Se acabaron los interludios. La liga de fútbol sala vuelve a subir el telón tras el parón del Europeo de Bélgica, y con esta reapertura regresa la magia del futsal a territorio estatal. Corre la vigésimo primera jornada y por lo tanto es tiempo de afianzar posiciones o recurrir al conformismo como meta auxiliar.

Con todos estos sentimientos concurren el Magna Navarra y el Azkar Lugo. Los locales quieren volver a ser lo que eran para dejar apartadas las derrotas frente a ElPozo, y sobre todo, la sufrida frente al colista de la categoría, el CA Gran Canaria. Si son capaces de cambiar esta dinámica ello supondrá un completo afianzamiento en la zona alta de la tabla.

Los navarros son actualmente sextos gracias a la suma de 28 puntos. Una cantidad nada desdeñable, si se compara con la obtenida por el conjunto lucense, quien acumula un total de 16. Los de Diego Ríos hace tres jornadas que no conocen la victoria. Necesitan seguir sumando. Primero, para preservar de modo matemático la categoría. Y segundo, para alimentar el sueño de una lucha por el título, una recompensa que bien merece la afición azulona.

Gratos antecedentes para los visitantes

Con cariño guardan bajo llave los pronistas el enfrentamiento de la ida. En él, el conjunto de O Ceao consiguió la primera victoria de la temporada. Superó a los navarros por 7 – 4, respirando hondamente tras la conclusión del partido. Ahora, el terreno se antoja complicado, pero a su vez vuelve a ser de agradable memoria para los visitantes.

Basta echar la vista atrás para recordad que el Azkar consiguió la permanencia en el Pabellón Anaitasuna la pasada campaña. Este feudo les sirvió para arrancar morder de modo definitivo la salvación. Por si fuera poco, los de Diego Ríos también consiguieron llevarse los tres puntos hace dos temporadas, convirtiéndose este partido en un punto de inflexión, con el que empezar una remontada que trajo consigo también el deseado final de la permanencia.

Aunque todo apunta al optimismo, el parte de bajas anunciado por el Azkar deja entrever las sombras de este encuentro. Los gallegos viajan hasta tierras navarras sin Rubén Mouriz, Mendiola, Jandri y Diego Núñez. Nada que ver con la lista del Magna Navarra, al completo para este compromiso.

Respeto mutuo entre ambos entrenadores

Ambos entrenadores se toman muy en serio este duelo. En el caso de Imanol Arregui, la mayor preocupación reside en la capacidad que tenga el equipo para reponerse del parón: “Hemos estado entrenando para este encuentro pero siempre tienes la incertidumbre de comprobar cómo empezamos otra vez. Vamos a ver si podemos ganar y retomar rápidamente el pulso a la competición. Azkar está igual que nosotros, son un equipo bien trabajado, que ya nos ganó con justicia en la primera vuelta y será un partido muy exigente. Tendremos que estar al máximo nivel si queremos conseguir los tres puntos”.

Cuco: "Estamos entrenando bien, solo nos falta plasmarlo en la cancha"

Por su parte, en Azkar valoran la pausa en el campeonato liguero como un periodo en el que han repuesto energías. Así lo ve Cuco, ala del conjunto pronista: El parón vino bien para desconectar y venir con más ganas. El equipo está entrenando bien y solo nos falta plasmarlo en la cancha. La parte de abajo está igualada y esta semana es una buena oportunidad para poder pasar por ejemplo a Peñíscola. Es un partido importante el que tenemos y aunque tenemos bajas el equipo ha demostrado en otras ocasiones que puede afrontar el partido con garantías. Saber que hay otros compañeros que lo pueden hacer igual de bien y confiar en el equipo sobre todo”.

Por su parte, Diego Ríos cree que Magna Navarra es un equipo que ha sabido crecer con el tiempo:   “Magna Navarra es un equipo que empezó irregular pero que ahora está quinto. Después de los tres grandes y Marfil, que está haciendo una temporada súper completa, el siguiente equipo, y según la clasificación que a estas alturas ya no engaña para nada, es el Xota. Vamos a enfrentarnos a un equipo duro aunque es cierto que es un equipo que en estos tres años de proyecto ganamos y empatamos allí”.

Dos caminos encontrados y dos proyectos que, aunque distantes, pueden ser paralelos según lo que concluya el relato futbolístico de Anaitasuna, que promete ser largo e intenso.