Ricardo Íñiguez Calabuig, que llegó a Benicarló la temporada pasada, ha sido destituido como técnico del Peñíscola Bodegas Dunviro. El valenciano, tras dirigir 46 partidos oficiales, se despidió ayer por la tarde de la plantilla, a la cual agradeció el esfuerzo hecho, en una temporada, la de su debut en Primera División, aceptable.

El entrenador de Alboraya logró, la campaña anterior, ascender al Castell a la máxima categoría del fútbol sala nacional, al ganar 17 encuentros de los 26 disputados; ser el tercer máximo anotador de la Liga, con 115 tantos; quedar empatados, a puntos, con el campeón; y ser elegido como mejor entrenador de Segunda.

En la presente temporada los resultados no han acompañado, pero sí el juego. 3 victorias en 18 enfrentamientos han pesado demasiado en una directiva que, pese a tener la permanencia casi asegurada - objetivo principal al empezar la competición -, desea aspirar a cotas más altas, sobre todo de cara al futuro, y renovar la rutina.

Metódico y perfeccionista, Ricardo deja atrás un grupo unido, apenado por su marcha, que tratará de revertir la situación el próximo viernes, a las 20:30 horas, en el Pabellón Siglo XXI de Zaragoza, frente a un rival al que ya ganó en la primera vuelta, convirtiéndose, así, en la primera victoria en la historia del Peñíscola FS en Primera División. Al frente del equipo se sentará, de manera provisional, José Ferrando Filgueira ‘Gallego’, a la espera del sustituto de Íñiguez, el cual será nombrado, seguramente, antes del partido en la capital maña.