Segunda jornada de la Eurocopa de Fútbol Sala en el Grupo D, disputada en el Pabellón Lotto Arena de Bélgica, esta vez entre Croacia y República Checa. Los croatas llegaban crecidos tras el empate conseguido contra la Selección Española, y por otro lado los checos, que se estrenaban en la Eurocopa, querían hacerlo con buen pie para asegurarse la clasificación virtual puesto que muy pocos dan por hecho que España sufra una derrota ante la selección que dirige Tomás Neumann.

Los comienzos del choque no fueron demasiado atractivos, no eran protagonistas las ocasiones, sino que ambos conjuntos salieron un tanto conservadores, a tantear el terreno. Sin embargo, la República Checa fue la primera en golpear. Novotný, en el minuto nueve, se marchó por banda izquierda de su par y cruzó magistralmente ante Jukic, que no pudo hacer nada por evitar el tanto checo.

Croacia reaccionó buscando el empate, moviendo el balón con agilidad de un lado a otro de la pista, con la figura destacada de Marinovic. Los checos intentaban inquietar la portería helvética con transiciones rápidas de balón. Novak lo intentó desde lejos en el minuto trece, con un disparo seco, pero Gercak estuvo acertado y estiró la pierna para enviar el cuero a la banda. No obstante, instantes después el esférico terminaría por entrar en las mallas visitantes merced a un ‘chut’ de Jelovcic tras asistencia desde el córner de Marinovic, poniendo de este modo las tablas en el luminoso.

Duelo imprevisible

El duelo se tornó un tanto descontrolado desde el gol del empate del dorsal 7 de Croacia, y finalmente fueron los balcánicos quienes, tras un gontragolpe de manual, consumaban momentáneamente la remontada, y adquirían ventaja en el marcador en el minuto dieciséis. Esta vez fue el habilidoso Marinovic, muy activo durante el partido, quien se aprovechó de una gran pared con Novak para batir a Gercak y poner el 2-1 en el marcador.

Croacia se quitó la presión y se mostraba atrevida, presionando la salida de balón del rival y moviendo el cuero con criterio, frente a una República Checa excesivamente desorganizada en defensa. Los pupilos de Neumann pudieron empatar nuevamente el choque a falta de treinta segundos para la conclusión del primer acto, pero Mares cruzó demasiado ante Jukic y la ocasión de gol se esfumó.

El descanso sirvió para reactivar los ánimos visitantes, y tanto es así que nada más dar comienzo el segundo periodo, Mares consiguió introducir el balón en la portería croata, tras un fallo garrafal del portero Jukic y anotó el empate a dos. Se tornó entonces el partido muy interesante, ya que no había un favorito claro sobre el parqué, dando la sensación de que podía pasar cualquier cosa. Novak intentó encarar constantemente a su par y trazar buenas jugadas de ataque. La República Checa comenzó a hacerse la dueña del partido, dominando el esférico, sin embargo, las ocasiones venían de uno y otro lado, era un partido de ida y vuelta por momentos.

Belej volvió a adelantar a los suyos en el electrónico tras una buena combinación con Cupák en el minuto veinticuatro, y la República Checa respiraba con ese resultado favorable de 2-3. Defendían mejor y más replegados los checos y a Croacia le costaba más penetrar y generar peligro. Existía una mayor seguridad en la República Checa, tanto en la zona defensiva como en la ofensiva, se lanzaron sin tapujos a por la victoria, a sabiendas de la importancia que esta tenía para afrontar el compromiso del próximo domingo frente España.

Capar lo volvió a hacer

Jelovcic estuvo a punto de anotar el tanto del empate a 3, pero la pierna de un defensor checo, que se lanzó con todo al suelo, evitó el gol en el minuto treinta. Croacia se puso manos a la obra a fabricarse oportunidades claras de peligro y acumularon méritos para ello, pero un providencial Gercak lo estaba evitando.

El hecho que tuvo gran peso en el devenir del encuentro fue desaprovechado por la República Checa. La ocasión llegaría desde el doble penalti, que tuvo que ser repetido dos veces, ya que Jukic le detuvo el primer lanzamiento a Kovacs, pero el colegiado estimó que se había adelantado en exceso el meta. La segunda oportunidad vendría de la mano de otro lanzador, esta vez fue Seidler quien se dispuso a apagar la incertidumbre, pero volvió a errar ante un Jukic crecido. Seguía el 2-3 favorable a los checos a falta de cinco minutos para la conclusión del partido.

Stankovic pensó entonces en la misma estrategia que le dio unos inesperados frutos contra España, y Capar entró en la pista como portero-jugador a falta de tres minutos para la finalización del choque. Aunque en los dos primeros minutos buscaban conservar la posesión, en el último minuto aceleraron la transición para descolocar a la defensa checa, y así fue como nuevamente Capar le dio el empate a 3 a Croacia; asistencia fenomenal de un destacado Jelovcic al segundo palo, y el dorsal 2 remató a placer para poner el 3-3 a falta de un minuto para la conclusión del emocionante duelo. Lo volvió a hacer Croacia, que supo reponerse y está virtualmente clasificada para los Cuartos de Final salvo sorpresa monumental de una victoria de la República Checa sobre España, o un empate a 4 goles entre ambos.