El Pabellón Siglo XXI será testigo, privilegiado, de un partido entre dos conjuntos anclados en la zona baja de la tabla. Pese a estar lejos del descenso, el encuentro reúne parámetros dramáticos que deparan un duelo definitivo en el porvenir de ambos cuadros, antes del parón por la Eurocopa que se celebrará en Bélgica del 28 de enero al 12 de febrero.

Umacón, con euforia contenida

El conjunto de Jorge Sampedro, decimotercero con 15 puntos - uno menos que el Peñíscola FS -, afronta el partido con la confianza de haber ganado el último partido, como local, frente a Santiago Futsal. Pese a iniciar la temporada con un empate, contra Jaén Paraíso Interior, los zaragocistas encadenaron cuatro derrotas consecutivas, ante Inter Movistas, Santiago, Marfil Santa Coloma y su rival el viernes.

El primer cuadro al que derrotaron fue Burela. La siguiente, tras perder contra ElPozo y Manacor y empatar con Azkar, fue frente a Magna Navarra. Hasta la jornada de descanso, los maños perdieron contra el FC Barcelona, igualaron a 1 con Ríos Renovables y doblegaron a Montesinos. Superado el parón, obligatorio por dos veces para cada equipo de Primera División, cuatro derrotas y una sólo victoria.

El Peñiscola, en descenso prolongado

El conjunto de Ricardo Íñiguez se presenta en la capital maña con urgencias. Tras rozar la clasificación histórica para la copa de España, los valencianos acumulan 7 jornadas sin conocer la victoria, con 3 empates, todos como local, y 4 derrotas. Iniciaron la Liga con dos derrotas, frente a Burela y ElPozo. Superados los nervios del estreno en la máxima categoría, los castellonenses sumaron cinco encuentros sin salir derrotados, al empatar en Manacor, en el Palau y, como locales, firmar las tablas con Azkar y ríos y alternar el primer triunfo, precisamente ante Umacón.

La racha victoriosa, aunque sumaron 7 de los 15 puntos posibles, se truncó en Jumilla. Tras la jornada de descanso, posterior a la eliminación copera a manos de un Segunda B, el Peñíscola FS encadenó dos triunfos seguidos, uno frente al colista, en Gran Canaria, y otrl agónico, en el Municipal, contra Jaén Paraiso Interior, la última victoria que contabilizan los valencianos, ya que desde entonces sólo han conseguido tres empates, ante Santiago Futsal, Magna Navarra y Manacor. El resto de encuentros, cuatro, son derrotas, algunas de ellas dolorosas, como  n la pista de Burela y Azkar, y otras esperadas, frente a Inter Movista y ElPozo Murcia.

Fiables, como locales

Umacón Zaragoza es, de los equipos fuera de la zona de PlayOffs, el plantel que más puntos ha logrado retener de su pabellón.  Cuatro triunfos, un empate y cinco derrotas es el bagaje de los de Sampedro. Por el contrario, es el tercer peor equipo a domicilio, sólo superado por los aragoneses, que no han conseguido ganar, y el colista, Gran Canaria.

Curiosamente, Umacón ha vencido, en su pabellón, a rivales que han sumado un punto en Benicarló, como son Burela, Santiago y Magna Navarra, equipos que están, en estos momentos, en la zona noble de la clasificación. Al otro conjunto que han derrotado ha sido Montesinos Jumilla, una de las revelaciones en la primera vuelta y que pudo con los castellonenses, en Murcia.

Ricardo Íñiguez, cesado de su cargo

El técnico del Peñíscola FS fue destituido, el pasado miércoles, de su cargo, debido a motivos meramente deportivos. La directiva del club castellonense convocó, en la tarde del martes, a los medios de comunicación para hacer público el que fue, durante las horas posteriores al comunicado, un secreto a voces confirmado por el propio entrenador a varios diarios locales.

Ricardo, tras 46 partidos oficiales al frente de la entidad que preside Juan Vizcarro, se despide del club castellonense con una racha negativa de ocho partidos sin ganar, más de dos meses, en los que sólo ha conseguido 3 puntos de 24 posibles. En Zaragoza dirigirá el equipo, a la espera del nuevo entrenador, José Fernando Filgueira 'Gallego'.

Una falta de gol preocupante

El Peñíscola,  pese a haber jugado un partido más que los rivales que le preceden en la clasificación, es el equipo con menos goles a su favor, con 35 en 19 jornadas.  Juanqui, pichichi del equipo con 6 tantos,  fue quien anotó el primer gol del conjunto castellonense en Primera División, contra Burela, en la derrota por 1-3 como locales. El mayor tanteador, en casa, son 3 goles y, como visitantes, lograron 5 en Canarias. Algunos de los goles más importantes, dos de Uge y uno de Diego Blanco, significaron un empate para la posteridad en el Palau. El primer gol de Solano ayudó a lograr el primer triunfo y otro de Anós, en el último segundo, fue el de la última victoria, ante Jaén.

La falta de acierto, que según declaraciones de Ricardo Íñiguez se corregirá con el trabajo continuado de la semana, es contrarrestado por la séptima mejor defensa de la categoría. Debutantes en Primera División, el Peñiscola basa su juego en la sorpresa, desde el saque de portero, tras una férrea defensa y una salida fugaz a la contra. Con el fin de mejorar el rendimiento ofensivo, la entidad que preside Juan Vizcarro recuperó a dos de sus artilleros el pasado sábado.

Solano y Diego, recuperados para la causa El pivot andaluz y el veterano jugador catalán se reencontraron con el gol el pasado fin de semana, tras 100 días sin celebrar un tanto en carne propia. Cuando el partido agonizaba, con victoria momentánea de Manacor por 1-2, Ricardo optó por Uge como portero-jugador. Un pase diagonal del cierre, que dejó pasar Asensio, significó la asistencia para que Solano sacara a relucir su fusil. Catalogado como el quinto mejor gol de la jornada, era la cuarta vez, en 19 encuentros, que el joven atacante del Peñíscola veía puerta, quien no marcaba desde el partido en Gran Canaria.

El tanto, que ayudó a despertar a una grada resignada a la derrota debido a una insulsa segunda mitad, tuvo su continuidad con el de la remontada, obra de Diego Blanco. El de Terrasa, ausente por unas molestias en el puvis en los últimos seis partidos, jugó los últimos tres minutos. Como ocurriera, anteriormente, con Taffy, Diego convirtió en oro el primer balón que tocó, al robar en medio campo un balón y buscar una portería huérfana de portero, a causa del arrebato puntual de ambición de Tomás de Dios.

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