El tren de temporales no había abandonado aún A Mariña. Un tornado naranja pasó por Vista Alegre y, en una eléctrica segunda mitad, se cargó cualquier opción de llevarse los tres puntos de un Umacon Zaragoza que, pese a ser el peor visitante de esta liga, hasta entonces, había presentado más y mejores credenciales que el Burela.

El Burela llega a una de las semanas más decisivas de su historia – el próximo martes recibirá a Ríos Renovables con un billete a las semifinales de Copa del Rey en juego – después de haberse insuflado una inyección de moral importante. Los de Juanlu Alonso retornan a la competición, después del parón provocado por la Euro, con una victoria que sirve para afianzarse en la séptima plaza y para no perder el paso de Magna Navarra y Santiago Futsal.

Las varias semanas lejos de la competición se notaron más en el cuadro mariñano que en el maño, al menos en la primera mitad. En solo dos minutos, Catela adelantó a los suyos. Pronto empataría Iago Míguez, pero las sensaciones del conjunto de Juanlu Alonso, claramente superado en el primer período por la defensa en zona zaragozana, no eran buenas. El partido se jugaba al ritmo que quería Umacon.

Las pocas opciones burelesas eran desbaratadas por Abel y la intensidad de los visitantes arrollaba al conjunto local. La figura del guardameta Edu emergía por momentos. Así, al filo del descanso, los de blanco aprovecharían una jugada de estrategia para poner el uno a dos por medio de Richi Felipe.

La expulsión de Catela allanó el camino a los mariñanos

Todo cambió tras el paso por los vestuarios. Los naranjas, arengados por Juanlu Alonso, sacaron a la palestra su mejor versión. La dupla ex de Caja Segovia, Antoñito y Burrito, lideró la remontada en Vista Alegre. Dos goles del madrileño y uno del malacitano antes del ecuador de la segunda mitad sirvieron para poner por primera vez en ventaja a Burela y dejar el partido visto para sentencia con un claro cuatro a dos.

La expulsión por doble amarilla de Catela, muy protestada por los maños, supuso el empujón que el cuadro local necesitaba para cerrar el partido. Apareció Matamoros para, con un buen chut prácticamente desde el suelo, hacer caer en saco roto el buen trabajo del conjunto maño, especialmente en la primera contienda.

Dos goles naranjas y tres maños con portero-jugador

No le quedó otra a Jorge Sampedro que optar por Retamar como portero jugador, aún con seis minutos por delante. Víctor Tejel redujo distancias, pero pronto demostró Burrito que el cinco a tres no era más que un espejismo, con dos goles más, al aprovechar el juego de cinco de Umacon, completando su primer hat-trick con la camiseta naranja. Quedaría tiempo apenas para que Richi Felipe y Víctor Tejel completasen sendos dobletes y, de paso, redondeasen el resultado final.

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Sobre el autor
Iván Díaz Rolle
Periodismo en la UVa