Antes del parón por el Europeo de Fútbol Sala que se disputará en Bélgica y que tendrá a la LNFS parada durante un mes, Hospital de Llevant Manacor y Burela Pescados Rubén disputaron uno de los que han podido ser últimos partidos en el Palma Arena, ya que este sábado se inaugura el Palacio de Deportes de Son Moix en el que se prevé que jueguen los mallorquines.

Los baleares querían lograr su tercera victoria como locales y mejorar en este apartado, ya que el Palma Arena no está siendo un fortín como en años anteriores. Para ello, tenían enfrente a uno de los equipos revelación del año, que está cumpliendo con las expectativas que se marcaron antes de comenzar la temporada, a pesar de no conseguir la clasificación para la Copa de España en la última jornada de la primera vuelta.

En este choque de contrastes, los gallegos llegaban entre los ocho primeros, y buscando abrir brecha con sus más inmediatos perseguidores. Sin embargo, la superioridad en el juego, que no siempre en el marcador de los isleños en casa les ponía en alerta, sabiendo que una férrea defensa y un poco de efectividad arriba podía ser más que suficiente para llevarse los tres puntos con ellos.

Primera parte sin goles

La primera parte fue muy igualada, con los dos equipos respetándose el uno al otro sin querer cometer errores que les costarán goles. Tras un tanteo inicial, que duró mucho más de lo normal, fueron los manacorines quienes buscaron con más ahínco la meta de Edu, uno de los protagonistas de la velada. Los delanteros locales no conseguían acertar con la portería visitante, pero estaban bien protegidos por Medina, que también tuvo una actuación destacada ante los delanteros gallegos.

El primer tiempo se acababa sin ningún tanto en el marcador, demostrando que era una de las mejores noches defensivas del Hospital de Llevant Manacor en su cancha en los últimos tiempos. Toda la emoción estaba reservada para la segunda mitad, donde, a parte de los goles, llegarían las ocasiones más claras para ambos equipos, dando la posibilidad de vencer a cualquiera de los dos.

Nada más acabar el descanso, los locales demostraron tener más ambición por llevarse la victoria. Taffy, Chicho y Vega intentaron inaugurar el marcador, aunque sin éxito. Los visitantes apenas inquietaban la portería de Medina, mientras veían como Vadillo primero y después Joao estrellaban varios balones en el larguero. Burela se estiraba en la pista, y lograron varias ocasiones en las que estuvieron a punto de dar un susto a la parroquia mallorquina. Entrando en la recta final, el partido se iba a resolver por mínimos detalles.

Un final explosivo

En menos de tres minutos, los goles olvidados en 35 minutos aparecieron como por arte de magia. Primero, Taffy no faltaba con su cita con el gol y culminaba una gran jugada de Joao para inaugurar el luminoso. Casi sin tiempo para celebrarlo, Juanma aprovechaba uno de los pocos espacios que dejaron los defensas locales para empatar el choque a uno, y poner de nuevo las tablas en el marcador.

Segundos después, Isi ponía por delante a los gallegos con un disparo desde la frontal que se colaba por la escuadra de Medina. La historia parecía volver a repetirse, dejándose los locales remontar en los últimos minutos. Sin embargo, Chicho no daba opción a la duda logrando el empate casi enseguida, poniendo la igualdad con la que acabó el partido en el marcador.

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