y un subcampeonato de Copa de Italia. Suso Méndez le ha fichado para jugar en posiciones de ataque, en donde su fuerza y potencia de disparo son una garantía. Sin embargo, el jugador se ha hecho universal y en el conjunto trasalpino jugo como organizador.